Cuerpo y mente: Auto-cuidado psicológico

He podido comprobar en más de una ocasión cómo mi estado emocional me afectaba físicamente. Después de varias experiencias que me demostraban esa relación cuerpo-mente empecé a investigar sobre el tema. La conclusión a la que he llegado después de realizar lecturas, asistir a cursos y hablar con algunos médicos es que la persona es mucho más que un diagnóstico y que hay cambios que se pueden trabajar a nivel psicológico que pueden influir en que la persona se encuentre mejor.

¿La mente afecta a nuestro cuerpo?

Uno de los cursos que realicé trataba sobre la Psiconeuroinmunología. "(…) Walter Cannon y Peter Seyle, durante los años 50 acuñaron la palabra Psiconeuroinmunología (PNI) y la definieron como el estudio de las influencias psicológicas en la respuesta neurovegetativa e inmunológica capaz de modular la aparición de una lesión orgánica. Se ha llevado un desarrollo clínico, buscando esta correlación en la comprensión de las enfermedades. Y lo que es más importante, las causas que la motivaron y el desarrollo que tendrían". Resultó muy interesante a la vez que esperanzador escuchar como el Doctor Jordi Camerino Foguet (Licenciado en Medicina y Cirugía. Especialista en Medicina Natural y Homeopatía) hablaba sobre este tema.

Lo aprendido en este curso me hizo reflexionar en que, haciendo una revisión de los aspectos que consideramos que nos pueden haber afectado a nivel emocional y realizando los cambios necesarios, podemos conseguir dos objetivos: en primer lugar, sustituimos la sensación de vulnerabilidad que nos puede generar un diagnóstico por la de sentirnos activos, ya que estamos haciendo algo para estar mejor; en segundo lugar, analizamos qué actitudes nos pueden estar perjudicando e intentamos rectificarlas, con lo que es muy posible que nuestra salud mejore.

De todo lo que he aprendido en relación al tema "cuerpo-mente" así como lo que he podido detectar en el trabajo realizado en consulta diría que hay una preocupación general que desencadena el sufrimiento: cómo los demás nos hacen sentir.

Por lo tanto, el trabajo psicológico consistiría en revisar qué actitudes podemos desarrollar para protegernos de determinadas situaciones y hacer los cambios necesarios para sentirnos fuertes y bien con nosotros mismos.

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