Dar y recibir en la familia

Las relaciones entre padres e hijos adolescentes funcionan mejor cuando ambas partes tienen la sensación de que dan y reciben por igual.

9 OCT 2014 · Última modificación: 19 OCT 2020 · Lectura: min.
Cómo mejorar las relaciones familiares

Creo que todos estaremos de acuerdo en que las relaciones familiares pueden describirse de muchas maneras excepto de “fáciles". La mayor parte de las familias han llegado a la conclusión de que mejor no hablar para no discutir.

¿Cómo mejorar las relaciones familiares?

Los padres, en general, se sienten mal porque ven como las vidas de sus hijos se dirigen sin freno a cometer todos los errores que ellos cometieron y que, gracias a dichos errores, han aprendido a ser tal como son aunque a costa de sufrimientos y decepciones.

Como padres es tanto el temor al sufrimiento de los hijos que la presión, en ocasiones, se hace insostenible para la vida del adolescente o del joven. Los hijos piensan que son autosuficientes; entienden los consejos de los padres, pero los ha oído tantas veces que piensan que sabrán actuar adecuadamente al problema cuando se les presente. Tienen ganas de ser adultos, de sentirse independientes y seguros de sí mismos y piensan que no hace falta que nadie les diga cómo deben dirigir su vida.

A veces, las discusiones familiares parecen guerras en las que hay dos bandos y fácilmente se olvida que todos miran hacia la misma dirección y todos aspiran a lo mismo: ser felices y vivir tranquilos, pero la convivencia hace que el ser felices de unos comporte el no serlo para los otros.

¿Cuál es la solución de los conflictos familiares?

Los conflictos familiares tienen solución si se aprende a escuchar y a dialogar, en resumen: comunicación, flexibilidad, dar y recibir cariño y comprensión y, por último, intentar ponerse en la piel del otro. Para ello muchas veces hace falta un intermediario para poder ver las cosas más fríamente y que ayude a pactar unas nuevas normas de convivencia que satisfagan las necesidades de todos. Un psicólogo hace la función de mediador con tal de llegar a establecer nuevos lazos y aclarar pensamientos que, frecuentemente, se tienen como ya asumidos y son erróneos.

 

PUBLICIDAD

Escrito por

Susana Sánchez Pérez

Graduada en Psicología con especialización en salud clínica. Especialista en todo tipo de trastornos, fobias y patologías dentro de la salud mental. Psicóloga con más de 25 años de experiencia solucionando problemas de ansiedad, depresión, trastornos sexuales, problemas conductuales y trastornos en niños y adolescentes.

Consulta a nuestros mejores especialistas en psicología infantil

Bibliografía

  • Frude, N. (1991). Understanding family problems: A psychological approach. John Wiley & Sons.
  • Saavedra et al., (2010) Clarifying links between attachment and relationship quality: Hostile conflict and mindfulness as moderators. Journal of Family Psychology, 24 (4) pp. 380–390

Deja tu comentario

PUBLICIDAD

últimos artículos sobre psicología infantil

PUBLICIDAD