De todo se aprende y de casi nada se muere

Relato psicológico. Cómo nos complicamos la vida preocupándonos continuamente e intentando cambiar la realidad. Quien acepta y aprende, vive mucho mejor.

19 MAR 2015 · Lectura: min.
De todo se aprende y de casi nada se muere

Ya me cansé de sufrir. De luchar por conseguirlo todo a cualquier precio. Me cansé de ir deprisa, de andar hacía las metas que se supone que debía de perseguir.

Me cansé de sufrir por no vivir el momento ideal. Me cansé de pasarlo mal por preocuparme de cosas que ni siquiera estaban sucediendo.

Me agoté de sentir el run-run en el estómago cada vez que mi cabeza me alertaba de todas las monstruosidades que podían suceder. Me agoté de pensar que los otros tenían que cambiar, que los otros no estaban en el lugar adecuado, que los otros no me aceptaban o que los otros eran peores.

También me cansé de pensar que yo era menos, que era más, que era extraña o que nadie me entendía.

Me rendí ante tanta presión. Me rendí y solté prenda. Y decidí dejar de sufrir y ahora me entero que no es necesaria tanta lucha contra aquello que no sucede ni tanta lucha para que algo suceda.

Que de todo se aprende y de casi nada se muere. Que todo llega y que si lo buscas con menos ansiedad quizás llegue mejor. Que lo puedes perseguir sin tanta velocidad, disfrutando de una persecución amable.

Que de todo se aprende y de casi nada se muere. Que todo lo que llega mal o hace daño es tan positivo como lo positivo. Que después de una buena bajada le sigue una gran subida y que en la bajada tampoco es necesario luchar contra ella. Que de bajadas la vida esta llena y que, de cada bajada, aprendo más y más.

Y ahora que me he rendido, que ya no lucho desesperadamente, que ya no me preocupo innecesariamente, que no intento cambiar a la gente, que no necesito llenarme de fuera porque desde dentro todo aparece… la vida es tan diferente… que creo que si llegan más bajadas, me haré una fan pródiga de ellas.

Y ahora que me he rendido, me agoto sólo de pensar lo que llegamos a sufrir pensando, analizando, persiguiendo, criticando… cuando la vida sólo nos pide que la vivamos… cuando de todo se aprende y de casi nada se muere.

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Escrito por

Natalia Pomar

Licenciada en Psicología por la Universidad de Barcelona. Postgrado en Arteterapia Gestalt. Experta en la técnica de sincronización de hemisferios cerebrales, terapia de aceptación y compromiso, y terapia transgeneracional. Actualmente, divide su tiempo entre la psicoterapia y la formación en habilidades emocionales para las empresas.

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Comentarios 4
  • Helena

    Lo necesitaba. Gracias por tus palabras.

  • pilar sanchez german

    Leer esto en el día de hoy precisamente... ha sido lo mejor que me podía pasar. Gracias.

  • estefania galan

    Quiero agotarme, quiero rendirme, quiero dejar de pensar en lo que quiero que suceda. La vida es tan simple que solo se trata de descubrirla. Buena reflexión y vivamos la única oportunidad que tenemos de vivir la vida.

  • Rebeca gallego huerta

    Me siento totalmente identificada con lo que escribes... Hace 5 años decidí empezar una terapia de psicoanálisis porque algo no iba bien... y la razón estaba lejos de la guerra que yo tenía con los demás y contra el mundo. Es la mejor decisión que he tomado en mi vida... y sinceramente.... vivo más y mejor ahora, soy consciente de ello y disfruto enormemente de hacerme consciente de mí, hasta tal punto, que noto que los demás también perciben ese "brillo" aunque no sepan muy bien de donde viene... Gracias a todos los que nos acompañáis en ese camino guiándonos.

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