Distribución de tareas en la pareja

Junto a las dificultades de relación con las familias de origen, es uno de los temas fundamentales de conflicto en las parejas; directamente, a veces y otras indirectamente, por el estrés.

29 AGO 2016 · Lectura: min.
Distribución de tareas en la pareja
  • En el último siglo el avance hacia la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer a nivel legal, laboral y educativo ha sido formidable, incluso casi llegando algunas voces a negar las evidentes diferencias físicas y psicológicas entre ambos sexos. Y sin embargo, a pesar de todo, esta igualdad se queda a veces en el plano teórico, y manteniendo mas dificultades de lo que querríamos admitir en el plano práctico. Posiblemente se ha trabajado más en la apertura de la mujer a todas las actividades, y menos en la educación de ambos sexos(a veces las machistas pueden ser las mujeres) para que los hombres asuman tareas y roles que en su crianza, en sus padres varones, no los han visto asumir.
  • Teóricamente, todos ya entienden que la responsabilidad el cuidado de la casa y los hijos no tiene que ser necesariamente de la mujer, sino de los dos, pero con frecuencia, si este modelo de familia no lo han vivido, tanto uno como otro, la mujer tiende a asumir estas funciones, y el hombre, en el mejor de los casos, ayudará lo que pueda, pero con falta de iniciativa y responsabilidad. Es decir, la igualdad termina consistiendo en que la mujer asume igualmente las tareas tradicionalmente femeninas, como las masculinas.
  • Si la mujer por esta razón llega a un nivel excesivo de estrés, o si ha habido una evolución generacional cultural y se ha hecho consciente de esta desigualdad, se siente frustrada e incluso no querida si su pareja no asume igual que ella todas estas funciones. Con frecuencia ocurre que si marido se esfuerza, pero no logra igualar su eficiencia, puede ser motivo de conflicto, dado que teóricamente somos iguales. Y es un conflicto dificil e interminable. Ella tiene razón, deberíamos estar igualmente preparados para compartir las tareas, pero a veces no es asi. Somos diferentes. En este caso, por razones fundamentalmente socioculturales. Por tanto, hay que elegir, entre luchar por cambiar esta situación a base de quejas y recriminaciones y sentimientos de culpa, o asumir nuestras diferencias, sin dejar de luchar por el cambio por supuesto, y que a cada uno se le puede dar bien determinadas tareas y el otro, aunque no las realice tan bien, puede hacerlas y mejorar con el tiempo. Y si no se le ocurren todas las cosas que hay que hacer, desarrollar mecanismos que ayuden. Pero sobre todo, mucho diálogo, a nivel de sentimientos, y no esperar a que la gota colme el vaso. Siempre hay que intentar evolucionar guardando la paz y la armonía familiar, lo que hará el cambio más motivador, siempre y cuando haya una voluntad de mejorar y no del abuso deliberado.
  • Por tanto, este tipo de problemas depende en primer lugar, según mi opinión, del tipo de organización de los roles dentro de las familias de origen, después, del nivel cultural. El avance es muy grande cuando los varones han vivido solos, fuera del hogar familiar, antes de vivir en pareja.
  • Teniendo en cuenta todo lo dicho, en terapia de pareja, cuando esta problemática aparece como fundamental, es conveniente que cada uno entienda y conozca como se ha criado cada uno, con qué pautas ha sido socializado, pero sobre todo, como se sienten cada uno ante el conflicto, ante cada situación, y planifiquen juntos una estrategia justa y realista para organizar su vida sinpermitir que las tareas cotidianas terminen por cargarse la armonía familiar.

PUBLICIDAD

Escrito por

Ana Reina Viedma

Consulta a nuestros mejores especialistas en terapias de pareja
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

últimos artículos sobre terapias de pareja

PUBLICIDAD