¿Qué es la homofobia? 5 Señales de que la sufres

Hace más de veinte años, la Organización Mundial de la Salud sacaba de la lista de enfermedades mentales la homosexualidad. Desde ese día, colectivos de gais, bisexuales y transexuales desarrollan campañas de denuncia, reivindicación de derechos y sensibilización con el objetivo de luchar contra las discriminaciones, los desprecios o pensamientos como la homofobia. 

¿Qué es la homofobia? Significado

La homofobia hace referencia a las actitudes negativas que ocurren hacia las personas homosexuales. Este rechazo hacia este colectivo puede expresarse tanto a nivel individual, cultural e institucional. 

A pesar de que se ha avanzado mucho en derechos en los últimos años, todavía sigue siendo delito ser homosexual, transexual o bisexual en 60 países, delito que, en muchos de ellos, está penado con la muerte.  De hecho, en muchos de estas regiones e incluso algunas personas llegan a tener la creencia errónea de que la homosexualidad es una enfermedad. 

Aunque están reconocidos legalmente a nivel estatal, aún se aprecia en algunos sectores de la sociedad un rechazo inherente a estos colectivos, que siguen sufriendo agresiones por su condición sexual y su identidad de género. Precisamente por ello, distintas asociaciones llaman la atención sobre la necesidad de que se instrumentalicen campañas de sensibilización en el ámbito escolar.

Homofobia hacia grupos específicos

Aunque el término de homofobia se ha aplicado tradicionalmente a las personas consideradas lesbianas o gais, este odio también puede encontrarse en otros colectivos como las personas bisexuales, transgénero y transexuales. Sin embargo, hoy en día hay términos específicos para el odio que se refleja hacia estas orientaciones:

• Lesbofobia: Hace referencia a la homofobia dirigida hacia las mujeres que se sienten atraídas por otras mujeres, es decir, por las lesbianas.
• Bifobia: La bifobia se trata del rechazo o las actitudes negativas que pueden surgir hacia las personas bisexuales. Es decir, por aquellas personas que se sienten atraídos por ambos sexos.
• Transfobia: La transfobia se define como el miedo, el odio o la no aceptación de las personas transgénero (personas cuya identidad de género no se ajusta con el sexo que se les asignó al nacer).

En general, este tipo de actitudes o creencias negativas hacia el sector LGTBI+ suele variar debido a diversos factores sociales y culturales, aun así, puede surgir de la ignorancia o el miedo irracional a lo desconocido.

¿Qué es ser homófobo?

La homofobia puede expresarse de diferentes maneras, pero ser homófobo/transofóbo implica tener las siguientes actitudes hacia estos colectivos:

1. Actitud o creencias negativas: Las personas homófobas suelen tener una actitud negativa hacia todo lo implicado con el sector LGTBI+, además pueden tener creencias que no son reales, como por ejemplo que la homosexualidad es una enfermedad.
2. Prejuicios: Una forma de homofobia encubierta es cuando existen prejuicios ante las personas que forman parte del colectivo. Por ejemplo, pensar que son más 'ligeros' en sus relaciones.
3. Miedo irracional: Algunas personas pueden tener un 'miedo' a relacionarse con personas del colectivo debido a su desconocimiento o falta de información.
4. Falta de aceptación: No aceptar la homosexualidad o la identidad de género de las personas del colectivo también es una forma de homofobia/transfobia.
5. Bullying o abuso: Los insultos, el lenguaje despectivo, el abuso o incluso la violencia son parte de la homofobia.

Si crees que puedes estar recibiendo una actitud homófoba por parte de los demás, es importante que pidas ayuda de inmediato. La homofobia, en todas sus maneras, nunca debe ser tolerada.

¿Qué tipos de homofobia existen?

Actualmente, se han identificado y etiquetado varios tipos de homofobia a medida que se busca comprender este fenómeno psicológico. Los principales tipos de homofobia detectados son los siguientes:

• Homofobia internalizada: Hace referencia a la homofobia que se dirige hacia uno/a mismo/a. Este tipo de homofobia puede surgir en diferentes situaciones y acaba siendo la más autodestructiva desde un punto de vista internalizado.
• Homofobia interpersonal: Se trata de la homofobia que tiene lugar entre diferentes individuos. Por lo tanto, las personas que tienen este tipo de homofobia suelen tener prejuicios respecto a la orientación sexual, lo que les lleva a experimentar sentimientos de incomodidad o disgusto hacia las personas de este colectivo.
• Homofobia Institucional: Este tipo de homofobia se da dentro de las instituciones o las empresas. Se trata de aquellas actitudes discriminatorias en el mundo profesional hacia las personas del colectivo.
• Homofobia Cultural: Es la homofobia que se transmite a través de la cultura popular a través de las normas o estándares sociales.

¿Cómo puede afectar la homofobia?

Las personas que reciben una actitud homófoba pueden acabar padeciendo los siguientes efectos negativos en su vida:

1. Represión: Las personas que reciben una actitud homófoba por parte de los demás pueden acabar sufriendo de vergüenza interiorizada o represión hacia su orientación sexual.
2. Creer en estereotipos negativos: La homofobia también puede afectar en las creencias que las personas del colectivo pueden tener hacia ellas mismas.
3. Negación: En algunos casos más extremos, la homofobia puede acabar implicando una negación de la orientación sexual de la persona que la recibe.
4. Acoso: Las personas del colectivo pueden ser víctimas de la discriminación en diferentes ámbitos, la violencia o el abuso hacia ellos/as.
5. Depresión: Algunas personas pueden llegar a padecer de depresión debido a las actitudes homófobas que pueden recibir en su entorno.
6. Ansiedad social: Esto puede suceder por el miedo a encontrarse con personas homofóbicas.
7. Estrés: La falta de apoyo por parte de los seres queridos también puede implicar estrés para las personas que reciben actitudes homófobas.

Estos son algunos de los efectos que pueden padecer las personas del colectivo ante la homofobia.

¿Cómo podemos luchas contra la homofobia?

La lucha contra la homofobia, la transfobia y la bifobia tiene que comenzar en las aulas, donde debe formar parte del sistema educativo. Es indispensable que, tanto por parte de los docentes como de las instituciones y de las editoriales que se encargan de los textos de estudio, se integre la lucha contra la homofobia, la transfobia y la bifobia como una cuestión destacada para la mejor convivencia de nuestra sociedad. La inserción de contenidos relacionados con el respeto de la homosexualidad, la transexualidad y la bisexualidad y su normalización en el seno de nuestra población es necesaria para que desde la infancia y la adolescencia se comprenda la diversidad sexual y de género presente y se aprenda a respetarla.

Pero además es fundamental que también se desarrollen mecanismos y herramientas que erradiquen aquellas manifestaciones, comentarios hirientes, motes discriminatorios y demás comportamientos de acoso que aún hoy viven estos colectivos en nuestro país. Desde las aulas no se debe consentir actos ni palabras que, amparadas por bromas y chanzas, inciten a la discriminación y al odio.

Precisamente por ello es sumamente importante que la sensibilización comience en el ámbito escolar, educando en la diversidad, sí, pero también inculcando valores que son necesarios para forjar una sociedad abierta, diversa y tolerante. Valores como la libertad sexual y de identidad de género, la tolerancia, el respeto, la comprensión, la solidaridad, la aceptación, la convivencia, la igualdad de trato o la normalización deben formar parte del propio programa educativo que se establece desde las instituciones y que debe ser impartido por los docentes. Solo de este modo se podrá crear conciencia sobre el respeto a la dignidad humana con independencia de la condición sexual o de género de las personas.

El diseño de campañas que vayan en contra de comportamientos agresivos, intolerantes y de odio contra los homosexuales, transexuales y bisexuales debe formar parte de la educación ética y académica del alumnado, con actividades que resalten la igualdad de trato y el respeto a las decisiones individuales de cada uno. Solo de este modo conseguiremos construir una sociedad más justa, más diversa y más tolerante. Por ello, ¿qué mejor que el entorno educativo para sensibilizar a los jóvenes sobre la necesidad de defender y apoyar estos valores como símbolo de la comunidad en la que vivimos?

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