​El autoengaño y el autoboicot, peligros para uno mismo

¿Qué es el autoengaño? ¿Y el autoboicot? ¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo podemos dejar de autoengañarnos y autoboicotearnos? A continuación os doy las claves para dejar de ser esclavo de ellos.

4 DIC 2017 · Lectura: min.
Encarni Muñoz Psicoterapia

Mentir es algo que hacemos todos en mayor o menor medida. Mentimos a los demás pero también nos mentimos a nosotros mismos. Eso es lo que se llama autoengaño.

El autoengaño son aquellas mentiras que nos decimos a nosotros mismos de forma inconsciente (en la mayoría de ocasiones) para no aceptar la realidad que nos disgusta o nos resulta desagradable.

Os pondré un ejemplo de un paciente real que se autoengaña: hace unas semanas uno de mis pacientes me explicaba que su padre murió cuando él apenas tenía 8 años. Lo tenía idealizado, ya que era con quien jugaba los fines de semana a la pelota y era alguien muy querido en el barrio. Murió de forma trágica y al ser él tan pequeño, poco a poco fue borrando los recuerdos que tenía. Ahora este chico tiene 32 años y me confesaba que muchos de los recuerdos que tiene de su padre en realidad no son tal cosa, sino ilusiones. Ha ido rellenando los vacíos con sueños y con idealizaciones acerca de su padre que le permiten estar más en paz y orgulloso de haber tenido una figura paterna (aunque fuera por poco tiempo).

Éste es sólo un ejemplo de autoengaño, pero lo hacemos constantemente. Por ejemplo: "empiezo la dieta el lunes". Sabes perfectamente que el lunes volverás a autoengañarte y ponerte otra excusa para postergar una semana más el inicio de la dieta. Aunque lo sabes, no puedes evitar formular esta frase. ¿Por qué? Simplemente para no sentir culpa. Si me planteo una nueva meta y justifico el motivo de mi falta de compromiso, no me siento mal conmigo mismo y me doy licencia para "pecar" una semana más.

Otro ejemplo podría ser el de justificar estar en una relación de pareja y mantenerse en la zona de confort por miedo al cambio. Nos decimos frases como: "en realidad no sé porqué le quiero dejar, es buena persona, me trata bien y no estamos tan mal" cuando en realidad sabemos que realmente mantenernos en ese equilibrio inestable nos hace sentir mal con nosotros mismos.

¿Qué nos lleva al autoengaño?

Como he comentado antes, aceptar la realidad es duro. Hay quien dice: "la verdad duele" y es cierto. A veces puede resultarnos un golpe demasiado duro de afrontar y por ese motivo rellenamos los vacíos o sustituimos unas ideas por otras con el objetivo de sentirnos mejor con nosotros mismos. Este mecanismo normalmente no lo hacemos conscientemente, y ése es el gran peligro: si no somos conscientes, no podemos cambiarlo.

¿Qué podemos hacer para salir del autoengaño?

Lo principal es hacer autocrítica y ser analítico, es decir, ser tu propio detective de pensamientos. Analiza esos diálogos internos y pregúntate: ¿Qué hay de cierto en esto que estoy pensando? Haz autocrítica y enfréntate a la verdad. Sólo de esta manera podrás ser un poco más feliz. Si no lo haces, tu felicidad será postiza e te sentirás mal irremediablemente aunque te digas que todo te va genial.

Una vez tuve en terapia una chica que venía porque se rascaba, hacía heridas y luego arrancaba todas las costras de su cuerpo. Ella decía que tenía esa manía pero en realidad este tipo de comportamientos suelen estar relacionados con ansiedad y debajo de la ansiedad hay alguna insatisfacción en la vida. Por más que intenté ahondar en su mundo interno, ella sólo decía que todo le iba bien y que su vida era muy feliz, que lo único que iba mal era eso. Inevitablemente hubo fracaso terapéutico ya que por más intentos que se hicieron, ella no llegó nunca a abrirse emocionalmente. Éste es un caso grave del autoengaño y no ser capaz de aceptar la realidad.

¿Y qué hay del autoboicot?

El autoboicot son esos autoengaños que nos llevan a conductas que nos hacen daño física y/o psicológicamente.

Por ejemplo: no tengo ganas de estudiar y como no me apetece, pienso que tengo hambre (autoengaño) y hago un atracón (autoboicot), así lleno el vacío del aburrimiento con comida y de paso me hago daño físicamente y psicológicamente, ya que una vez con la barriga llena, me siento hinchada, me duele el estómago y me siento culpable por haberme comido todo eso cuando además sé que estoy a dieta.

Otro ejemplo sería mantenerte en un trabajo que no te llena y que sabes que aunque te quedaras sin trabajo estarías mejor que como estás, pero no lo haces porque piensas que en realidad no estás tan mal (autoengaño) y que no vas a poder encontrar un trabajo mejor, que te quejas por nada (autoboicot). Eso te hace sentir culpable, porque piensas que eres demasiado exigente y también te sientes inferior o incapaz, porque crees que no te mereces otro trabajo mejor o que no podrás lograrlo nunca.

¿Cómo dejar de autoboicotearse?

La mejor salida al autoboicot vuelve a ser la toma de conciencia. Ser consciente de que lo que te estás diciendo es algo que te hace daño y te impide cambiar, es lo que hará que puedas formularte una nueva alternativa y por tanto hacer algo diferente. Sé valiente y enfréntate a las dificultades, acepta el aburrimiento de estudiar o asume que cambiar de trabajo supone un cierto riesgo, pero si no arriesgas, no ganas.

Así, lucha contra el autoengaño y el autoboicot para ser una persona más honesta contigo misma y por ende, más feliz.

Encarni Muñoz Silva

Psicóloga sanitaria, colegiada nº16918

PUBLICIDAD

Escrito por

Encarni Muñoz

Encarni Muñoz es psicóloga sanitaria, especializada en adultos y con más de 10 años de experiencia. Realiza terapias individuales y de pareja a partir de una corriente integradora. Su objetivo es dotar a la persona de recursos y ayudar a descubrir los que posee para mejorar su calidad de vida en el mínimo número de sesiones posible.

Consulta a nuestros mejores especialistas en orientación y crecimiento personal
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

Comentarios 1
  • Maria Jose Estevan Antolin

    Articulo estupendo.Todos nos autoengañamos en alguna vez pero nos cuesta mucho salir , aunque cada dia voy aprendiendo algo nuevo. gracias

últimos artículos sobre orientación y crecimiento personal

PUBLICIDAD