El consumo excesivo y cómo regalar de forma responsable a los niños

Estamos en Navidad, es la época de los regalos, donde los niños son los protagonistas. Por un lado, la Navidad es época de un consumo excesivo, donde se come en exceso y se regala en exceso. Los niños también se ven contagiados por el consumo navideño, la televisión bombardea constantemente con anuncios de juguetes, les hacemos partícipes del consumo y de la idea que en Navidad hay que consumir para tener unas Felices Fiestas. Ante tal bombardeo de anuncios de juguetes, los niños lo quieren todo, lo piden todo, sino ponemos límites, los niños aprenden a exigir y a ser excesivamente materialistas. Queremos que los niños sean felices en estas fechas de Navidad pero no van a ser más felices por recibir más regalos. Felicidad no equivale a consumo. Tampoco se demuestra más amor por regalar más.

¿Qué es lo mejor que podemos regalar por Navidad a nuestros hijos?

La otra cara de la Navidad es educar de forma responsable a los hijos, inculcar valores y enseñanzas como compartir con los demás, el valor de la familia, de pasar el tiempo en familia, de apreciar lo que se tiene, de apreciar el valor de las cosas, aprender que no se puede tener todo lo que se desea. Si a los hijos le damos todo lo que quieren, no le enseñamos a luchar por algo, a esforzarse, le quitamos la ilusión de conseguir algo que desean, porque abren la boca y lo tienen todo. Le hacemos creer y tener la falsa idea de que lo van a tener todo en la vida y cuando crezcan y sean adultos, se van a sentir estafados porque la realidad es muy diferente. Hay que esforzarse por conseguir algo. Le tenemos que enseñar a los hijos a saber esperar, a esforzarse por conseguir algo que les hacía ilusión, aprender a valorar lo que tienen y a ser conscientes de que hay muchos niños que no son tan afortunados.

Podemos preguntarnos si afecta a los niños el exceso de regalos y juguetes en Navidad. Sí, afecta. En Navidad hay muchos días de fiesta y el día de Reyes seguro que para muchos niños ya es el segundo atracón de regalos, antes ya los ha visitado Papá Noel, los niños están saturados de tantos regalos, a partir de abrir el cuarto regalo, da igual lo que haya dentro porque el niño no le va a hacer caso, lo va a mirar pero no lo va a ver, al estar tan colapsados van perdiendo la capacidad de ilusión y sorpresa porque no son capaces de digerir tantos juguetes, es contraproducente y es imposible que aprendan a valorar y cuidar de los juguetes cuando están sobrecargados en exceso. Este exceso de regalos por parte de los padres, fomenta una actitud de exigencia por parte de los niños, que no valoran lo que tienen pero exigen cada vez más.

Los Psicólogos alternamos de un nuevo término: "El síndrome del niño Hiperregalado". Los niños hiperregalados son niños que presentan una baja tolerancia a la frustración. Es decir, son niños que se creen con derecho a recibir todo, por lo tanto se creen con derecho a exigir cada vez más.

¿Cómo son los niños del síndrome del hiperregalado?

Son niños con imaginación empobrecida. Tienen tanto empacho y tanta sobredosis de regalos, que no prestan atención a los juguetes. Pierden la ilusión, la magia, se aburren, no saben disfrutar con lo que tienen.

• Son niños caprichosos. No valoran las cosas, no valoran lo que tienen.
• Materialistas y consumistas. Son consumidores de usar y tirar.
• Niños egoístas. Nunca están satisfechos con lo que tienen, quieren más. Van a ser adultos inmaduros, insatisfechos, infelices, con poca tolerancia a la frustración.

Existen diferentes motivos por los que hay padres tan permisivos que regalan en exceso. Muchas veces, los padres, por distintos motivos, son demasiado permisivos con los regalos. A veces, los padres se sienten culpables por no prestarles la suficiente atención a los hijos, por motivos de trabajo, por falta de tiempo, quieren compensarlos con regalos materiales.

Hay padres que han tenido tantas carencias en su infancia, en la niñez, que no quieren que a sus hijos les falte de nada y se pasan de un extremo a otro. Hay padres que creen que tienen que comprarles a los hijos el último juguete que ha salido en el mercado porque no van a ser menos que los hijos de los vecinos, por ejemplo. Son padres muy competitivos.

También es importante saber cuántos regalos deben recibir los niños. Para que los niños no pierdan la magia de la ilusión y la capacidad de la sorpresa, es importante que los niños no reciban más de cuatro regalos. Los padres deben educar en la responsabilidad y poner límites. Cuando los niños escriben la carta a los Reyes Magos, hay que decirle que de toda la lista de regalos, los Reyes van a traer el regalo que más ilusión les haga, porque hay muchos niños en el mundo y que hay que repartir entre todos.

La regla de los cuatro regalos:

1. Regalar algo para usar: Los niños crecen muy rápido y siempre necesitan algo de ropa, regalan una prenda que les guste, que tenga algún dibujo de sus personajes favoritos, por ejemplo.
2. Regalar algo para leer: Hay que fomentar el gusto por la lectura, porque abre las puertas de la imaginación y la fantasía, desde muy pequeños, hay libros para todas las edades.
3. Regalar algo que desean. Cuando escriban la carta a los Reyes Magos, es importante que, de toda la lista, elijan uno que les haga especial ilusión, el que más desean, eso les ayuda a ser selectivos y saber esperar.
4. Regalar algo que necesiten. Aunque los padres suelen comprar todo lo que los niños necesitan, es importante enseñarles a valorar pequeñas cosas como pueden ser: productos de aseo, algún instrumento musical, artículos de deporte, material escolar.

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