El proceso del duelo

El duelo es un proceso normal que sufre cualquier persona ante la perdida de un ser querido, ya sea por fallecimiento o por separación física por motivos laborales, ruptura de relaciones, etc.

Aunque el dolor, la soledad y los sentimientos que acompañan al proceso de duelo no tiene nada de anormal, hay algunos síntomas, que cuando aparecen o se mantienen en el tiempo, nos indican que debemos acudir a un profesional para que nos ayude en este proceso, superando este periodo de dificultad.

El duelo es un proceso que es necesario realizar para poder ser superado. En aquellos casos en los que se produce una negación y el proceso de duelo se bloquea, se puede llegar a convertir en algo crónico que no se completa y nos afecta de por vida, no permitiéndonos continuar con nuestro proceso vital de forma satisfactoria.

Después de sufrir una pérdida, el proceso de duelo normal, conlleva el superar ciertas tareas necesarias para restablecer el equilibrio y completar el proceso de duelo, tareas que no se pueden dejar de realizar, sin que ello implique algún tipo de handicaps en el funcionamiento psicosocial de la persona.

• Tarea 1: Aceptar la realidad de la pérdida, superando el proceso de negación y bloqueo inicial.
• Tarea 2: Trabajar las emociones y el dolor de la pérdida. Cada persona tenemos una forma de reaccionar y de expresar nuestro dolor, intentaremos comprender que sentimientos y emociones nos produce este proceso.
• Tarea 3: Adaptarse a un medio en el que el el fallecido está ausente. Tras la separación o pérdida de un ser querido, con el que compartíamos nuestros momentos diarios y nuestras rutinas, nos vemos obligados a adaptarnos a una nueva forma de funcionamiento en la que esa persona ya no está, a modificar nuestros hábitos, nuestras rutinas y aprendiendo a vivir de una nueva forma, en la que tenemos que cubrir una parcela que antes cubría esa persona
• Tarea 4: y continuar viviendo. La vida continua y nosotros tenemos que continuar VIVIENDO, no pasando por la vida como si no estuviésemos en ella. Hay que seguir saboreando la vida y ajustarnos y adaptarnos a la nueva forma de vivirla.

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