Terapia sexual: ¿Qué es y cómo te puede ayudar a mejorar tus relaciones?

Actualmente, el 95% de las disfunciones sexuales son de origen psicológico, debido a problemas de ansiedad, depresión y autoestima. Los fármacos pueden ayudar en determinados casos, pero para la gran mayoría, es un remedio superficial que no solucionará el origen del problema. La preocupación por el rendimiento, malas experiencias o un mal aprendizaje no se superan con medicamentos.

¿Qué es la terapia sexual?

La terapia sexual es aquella en la que el foco de atención se dirige a la mejora del funcionamiento sexual. Se puede aplicar tanto a pacientes que tengan o no pareja. En terapia sexual se trabajan tres aspectos fundamentales:

• Los pensamientos e ideas que contribuyen a una visión distorsionada del funcionamiento sexual.
• Las emociones cuya activación se produce en torno a la respuesta sexual y perturban el rendimiento.
• Las conductas, reaprendiendo la sexualidad de un modo progresivo y más positivo.

Causas de los problemas tratados en terapia sexual

La sexualidad, aunque es inicialmente un bien positivo, implica hábitos, comportamientos y actitudes adquiridas durante el desarrollo individual de cada persona. Debe ser una fuente de placer pero, cuando se presentan disfunciones, se convierte en origen de  conflictos, obstáculo para la comunicación y causante de profundos malestares. En una sesión con un terapeuta sexual se contemplan tres campos de actuación: investigación, educación y sexología clínica, que es la que se ocupa del tratamiento de problemas sexuales tanto de origen orgánico como psicológico. En su área médica diagnóstica enfermedades y disfunciones orgánicas, mientras que en la psicológica trata la problemática desde un origen emocional.

Realmente, entorno a la mitad de la población sufre algún tipo de trastorno sexual que, a pesar de sufrimiento que provoca, se mantiene oculto por motivos socio-culturales. Un gran porcentaje de ellos son resultado de problemas psicológicos o factores asociados a ellos.

Muchos de estos problemas son el resultado de la influencia de factores tanto psicológicos como orgánicos, por lo que el terapeuta sexual los afrontará de manera multidiciplinaria, incluyendo participación médica. Además, como en una terapia sexual se marcan objetivos muy limitados, los conflictos suelen resolverse en breve tiempo. El enfoque del terapeuta sexual es variado, aunque en general se distinguen cuatro: cognitivo-conductual, sexoanálisis, humanístico-existencialista, sexo-corporal e interaccional (este suele ser el más efectivo en los problemas de pareja).

¿Cuándo es recomendable acudir a una terapia sexual?

Son muchas las ocasiones en las que las personas no nos damos cuenta que estamos delante de un problema. En muchos casos podríamos recomendar acudir a una terapia sexual cuando la sexualidad en pareja o con amantes acaba suponiendo un problema para la persona.

De esta forma, cuando la calidad de vida de un individuo se ve afectada por el deseo sexual o por problemas íntimos que imposibiliten estas relaciones, podemos afirmar que se trata de una clara señal para acudir a un psicólogo sexólogo. La mayoría de problemas se pueden clasificar en los siguientes que te mostramos a continuación:

• Libidos no coincidentes (una pareja quiere sexo todo el tiempo la otra lo quiere raramente)
• Aburrimiento sexual (uno o ambos miembros de la pareja están aburridos de su relación sexual)
• Un deseo de cambiar el paradigma (por ejemplo, discusiones sobre poliamor o abrir la relación a otros socios)
• Libido baja (uno o ambos socios no están interesados ​​en la actividad sexual)
• Sobrellevar la infidelidad
• El impacto de los comportamientos sexuales compulsivos en la relación y que resulta en angustia personal

Problemas que se tratan en la terapia sexual

Una terapia de sexualidad se recomienda en una gran variedad de escenarios. Aun así existen algunas ocasiones muy comunes en las que las personas acuden a los terapeutas sexuales y estos resultan muy efectivos para tratar estos problemas.

1. Traumas sexuales

Existen muchas causas en que ciertas relaciones sexuales han causado un trauma en la persona. Entre los más conocidos, las agresiones sexuales pueden ser el principal problema que supone un trauma para el individuo. A pesar de que parezca en un principio que esta situación ya se superado, si se experimentan deficiencias en la sexualidad, puede ser que aun esté presente.

2. Aburrimiento

Uno de los problemas más comunes en las relaciones de pareja es el aburrimiento durante el sexo. Cuando la sexualidad con tu amante se vuelve una rutina, la mayoría experimentan una falta de deseo sexual. En estos casos, es esencial consultar con un terapeuta sexual para ver cómo mejorar nuestra vida íntima con nuestra pareja.

3. Comportamiento sexual compulsivo

Algunas personas experimentan ansiedad y vergüenza en sus primeras relaciones. Los individuos con un comportamiento sexual compulsivo tienen un problema con la frecuencia y la intensidad con la que viven el sexo. Por este motivo, la hipersexualidad es una patología que debe tratarse en una terapia de sexualidad.  

4. Problemas en la pareja

Cuando existen ciertos problemas en la pareja, como haber sufrido una infidelidad o una mala comunicación durante las relaciones sexuales, un terapeuta sexual puede ser la solución cuando ello interfiere en el sexo.

5. Dificultades personales

Muchos pacientes experimentan problemas en la sexualidad debidos a su falta de autoestima, a su poca seguridad o debido a una mala experiencia personal. De esta forma, los terapeutas sexuales pueden mejorar la sexualidad solucionando estos pequeños baches personales.

¿Qué sucede en una sesión de terapia sexual?

Tanto si realizas una terapia sexual con un psicólogo de pareja o de forma individual, las sesiones con estos profesionales suelen tener una metodología similar. De esta forma, durante la terapia de sexualidad de pareja o individual el primer paso que se realizará será analizando el origen del problema y cómo se puede tratar. Además cada una de las sesiones tendrá un trabajo que la persona deberá realizar por si misma durante el progreso de la terapia. Analizando los síntomas, las causas y las diferentes técnicas para poder afrontar la sexualidad podrás ver un gran progreso.

¿Cómo puede la terapia sexual ayudar a mi relación?

La psicología de la sexualidad es mucho más compleja de lo que a primera vista parece. Es por ello que realizar una terapia sexual puede llegar a reconvertir tus relaciones y hasta tu vida personal. Tanto es así que una terapia de sexualidad puede ayudarte en diferentes aspectos.

• Mejora de la comunicación emocional y sexual.
• Mejorar la sensualidad y la sexualidad a través de ejercicios sexuales que pueden ayudar a eliminar el aburrimiento sexual.
• Mejorar la comprensión de las necesidades, deseos y deseos sexuales de cada uno
• Mejorar la exploración de la fantasía (un tercero neutral podría facilitar que una persona revele sus fantasías sexuales)

Además existen  otros aspectos  que pueden ayudar a tu relación que se extraen en función de los problemas prescritos durante la sesión con los terapeutas sexuales.

La sexualidad es muy importante no sólo para el buen funcionamiento de las relaciones tanto con parejas como con amantes, sino que también tiene un papel vital para tu autoestima y autopercepción. Por todo ello, cuidarte también engloba tener presente disfrutar de tu lado sexual.

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