Embarazos en adolescentes. Un reto para todos. Reforma de la Ley del aborto.

Si la “ley orgánica de protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada” entra en vigor suprimiría el derecho al aborto tal cual está constituido en la ley de plazos aprobada en 2010 por Zapatero.

En esta nueva ley orgánica se permitiría el aborto si:1. Existe un “menoscabo importante y duradero” para la salud física y psíquica de la mujer2. Si ha habido violación3. O por si “la anomalía fetal incompatible con la vida” puede causar peligro a la salud psíquica de la madre

Antes que nada hemos de decir que la Ley del aborto no es una ley que obligue a las mujeres a abortar, sino que regula el hecho del aborto en quien desee interrumpir el embarazo.

Esta es una problemática que tiene nuestra sociedad y a la cual la Ley del aborto da cierta respuesta o solución. Con la nueva ley se prohibiría abortar sin dar alternativas de solución a este problema. Todo lo contrario. El contexto económico en el que sale esta ley es un contexto de duros recortes sobre políticas de educación sexual, sobre políticas sanitarias de atención psicológica, donde en lugar de abrir se están cerrando centros de atención a la mujer, con lo cual no solo el número de adolescentes embarazadas podría aumentar sino que el estado no propondría ninguna solución para ello.

La ley del aborto es una ley que no debería existir si se hablara más de sexualidad con los hijos, y esto evitaría muchos embarazos no deseados. Pero hablar de sexualidad no es sentar un día a mi hijo/a y darle una charla sobre los métodos anticonceptivos. Hablar de sexualidad es tener un canal de comunicación abierto al que los hijos/as puedan acudir cuando tengan dudas o quieran saber más. Los padres son los mejores informadores de la sexualidad de sus hijos. Pero para ello éstos deberían dejar a un lado sus prejuicios y tabú sexuales a favor de la salud sexual de sus descendientes. 

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