Eneatipo 8: ¿cómo es su personalidad?

El eneatipo 8, dentro del eneagrama, es un tipo de personalidad dominante, fuerte y controladora. Poseen una energía alta, viven la vida con pasión y son poderosos en todos los ámbitos, desde sus círculos personales a ambientes laborales. Asumen los conflictos de frente, con decisión y sin miedo llegando a defender sus posiciones de forma vehemente y, cuando están menos centrados, hasta con ira y de manera agresiva.

Todos estos rasgos de la personalidad del eneatipo 8 les hace ser directos y seguros de sí mismos con altas capacidades para lograr lo que se propongan y asumiendo perfectamente el papel de líder. No obstante, tras esta sólida personalidad, el tipo 8 esconde una gran vulnerabilidad y ternura que por nada quiere mostrar a los demás.

Conocer estas características del eneatipo 8, tanto los puntos fuertes como las debilidades es esencial para quienes se sientan identificadas con ellas y quieran mejorar en sus comportamientos y relaciones. Porque ese es uno de los fines del llamado eneagrama de la personalidad: identificar los patrones automáticos para ser conscientes de ellos y así llegar a cambiarlos. El eneagrama de la personalidad incluye 9 eneatipos o tipos de personalidad, cada uno con sus particularidades y posibilidades de desplazamiento a otros eneatipos. Veamos cuáles son los patrones comunes del eneatipo 8 y cómo pueden potenciarse a mejor.

Patrones de conducta del eneatipo 8

Los patrones de conducta del eneatipo 8 se basan en controlar las situaciones y, a veces, llegar a controlar a los demás. Son autosuficientes e independientes así como leales a sus propias reglas que defienden hasta sus últimas consecuencias. De hecho, luchan por la justicia y defienden tanto a los que consideran suyos como a los más débiles habitualmente con energía y coraje, sin miedo a enfrentarse a quien sea necesario. Se crecen ante los problemas y en ocasiones pueden mostrar violencia o ira para reivindicar sus posturas. Acostumbran a ser personas sinceras en el trato y honradas que trasmiten solidez y valores firmes con que resultan atractivas para las demás personas.

Como consecuencia de este carácter fuerte, los eneatipo 8 no suelen mostrar sus sentimientos verdaderos, se esconden tras una coraza en la que la ternura y la dulzura no tienen cabida porque no las considera emociones válidas para avanzar. Y es que, uno de los mayores miedos del eneatipo 8 es resultar herido o dominado y por eso se protege para no mostrar vulnerabilidad. Por este motivo, el eneatipo 8 en el amor es complicado, les cuesta entregarse a las relaciones con tal de no implicarse totalmente.

Según Borja Vilaseca, uno de los expertos en eneagrama en España, los miedos del tipo 8 provienen de su infancia cuando no se sitió protegido por sus padres y tuvo que enfrentarse solo a las injusticias del mundo, para las que había que ser fuerte y duro para sobrevivir.

Uno de los patrones de conducta del eneatipo 8 que destaca sobre los demás es la lujuria, no solo en lo que respecta al deseo sexual sino como explica Claudio Naranjo, uno de los padres del desarrollo del eneagrama, en el más amplio sentido de la palabra y retomando las interpretaciones de otro de los expertos, Óscar Ichazo. En el libro de Naranjo Carácter y neurosis se recoge esta cualidad del eneatipo 8 con esta definición:

“Hablamos de "lujuria" para denotar una pasión por el exceso, una pasión que busca intensidad, no solo a través del sexo, sino en toda forma de estimulación: actividad, ansiedad, alta velocidad, el placer de la música a todo volumen, etc.”

Características esenciales del eneagrama tipo 8

• El eneagrama tipo 8 tiene una presencia física arrolladora, mira siempre a los ojos de forma directa y llega a imponer respeto. También adapta su tono de voz a las circunstancias resultando convincente y con una comunicación no verbal muy efectiva.
• Se siente atraído por el poder, le gusta que le perciban como una persona fuerte y decidida con las ideas muy claras, aunque posea un lado tierno que rara vez muestra.
• Reacciona rápidamente a las opiniones contrarias poniéndose a la defensiva. Los tipos 8 pueden llegar a ser personas conflictivas mostrando rabia en casos de enfrentamientos.
• No se echan atrás con facilidad, luchan por sus intereses imponiéndose a quien o que haga falta.
• En ocasiones, el eneagrama tipo 8 puede ser vengativo, adaptando su sentido de la justicia a sus creencias y valores estrictos en los que no cabe la debilidad.

Desplazamientos en el eneagrama

Los desplazamientos en el eneagrama del eneatipo 8 le llevan a adquirir comportamientos de otros eneatipos. Así, si experimenta momentos de máximo estrés o situaciones que le desbordan sufre un descentramiento o desintegración hacia el eneatipo 5 y adquiere las actitudes menos sanas de esta personalidad que implican que se aíslen y se muestren distantes y cerrados. En cambio, cuando el eneatipo 8 se saca el mayor partido y apuesta por el desarrollo personal muestra las características más beneficiosas del eneatipo 2, como pueden ser el interés por ayudar a los demás sin esperar nada a cambio de una forma generosa e inocente.

¿Cómo podemos potenciar el eneatipo 8?

Como todos los demás eneatipos, es posible potenciar el eneatipo 8 para lograr conectar con la mejor versión de este tipo de personalidad y frenar los aspectos que no permitan avanzar. En el caso del tipo ocho, este tiene que conectar con la vulnerabilidad y comenzar a ver este sentimiento como parte de su propia fortaleza y no como algo negativo. Os damos algunas claves para potenciar el eneatipo 8:

• Dejar de juzgar el significado de qué o quién es fuerte y qué es lo débil, dando por hecho que lo primero es bueno y lo segundo malo. El eneatipo 8 tiene que librarse de prejuicios que provengan de su infancia, de lo inculcado y de lo adquirido con la experiencia así como de los juicios de su autoimagen. Explorar la ternura, las buenas palabras o la generosidad seguro que le ayudan a sentirse más arropados.
• Abrirse a los demás con conversaciones sinceras sobre sufrimientos y preocupaciones y permitir que estos empaticen con sus emociones y les ayuden en determinados momentos.
• Aprender a pedir perdón y a perdonar cuando las formas se exceden, por ejemplo, en una discusión. Poner en práctica este aspecto será enriquecedor tanto para el eneatipo 8 como para las personas con las que se relaciona.

El eneatipo 8 puede encontrar el equilibrio siguiendo estas pautas y apostando por eliminar máscaras y mostrarse tal cual es con todo su abanico de emociones, unas complementarias de las otras. Así pues, como hemos visto, el eneagrama permite conocer si se pertenece al eneatipo 8 e ir avanzando hacia una forma de comportamiento más satisfactoria. Aunque, como muchas críticas indican, este sistema de eneatipos no cuenta con evidencias científicas pero sí que se considera una herramienta interesante en la terapia Gestalt y el trabajo de psicoterapeutas y coaches. Avanzar en el autoconocimiento puede ser la base para estar más a gusto con uno mismo.

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