Eres más grande por dentro que por fuera

Todos los seres vivos tenemos algo en común, y es que somos un todo formado por partes que están en perfecta armonía y conexión que hacen de nosotros lo que somos. 

2 JUL 2014 · Lectura: min.
Eres más grande por dentro que por fuera

1901463_433674273435334_1767885456_n.jpg

Estamos conformados por muchísimas cosas: emociones, instintos, pensamientos, ideas, impulsos, deseos…Todo ello conforma un frondoso árbol que está conectado entre sí mediante ramas, hojas, brotes que aun se están formando, frutos de todo ello y por supuesto flores que lo embellecen y de da colores vivos.

Nuestro árbol, como todo árbol, tiene unas raíces hundidas en la tierra, en la realidad, que le dan apoyo y le sostienen, dándole todo lo que necesita para crecer, para hacerse grande y llegar a ser todo ese potenciar que proviene de una pequeña semilla. Y gracias a esas raíces que recogen agua y nutrientes, el árbol es capaz de crecer, tanto para hundir más profundamente sus raíces en el suelo, como para hacer crecer sus ramas más alto hacia el cielo. Qué curioso que ambas cosas sean crecer, cuando una de ellas apenas la vemos ni la percibimos como crecer.

Y es que no nos damos cuenta de que lo que no se ve, todo lo que va por dentro que no emerge hacia la conciencia de los ojos o a la razón tiene un peso enorme. Tiene una enorme importancia y es imprescindible para sostener todo lo demás. Nunca olvidemos las raíces de nuestro árbol, nuestras raíces.

Y las raíces son todo aquello que nos hace ser lo que somos, nuestra esencia, nuestra autenticidad, los pilares sobre lo que se levanta todo lo demás. Por ello, al ser fieles a nosotros mismos el resto va en consonancia, y de esa manera, el tronco, las ramas, las hojas y los tallos reciben toda la energía que nos proporciona nuestro ser y se relaciona en armonía con él, dando y recibiendo mutuamente. Dándonos y recibiendo de nosotros mismos.

Ese grandioso árbol que somos esta en conexión con sí mismo, con todas sus partes y da un todo mayor que la suma de las partes. Crea un ser vivo maravilloso y único, con un bagaje entero de formas, colores, aromas y texturas….es decir, sus propias experiencias, sentimientos, emociones, ideas, deseos, impulsos….

Y lo que es importante, sin olvidar que el árbol, sin la tierra acogiéndole no es capaz de vivir. Sintamos la tierra como una parte de nuestro todo, como una parte de nosotros mismos. Porque aunque no sean raíces y sean pies, estos igualmente están sostenidos y nutridos por un suelo. Y aunque nuestras hojas sean pulmones están igualmente nutridos por un aire que nos rodea.

Naturaleza y ser vivo son uno, sin importar de que tipo .Planta o mamífero, árbol o ser humano.

PUBLICIDAD

Escrito por

María Polite

Graduada en Psicología por la Universidad del País Vasco. Especializada en psicoterapia integrativa Gestalt, terapia corporal bioenergética, técnica EDMR, psicología de los enatipos, la risoterapia y la formación sistémica de la pareja. Sus terapias tienen el objetivo de lograr que las personas puedan vivir en armonía consigo mismas.

Consulta a nuestros mejores especialistas en orientación y crecimiento personal
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

Comentarios 1
  • maritza rivera trejos

    Es muy maravillosa esta enseñanza, saber que somos grandes por dentro...

últimos artículos sobre orientación y crecimiento personal

PUBLICIDAD