Es fácil decir NO

¿Cuántas veces te has visto metido en un compromiso indeseado por no saber cómo negarte? Tranquila, no eres la única persona a la que le ha ocurrido esto.

23 FEB 2017 · Lectura: min.
Es fácil decir NO

¿Cuántas veces te has visto metido en un compromiso indeseado por no saber cómo negarte? tranquila, no eres la única persona a la que le ha ocurrido esto y es que a veces sencillamente nos sentimos mal al pensar en darle a otro una respuesta negativa ante un pedido.

Ser generoso está muy bien, pero no podemos decir "sí" a todo el que nos pide un favor. Saber decir 'no' y establecer nuestros propios límites personales puede parecer una tarea sencilla, pero lo cierto es que no lo es. Sin embargo, aprender a hacerlo supone la clave del éxito de nuestras relaciones interpersonales.

Con nuestros amigos, familia y pareja, y mucho más aún en el trabajo, es importante dejar claro qué es lo que estamos dispuestos a hacer y qué no, con el fin de que los otros puedan conocer nuestros límites y actuar en consecuencia. Es por ello que la ausencia de esta habilidad puede traer consigo importantes problemas personales e interpersonales.

¿Por qué cuesta tanto decir no?

Al ser una habilidad, se trata de un comportamiento aprendido, si bien es cierto que existen determinadas características de personalidad que pueden facilitarnos dicho aprendizaje. Así por ejemplo, los individuos extrovertidos a los que les gusta relacionarse con muchas personas suelen adquirir más fácilmente esta habilidad que aquellos que son introvertidos.

Pero, dejando a un lado las características de personalidad, los principales motivos que pueden influir a una persona para que adopte este comportamiento son:

- Elevada deseabilidad social: en muchas ocasiones buscan complacer al otro, por lo que dicen que sí o dejan violar sus propios derechos personales porque creen que es lo que se espera de ellos.

- Facilidad para sucumbir a la presión de otra persona o grupo: como consecuencia de lo anterior acaban haciendo aquello que las otras personas desean.

- Falta de asertividad: son incapaces de expresar de manera adecuada aquello que piensan. Por ello, aunque crean que deben decir que no, no se atreven a hacerlo o, cuando lo hacen, no resultan convincentes.

- Experiencias negativas previas: es posible que en algún momento hayan intentado decir que no, o establecer sus límites, y les hayan respondido de una manera inadecuada o hayan sufrido consecuencias negativas importantes. Por lo tanto, a partir de estas experiencias pueden aprender a "decir sí" para evitar las repercusiones que podría tener su negativa.

- Baja autoestima: en muchos casos es la causa y en muchas otras también es una consecuencia, ya que las personas que no saben decir que no se sienten inferiores a los demás por no verse capaces de establecer límites respecto a ellos.

- Miedo al rechazo o a una evaluación negativa: para ellos es importante que los demás les acepten y no les evalúen negativamente. Creen que si se muestran de acuerdo con todo lo que el otro les propone tendrán menos posibilidades de ser rechazados y, por el contrario, serán "más queridos", y se les aceptará con facilidad.

- Temor a las consecuencias que imaginan que podría tener su negativa. En algunas ocasiones no temen tanto el rechazo de los otros como el hecho de que su negativa implique determinadas consecuencias; por ejemplo, un despido.

Se pueden resumir en 4:

  • Necesidad de aprobación.
  • Sentimiento de culpa.
  • Miedo al rechazo
  • Miedo a las críticas

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Escrito por

Mercedes Reiriz Godoy

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