Esclavo de su pene

La sexualidad masculina se ha centrado en el pene como único elemento. Descubre que no es así y que la sexualidad, tanto la femenina como la masculina no se centra en los genitales.

15 ENE 2014 · Lectura: min.
Esclavo de su pene

Muchos hombres centran su sexualidad en el pene, lo que los acaba convirtiendo en esclavos del mismo. Foto: FreeDigitalPhoto.com 

La sexualidad para algunos hombres, y algunas mujeres, se ha convertido en un terreno de juego donde es importante ganar a toda costa. Ganar en el sentido de poder salir triunfante, y que el compañero o compañera pueda decir: “eres el/la mejor amante que he tenido”.

Dentro del ideario de sexualidad perfecta, se nos ha hecho creer que el aguantar más que nadie, el tener el pene más erecto durante más tiempo y el tener muchos orgasmos, es la meta que todo el mundo tiene que perseguir para ser un buen amante. Además, el hombre, por su parte, ha adoptado el rol de experto y es necesario que sepa cómo, cuándo y qué tecla tocar para que suene la música perfecta. Si él no se siente así, o piensa que su pareja es mucho más experta que él, puede producirse la ansiedad que determine cierto fracaso en el final del episodio.

Los hombres, sobre todo, necesitan quedar bien. Necesitan ser reconocidos como buenos amantes, cosa que llenará su ego. No pueden fracasar, eso les pondría en muy mala posición, al fin y al cabo, tendrían muy mala prensa, cosa que ellos no se pueden permitir. Y en el centro de todo, su pene.

El hombre que no alcance este ideal planteado, el pobre que no se muestre como experto, el que por cualquier razón como la inexperiencia, la ansiedad y los nervios, no ejecute de la manera adecuada, puede sentirse muy frustrado, y si él lo percibe como un fracaso, puede marcar el resto de su vida sexual.

Temores

Cuando un hombre siente que ha fracasado en un encuentro erótico suele temer que en los próximos encuentros:

  • No se le levante el pene
  • No pueda mantener la erección
  • Que eyacule antes de tiempo
  • Que su pene no sea lo suficientemente grande

Todos estos fracasos se rondan en torno al mismo elemento central: el pene.

El pene marca el éxito o fracaso de un encuentro sexual. El pene, es el dueño y señor y se apodera de todo. Toda relación gira en torno al pene. Pero vamos a ver, ¿es que el pene tiene vida propia?, ¿es que tiene la capacidad de apoderarse de todos nuestros actos sexuales?

El hombre, hablando en general, le otorga un poder al pene, mucho más que incluso a su propia persona.¿Por qué el hombre piensa que su pene es el epicentro sexual?, ¿por qué piensa que su pene tiene que rendir mucho más y mejor de lo que lo puede hacer el pene de cualquiera?, ¿por qué piensan que la ejecución de un pene lo determinará todo?

El hombre, si lo miramos bien, está esclavizado por su pene. Esa ejecución perfecta y maestra, especializada en las artes amatorias es su yugo, porque la sexualidad no es un campo de batalla, no hay que vencer ni perpetrar. En los encuentros eróticos, es necesario que se disfrute de cada único y exclusivo momento que va desde que se enciende esa chispa hasta donde se quiera llegar. Es un viaje completo donde en cada una de las estaciones hay algo que visitar, algo de lo que disfrutar. Si el hombre piensa que lo importante es la ejecución de su pene, no disfrutará de ese viaje, y la ansiedad se puede apoderar de él.

Disfruta del viaje y de la sexualidad.

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Escrito por

Gema Montes

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