Este tipo de crianza forma a adultos egoístas

¿Cómo actúa un adulto egoísta?

Podemos visualizar la actitud de un adulto egoísta con el siguiente ejemplo. Una mujer expresa: "Por qué no cumple con su cuota de responsabilidad, por qué no puede ponerse en mi lugar o en todo caso tener un poco de empatía y tomar en cuenta lo cansada que estoy de estar todo el día con los niños, y a la par encargarme de todas las responsabilidades de mi propio trabajo y el del hogar". Pero no, él dice que lo que yo hago es lo mínimo que debería hacer y que como él trabaja cuando llega a la casa, es su hora de descansar, y no va a estar escuchándome nada ni ayudándome en nada". Así todos los días la misma rutina con él. Encima, tampoco salimos a pasear con los niños, porque él quiere irse a casa de su familia. Es incapaz de sentir amor, empatía, e incluso compasión por mi que soy su esposa".

Estos casos no son raros, puedo asegurar que son muy frecuentes. Pero, como es que una persona puede llegar a tener cierto nivel egoísmo que son una clara expresión de muy baja empatía.

¿Cómo ha aprendido a ser egoísta el adulto de hoy? ¿Cuál fue la crianza que tuvo?

En el deseo de criar niños felices es posible cometer equivocaciones que a la larga jueguen en contra o causan actitudes que no resultan ser tan buenas como se creían.

Las actitudes y conductas de este tipo de crianza que a la larga fomentan niños egoístas, y por ende adultos, son:

1. Una exagerada atención al niño

Cuando los padres prestan una atención exagerada en los niños, y los complacen en todo, los convierten en niños exigentes que quieren conseguir lo que desean. Lo paradójico, es que cuando lo consiguen nunca es suficiente para ellos. De ahí que vuelvan a demandar extrema atención formándose un ciclo de atención/exigencia/disconformidad.

2. El niño aprende por imitación a los padres actitudes egoístas 

Por ejemplo estos niños no prestan sus cosas, no las comparten entre sí. Tampoco permiten si hay hermanitos que compartan sus juguetes y alegan que cada uno tiene los suyos propios, y no debe tocar el del otro, entre los mismos padres se tratan con egoísmo, uno le dice al otro que generalmente no ira a acompañarlo de compras, que él las compras no le gustan, o la famosa expresión con intención aventajada: "Pa´ mi", "No quieres helado, pues pa ´mi"

3. Consentir exageradamente, o en demasía.

Las madres prestan atención continua a los niños aun cuando ellos no la requieren, rayando en lo enfermizo, y cuando dejan de tenerla, los niños les nace la actitud egoísta. Por ejemplo; Podemos observar madres que son cariñosas con otros niños que no son sus hijos, y sus hijos vienen a ellas enfadados para ser atendidos.

4. Evitar a toda costa su frustración.

Por ejemplo: "No lo hagas llorar", "Que el niño no sufra nada". Expresiones como estas escuchamos muy a menudo de madres que fomentan inconscientemente la crianza de niños egoístas. Por lo que estos tienden a querer todo de forma inmediata, son incapaces de esperar y no toleran las situaciones que involucran la paciencia.

De aquí que cuando son adultos son incapaces de tolerar un no por respuesta en ámbitos laborales, de pareja, en el ámbito social. El infinito amor de los padres por los hijos puede llevar a cometer errores en la crianza de los niños que luego tendrán sus secuelas a futuro. Por esto, es necesario ser observadores y estar atentos de cómo se cría para que en el momento en que sospecha que algo no anda bien, se pueda encontrar el equilibrio en el comportamiento de los hijos a través del cambio de conductas.

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