Estimulación de la memoria

El ser humano cuenta con una serie de capacidades (cognitivas, funcionales, motoras, emocionales y psicosociales) que le permiten su adaptación al entorno y dar respuesta a las exigencias de

31 OCT 2016 · Lectura: min.
Estimulación de la memoria

El ser humano cuenta con una serie de capacidades (cognitivas, funcionales, motoras, emocionales y psicosociales) que le permiten su adaptación al entorno y dar respuesta a las exigencias de éste.

En el caso concreto de las capacidades cognitivas, éstas nos permiten llevar a cabo actividades tales como reconocer a las personas que nos rodean, imaginar lo que voy a hacer mañana, o recordar lo que hice el día anterior.

¿Pero qué es la cognición?

Pues la cognición es la facultad, consciente o inconsciente, de tomar la información que se recibe y procesarla en base a conocimientos previamente adquiridos.

Así pues, cuando hablamos de capacidades cognitivas, estamos hablando de todas esas habilidades que tiene nuestro cerebro para funcionar y trabajar con la información que adquirimos de nuestro ambiente. Entre ellas se encuentran algunas de las más conocidas como son:

La memoria es una función del cerebro que permite al organismo codificar, almacenar y recuperar la información del pasado. La percepción es la manera en la que el cerebro de un organismo interpreta los estímulos sensoriales que recibe a través de los sentidos para formar una impresión consciente de la realidad física de su entorno. La atención es esa capacidad que nos es útil para ser más receptivos a los sucesos del ambiente, centramos nuestra mente mejor, y llevamos a cabo una gran cantidad de tareas de forma más eficaz.

Pues bien, la Estimulación Cognitiva se define como el conjunto de técnicas y estrategias que pretenden optimizar la eficacia del funcionamiento de las distintas capacidades cognitivas (percepción, atención, razonamiento, abstracción, memoria, lenguaje etc) mediante una serie de situaciones y actividades concretas.

La Estimulación Cognitiva, posibles usos

  • a) En los casos de desarrollo infantil, las capacidades que va adquiriendo el niño durante su desarrollo no son producto solamente de la maduración a nivel neurológico, sino que en gran medida son el resultado de la interacción del niño con el medio, de su estimulación y educación. Cuanto mayor sea la estimulación que recibe, más completa será su organización neurológica y mejores expectativas al nivel de capacidades y habilidades.
  • b) En los casos de un progresivo deterioro -envejecimiento, enfermedades neurogonitivas- la estimulación cognitiva incrementa la reserva cognitiva, dado que mediante entrenamientos específicos se mejoran o se restauran capacidades cognitivas de forma que el deterioro puede ralentizarse y también retardar sus efectos sobre el funcionamiento en la vida diaria del paciente.
  • c) En los casos de daño cerebral, la rehabilitación no puede poner a funcionar el tejido dañado, pero sí puede establecer nuevas conexiones entre neuronas y activar otras que sólo están inhibidas1, o conseguir que otras áreas cerebrales asuman la función perdida.

¿Qué podemos emplear para la Estimulación cognitiva?

Láminas que presentan un objeto único, pidiéndole que diga para qué sirve dicho objeto, que informe de otros objetos relacionados, etc.

Escenas completas, que se fije bien en los detalles porque posteriormente ha de evocar lo que ha visto en la imagen, que cuente una historia en torno a lo que ve, etc.

Láminas en las que aparecen escenas –dibujos fotografías, etc.- semejantes, pero no idénticas, y el sujeto debe encontrar las diferencias entre ellas.

Las fichas de trabajo se organizan siguiendo los siguientes criterios:

  • a) los que han sido diseñados para desarrollar habilidades muy específicas: discriminación perceptiva, orientación espacial, ejercicios temporales, atención, procesos de razonamiento, etc.
  • b) los que están pensados, de una manera más global, para intervenir en una determinada población: Alzheimer, TDA-H, dislexia, etc.

También utilizamos materiales manipulativos del tipo:

Objetos manipulativos simbólicos: bloques lógicos, regletas, figuras geométricas, cubos, cilindros, aros y figuras geométricas diversas, generalmente de plástico o de madera, de formas y colores diversos.

Tableros y juegos de encaje

La música, el canto y el baile. Entender la música como una forma de estimulación sensorial y cognitiva, el canto como un medio para desarrollar la capacidad lingüística en su doble vertiente –comprensiva y expresiva-, y el baile como una manera de estimulación psicomotriz es importante, por lo que este tipo de actividades deben ser consideradas como un recurso más con las que cuenta nuestra disciplina.

En concreto, la música:

Aumenta la capacidad perceptiva de reconocer y discriminar estímulos auditivos. Posteriormente, se logra una organización e interpretación de los mismos.

c) estimula la capacidad de escucha atenta al focalizar la atención en el contenido y ritmo de las canciones para ser aprendidas.

d) permite mediante el aprendizaje de las letras de las canciones, estimular su recuerdo y potenciar el uso del lenguaje.

Se estimula, a través del ritmo, habilidades motrices tales como la coordinación, el equilibrio y la movilidad.

Libros y Cuentos. Leer cuentos o historias puede ser un pasatiempo muy placentero para cualquier individuo. Pero, además de ser estimulante por sí misma, esta actividad fomenta capacidades tales como observar e interpretar imágenes, concentrarse en el argumento de la historia, mantener la atención o enriquecer el vocabulario.

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Escrito por

Rebeca Rosario

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