Hábitos de la vida cotidiana para fomentar el desarrollo psicoafectivo
Importancia del establecimiento de hábitos y rutinas para propiciar un correcto desarrollo psicoafectivo en los niños.
El establecimiento de hábitos y rutinas a través del aprendizaje, resulta fundamental para el adecuado desarrollo de los niños. Se trata de un proceso durante el cual se van incorporando progresivamente conocimientos, actitudes y maneras de hacer constantes a través de la repetición de las mismas conductas, lo que constituye las rutinas.
¿Cómo crear una buena rutina?
Cuando hablamos de rutina diaria nos referimos a aquellas actividades que el niño realiza diariamente para la satisfacción de sus necesidades primarias. Alimentación, sueño e higiene constituyen las principales facetas que los niños pueden manejar junto a los padres.
A la hora de establecer rutinas es necesario tener en cuenta el desarrollo cognitivo del niño. Los padres deben mantener una actitud consecuente y consistente con la aplicación de las pautas: así, debemos reaccionar siempre de la misma manera ante las mismas conductas, es importante no ceder a las exigencias. La clave es la constancia, la paciencia y la repetición.
Importancia de los hábitos y las rutinas
Los hábitos y rutinas en los niños:
- Proporcionan seguridad y confianza al saber qué esperar dentro del hogar.
- Desarrollan sentimientos de responsabilidad y autonomía.
- Favorecen el autocontrol.
- Fomentan la capacidad de automanejo en el mundo, ya que permiten la adquisición de conocimientos y actitudes.
La adquisición de hábitos entre los 2 y 3 años está directamente relacionada con el inicio del desarrollo de la propia autonomía en las diferentes rutinas de la vida cotidiana.
¿Cómo establecer hábitos?
- Se deben incorporar desde edades tempranas.
- La clave para que se interioricen es la repetición.
- Resulta positivo explicar la razón de las tareas.
- Al principio será positivo ayudar al niño a realizarlos, posteriormente comenzará a ejecutarlos por él mismo.
- Es importante ser flexibles y adaptar las rutinas a las necesidades del niño.
- Recuerda: constancia, paciencia y repetición.
Orientaciones generales para el desarrollo afectivo-social a través de los hábitos:
- Evitar las actitudes educativas contrapuestas entre los padres.
- Establecer un número limitado de normas a cumplir de forma clara y exigir su cumplimiento (siempre dentro de una flexibilidad y adaptación a la edad del niño).
- Ser demasiado rígido provocará que tu hijo no se permita ningún fallo, lo que creará en él una gran ansiedad.
- Ser demasiado permisivo no permitirá que desarrolle autocontrol, lo cual le hará impulsivo, débil y caprichoso.
- Una imagen vale más que mil palabras: intenta predicar con el ejemplo.
- Las pequeñas frustraciones le ayudarán a entender que la realidad no siempre le será propicia, no debemos evitarlas.
- Facilita a tu hijo el contacto con otros niños de su edad.
- No hagas por tu hijo las cosas que puede hacer por sí solo.
- Propicia la adquisición de los hábitos en ambiente de calma y naturalidad.
- Cada niño lleva su ritmo: no es importante que aprenda pronto, sino cuando sea maduro para ello.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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