¿Hay diferencia entre uso recreativo y uso medicinal del cannabis?
Mucho se está hablando del consumo terapeutico y del uso reacreativo de sustancias. ¿Tenemos claro la diferencia entre los dos términos?
Corre por las redes sociales actualmente un vídeo donde se dan instrucciones y se recomienda el uso de la naloxona para contrarrestar los efectos de sobredosis de cannabis. Se está hablando actualmente de epidemia de uso y/o abuso de cannabis desde su legalización en EEUU.
A la sensación de no nocivo que ya tiene el cannabis, si añadimos además la palabra terapéutico detrás, damos más argumentos para seguir con su uso/abuso con sensación de invencibilidad.
Añadimos también nuevas fórmulas, como el "Karbuki", una mezcla de Rivotril® y cannabis para potenciar más los efectos en las personas que las consumen.
No reparamos en el aumento de consultas a urgencias y emergencias por consumo de cannabis, así como el aumento de los ingresos psiquiátricos.
Y es que no podemos decir que nos libremos de efectos adversos cuando nos enfrentamos a una sustancia psicoactiva como es el cannabis. Debemos distinguir entre abuso de sustancias y dependencia (DSM 5, según la APA). Distinguir también la motivación que alimenta ese abuso: evasión, desinhibición, aumento de sensaciones, efectos sedantes… Y para conseguir todo esto debemos asumir las consecuencias de aporta por "propia iniciativa" la planta en sí. Además de los productos que se le hayan añadido para su crecimiento, cuidado, procesamiento y transporte.
Estamos oyendo a los profesionales médicos hablar de invasión, plaga… Y no se les escucha lo suficiente cuando nos lanzan advertencias. También profesionales de la psiquiatría y psicología que adviertes de la modificación de conductas que produce ese consumo/abuso. Parecemos predicadores en el desierto. Escuchemos voces como las del prof. Elisardo Becoña (Univ. Santiago Compostela), y como las de tantos otros profesionales que nos advierten de la distinción entre recreativo y medicinal. Quizá no haya (tanta) diferencia.
Pensemos un poco en ello… Pongamos en duda verdades absolutas (que quizá obedecen más al comercio que a la realidad). Seamos más cautos… Y siempre, tenéis como recurso preguntar y consultar a los profesionales sobre la materia, ellos os podrán orientar.
Y una vez tengamos toda la información disponible, tomemos la decisión de consumo/no consumo.
¿Seguimos?
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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