Hipersomnia: ‘¿Por qué siempre tengo sueño?’

La hipersomnia es un trastorno frecuente en la población, se estima que entre el 5 y el 10% de la población padece de hipersomnia. Sentirse cansado y con sueño no es el único síntoma que comporta este trastorno sino que puede llegar a afectar considerablemente en las actividades de la vida cotidiana. Tanto el sueño prolongado como las dificultades para despertar pueden comportar dificultades para cumplir con las responsabilidades, disminución de la eficiencia e incluso, de la memoria y de la concentración. De hecho, muchas de las personas con este trastorno pueden llegar a hacer actividades automáticas durante el día como, por ejemplo, conducir y posteriormente, no acordarse de que las han llevado a cabo. 

Si has notado que te cuesta mucho levantarte pese a dormir muchas horas y sientes que tienes mucho sueño, este artículo es para ti ya que podrás descubrir qué es la hipersomnia, sus síntomas y otras posibles causas de la somnolencia diurna. 

¿Qué es la hipersomnia?

La hipersomnia o el trastorno de hipersomnia es un tipo de trastorno del sueño caracterizado por una excesiva somnolencia. En concreto, las personas que padecen de este trastorno tienen sueño pese a haber dormido las horas suficientes. A diferencia del insomnio, la mayoría de personas que presentan hipersomnia, no tienen ningún tipo de dificultad para conciliar el sueño. La dificultad radica, por lo tanto, a lo largo del día y cuando se tienen que despertar por la mañana. Cuando llega este momento se suelen sentir confundidos/as y con dificultades en la coordinación motora. Además, la hipersomnia se suele asociar con sintomatología depresiva y es un factor de riesgo para padecer trastornos de la conducta adictiva especialmente, aquellos relacionados con la automedicación con estimulantes. 

La gravedad de la hipersomnia puede variar en función del grado de dificultad que presenta la persona en mantenerse despierto, considerándose grave cuando no es capaz de mantenerse en alerta a lo largo del día durante 5-7 días a la semana.  El trastorno suele tener un curso persistente, es decir, suele perdurar en el tiempo y los síntomas suelen evolucionar a más gravedad. En un inicio la sintomatología puede presentarse únicamente cuando se realizan actividades pasivas como, por ejemplo, ir al cine, estar en una conferencia, etc. pero a medida que el trastorno evoluciona, esta sintomatología puede presentarse también en actividades activas (conduciendo, caminando, etc.). 

Síntomas del trastorno de hipersomnia: 

Según el DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales), los síntomas que se presentan en el transcurso de este trastorno son: 

1. Presentar somnolencia excesiva. La persona tiene mucho sueño pese haber dormido suficientes horas (mínimo 7). Esta somnolencia puede presentarse de distintas formas como, por ejemplo, que la persona tenga distintos períodos de sueño intenso a lo largo del día, que tenga un único episodio de sueño de más de nueve horas pero sin ser reparador y/o que presente grandes dificultades para mantenerse despierto a lo largo del día.
2. La hipersomnia diurna se da durante mínimo tres veces a la semana en el período de tres meses. Es decir, la somnolencia no es una cuestión de un día o de una semana en la que nos encontramos más cansados/as y tenemos más sueño, sino que es algo que persiste a lo largo del tiempo y se presenta de forma recurrente.
3. La hipersomnia va acompañada de un deterioro en el funcionamiento tanto social, cognitivo como laboral. Por lo tanto, el sueño impide llevar a cabo actividades de la vida diaria. 
4. La somnolencia no está asociada a ningún efecto de un fármaco ni droga.

Otras posibles causas de la somnolencia diurna: 

Presentar somnolencia durante el día no tiene por qué deberse a un trastorno de hipersomnia. Hay múltiples factores que pueden influir en nuestro sueño y que pueden explicarnos el por qué de nuestro cansancio. Algunos ejemplos son: 

• Mala higiene del sueño: Tener malos hábitos de sueño puede repercutir negativamente en su calidad y en la sensación de descanso. En ocasiones, podemos dormir las horas suficientes pero acostarnos demasiado tarde o tener un sueño interrumpido lo que acabará ocasionando cansancio y malestar durante el día.
• Tener un trastorno psicológico: Presentar algún trastorno psicológico como, por ejemplo, algún trastorno relacionado con la ansiedad o la depresión puede influir en diversos aspectos entre ellos, en el sueño y en su calidad. 
• Presentar una enfermedad orgánica: Hay infecciones determinadas como la neumonía por VIH y la mononucleosis que se caracterizan por cursar con síntomas de somnolencia excesiva.
• Estar estresado/a: El estrés mantenido durante un largo período de tiempo puede ocasionar múltiples consecuencias tanto físicas como psicológicas. Una de ellas es que el estrés puede alterar el sueño porque ocasiona que éste sea superficial y poco reparador. 

Tratamiento de la hipersomnia: 

En ocasiones, como ya hemos comentado, la somnolencia excesiva se puede deber a múltiples causas como, por ejemplo, enfermedades orgánicas, trastornos psicológicos, etc. Debido a esto y con el fin de prevenir que un trastorno del sueño y/o otra patología empeore, es imprescindible acudir a un profesional que pueda valorar nuestro caso y ofrecernos un tratamiento personalizado a nuestras necesidades. Dicho esto, el tratamiento de la hipersomnia suele estar compuesto por: 

• Tratamiento no farmacológico: El objetivo principal del tratamiento no farmacológico es poder gestionar los síntomas que interfieren en la vida diaria del paciente. Por lo tanto, en la intervención se incluyen cambios en la dieta y en los hábitos de sueño con el fin de poder mejorar la calidad de vida de la persona que padece de hipersomnia.
• Tratamiento farmacológico: El tratamiento farmacológico suele incorporar estimulantes del sistema nervioso central. Hoy en día, se han encontrado psicofármacos para tratar la hipersomnia que son menos adictivos y tienen menos efectos secundarios. 

Si presentas algún cambio en tu patrón de sueño y desconoces cuál es el motivo, es recomendable que acudas a un especialista para que pueda ayudarte a determinar qué te sucede y planificar un tratamiento para mejorar tu bienestar. 

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