Hormigueo en las manos y en los pies, ¿es ansiedad?

El hormigueo en las manos y en los pies puede ser debido tanto a un resultado de nuestra ansiedad o del pánico que podemos sentir en una situación concreta. A pesar de que los hormigueos o parestesias no son dañinos para nuestra salud, la realidad es que sufrirlo puede indicar un problema de ansiedad que debe ser tratado. Pero, ¿Cuándo el cosquilleo en las manos o en el cuerpo es debido a la ansiedad?

Hormigueo en las manos y los pies por ansiedad

Las personas que sufren de algún trastorno de ansiedad pueden experimentar diferentes síntomas emocionales, psicológicos y físicos. Entre ellos, el hormigueo en las piernas y manos es uno de los más comunes. Esta afectación, más conocida como parestesia por ansiedad, suele ocurrir debido a la respuesta de huida o lucha que emite nuestro cuerpo al experimentar un estrés emocional.

En la gran mayoría de los casos, este entumecimiento se traduce en sentir un cosquilleo en las manos o en las piernas. Igualmente, las parestesias por ansiedad pueden ocurrir en cualquier parte de nuestro cuerpo, de hecho, aparecen en muchos casos de picor en la planta de los pies o sensación de que el mobil vibra en el bolsillo cuando no lo llevamos con nosotros. 

¿Por qué se producen las parestesias por ansiedad?

Existen muchos factores  que hacen que al sentir ansiedad las personas experimenten un hormigueo en las manos y en los pies. Entre los más comunes, encontramos los siguientes.

1. Ansiedad y estrés: Cuando una persona está estresada y ansiosa, activa una repuesta a este sentimiento de estrés. Nuestro cuerpo reacciona al estrés activando una serie de mecanismos que permiten a nuestro cuerpo adquirir cambios fisiológicos, psicológicos y emocionales específicos que mejoran nuestras capacidades para hacer frente a aquellas amenazas a las que nos enfrentamos.  Una parte de estos cambios incluye desviar la sangre a partes del cuerpo que son vitales para nuestra supervivencia. Esta acción puede causar una sensación de hormigueo en los brazos y piernas.
2. Hiperestimulación ante la respuesta al estrés: Cuando nuestras respuestas al estrés ocurren con muy poca frecuencia, el cuerpo puede recuperarse más rápidamente de los cambios fisiológicos, psicológicos y emocionales que provocan nuestras respuestas al estrés. En cambio, cuando las respuestas al estrés ocurren con demasiada frecuencia, como es por ejemplo al experimentar de ansiedad, nuestro cuerpo tiene más dificultades para recuperarse. Este efecto se denomina hiperestimulación de respuesta al estrés y hace que nuestro sistema nervioso puede provocar que tengamos parestesias, así como hormigueo en la cabeza, manos, brazos y otras partes del cuerpo de una manera errática.
3. Hiperventilación o hipoventilación: La hiperventilación puede estar asociada a la sensación de hormigueo en la cabeza. Esto es debido a que cuando respiramos muy superficialmente y no tomamos suficiente oxígeno, nuestro niveles de dióxido de carbono en la sangre bajan, lo que puede causar una sensación de hormigueo en las piernas, manos y otras partes de nuestro cuerpo. Por otro lado, al sufrir de ansiedad las personas también pueden respirar demasiado efusivamente. Esto puede cambiar los niveles de dióxido de carbono en sangre y causar también las parestesias en manos, piernas, cabeza, entre otros.                                             
4. Tensión muscular: El estrés y la ansiedad hacen que nuestro cuerpo se tense y se contraiga. Esta tensión puede hacer que en nuestros músculos se produzcan parestesias.
5. Deficiencia de vitamina B: El estrés hace que nuestro cuerpo gaste más recursos que en su estado más ‘normal’. Esto también afecta a los nutrientes de nuestro cuerpo, como pueden ser las vitaminas. Normalmente, las respuestas de estrés pueden causar una reducción en la vitamina B en nuestro cuerpo, algo que puede ser uno de los motivos de sentir este cosquilleo en las manos y brazos.
6. Problemas de circulación: A medida que aumenta el estrés en nuestro cuerpo, aumentamos la tensión en nuestros músculos. Esta tensión acaba restringiendo las arterias, lo que hace que nuestro flujo sanguíneo se reduzca. Este efecto también puede producir las parestesias en las manos, pies y cabeza.
7. Reacción a la medicación: Los medicamentos contra la ansiedad también pueden causar la sensación de hormigueo tanto en la cara, en los pies, manos y el resto del cuerpo. Esto se trata de un posible efecto secundario y hay que comunicarlo rápidamente a un médico.

¿Cómo reducir la parestesia por ansiedad?

Como este adormecimiento de las manos y otras partes del cuerpo se produce principalmente por ansiedad, para tratar de reducirlo se deberá tratar este trastorno. Para ello, además de acudir a un profesional de la salud mental, también se recomienda lo siguiente

• Estrategias de cuidado personal: Una de las formas de aliviar las parestesias por ansiedad es precisamente estableciendo una hábitos de vida saludable. Entre ellos, intentar hacer más ejercicio y tener una dieta más equilibrada y sana.
• Realizar ejercicios de respiración: Cómo hemos visto el hormigueo en mano y pies por ansiedad está muy relacionado con la manera en la que respiramos. En estos casos, para intentar combatir la parestesia podemos realizar ejercicios de respiración profunda.
• Haz algo relajante: En el momento que sientas el adormecimiento de manos y piernas debido a la ansiedad, puedes intentar distraerte con una actividad que sea relajante para ti. Si en ese instante no puedes cambiar de actividad, puedes establecer una pausa de una quince minutos para poder liberar tu cuerpo de esa sensación agobiante.
• Escucha tus pensamientos: Normalmente, las parestesias en manos y pies por ansiedad se producen debido nuestras preocupaciones. En estos casos, es importante que intentes observar estos pensamientos, analizarlos y cuestionarlos.

Además de todos estos consejos, es importante recordar que las parestesias también pueden ser debidas a otras afectaciones en nuestra salud. El hormigueo en las manos, pies o cabeza puede ser señal de padecer de diabetes, problemas de circulación, deficiencias nutricionales, entre otros. Por lo tanto, es importante acudir a un médico para comprobar si realmente se tratan de parestesias por ansiedad.

Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.