Impotencia: ¿Cómo solucionar estos problemas en la sexualidad del hombre?

La impotencia sexual es una de las afectaciones que más vergüenza crea en la persona que los padece. A pesar de ello, que un hombre sea impotente es uno de los problemas más comunes que pueden tener. Tanto es así que en muchas ocasiones este problema en la sexualidad masculina revela una afectación en su psicología que se debe tratar.  

¿Qué es la impotencia sexual?

La importencia sexual es la incapacidad de erección en el hombre, de forma persistente y recurrente (tal y como la define la OMS). Hemos de decir que esta descripción de la OMS implica una incapacidad, aunque paradójicamente las erecciones se dan o no se dan, no en respuesta a una voluntad, sino en respuesta a la excitación sexual, cuestión del todo involuntaria. Continuando con la diagnosis, la alteración provoca malestar acusado o dificultades en las relaciones interpersonales y además no se debe al efecto de ninguna sustancia ni a una enfermedad médica, ni a la existencia de otro problema psicológico que explique mejor el trastorno.

Es decir, que si la pareja o parejas, no le dan importancia al problema, y además usted tampoco, el problema o trastorno de erección "no existe", ya que no se cumple uno de los criterios requeridos para diagnosticar el problema. Claro que, se nos ocurre, que si sucediera que la primera vez que le ocurrió, ninguno de los miembros de la pareja le hubieran dado importancia, y siguieran divirtiéndose sin ponerle asunto a como está su pene, el problema no se hubiera seguido dando, a no ser que estuvieran involucrados problemas físicos, o consumo de sustancias.

Antes de adentrárnos en las causas de la impotencia sexual, debemos conocer que existen diferentes tipos de erecciones masculinas. Un primer tipo, es una erección nocturna que se produce durante el sueño. Cuando esta no se produce, puede indicar que existe una impotencia funcional. Por otro lado, otro tipo de erección es la refleja, que está causado por una estimulación física. Finalmente, el último tipo es la erección psicógena que es porvocada por imágenes visuales o mentales. 

Principales causas de la impotencia 

Conseguir una erección es un proceso muy complejo que involucra impulsos psicológicos del cerebro, así como unos niveles adecuados de testosterona, del mimso modo que se requiere un proceso del sistema nervioso y vascular a pleno rendimiento. De este modo, juegan un papel relevante tanto las causas físicas como psicológicas para causar que un hombre sea impotente. 

1. Estrés

Una de las principales causas de la impotencia masculina es el estrés. En muchos casos, la impotencia viene  de la mano de una época llena de preocupaciones o de un ritmo rápido de la vida. Por lo tanto, para buscar un tratamiento de la impotencia se deberá recurrir a intentar bajar los niveles del estrés. 

2. Ansiedad por el desempeño

Otro de los problemas de sexualidad del hombre vienen relacionados con las malas experiencias en la cama. Una vez la persona tiene en sus pensamientos las imágenes de la impotencia de otras experiencias sexuales, esto puede conducir a un desempeño aún más pobre en estos instantes. Esto es un círculo vicioso ya que crea un diálogo interno negativo, así como la visión de tener una incapacidad por complacer a la pareja, lo que crea más impotencia sexual a causa la ansiedad que estos pensamientos obsesivos crean en la persona.

3. Abuso de sustancias

Tanto el alcohol como otras drogas más fuertes pueden crear una impotencia masculina. Esto sucede ya que estas sustanticas causan una disminución en la capacidad de desempeño debido a la dificultad para poder concentrarse y pensar, así como por los efectos que tiene en el proceso físico de la erección. Diferentes estudios han mostrado que el abuso de las drogas no solo causa que un hombre sea impotente sino que además hace que los niveles de la testosterona acaben siendo mucho más bajos en el cuerpo. De esta forma, los problemas sexuales masculinos vienen precedidos por la baja presencia de esta hormona. 

4. Depresión 

La depresión es otra de las causas más encontradas en la impotencia sexual. Esto es debido a que esta tristeza permanente afecta tanto físicamente como psicológicamente. Además en muchas ocasiones la depresión viene de la mano de la ansiedad haciendo que la impotencia emocional acabe ocasionando una disminución de la libido. 

5. Culpabilidad

Cuando existe la presencia de la culpabilidad por algún acto o acción esto puede provocar cierta impotencia en la sexualidad masculina. La razón más obvia es simplemente ya que la persona está constantemente pensando en lo que ha ocurrido y no puede concentrarse en el sexo o en el presente. De esta forma, uno de los remedios de la disfunción erectil en estos casos será precisamente aumentar nuestra confianza y tratar de olvidar el pasado. 

6. Baja autoestima

En muchos casos las causas de la impotencia están relacionados con una baja autoestima por parte de los hombres. Por lo tanto, el hombre impotente tiene una mala percepción de sí mismo haciendo que esta afecte a otras áreas de su vida como pueden ser las relaciones sexuales. En estos casos de problemas de erección las soluciones están precisamente en el interior de la persona. Tanto es así que se deberá trabajar en aumentar la autoestima para poder dejar atrás esta impotencia sexual. 

7. Asexualidad

En algunos casos cuando una persona es impotente el significado está relacionado con su orientación sexual. De estas forma, las causas de la impotencia deben ser buscadas a través del autoconocimiento personal. 

8. Problemas en la relación

Las constantes peleas o la falta de interés en el deseo sexual hacen que el amor y la disfunción estén más que vinculados. Cuando en una relación existen muchos problemas entre las dos personas, la impotencia puede ser una de las consecuencias más visibles de que debéis mejorar vuestro vínculo. Por lo tanto, uno de los remedios contra la impotencia que proviene de ello serán las terapias de pareja. 

9. Adicción a la pornografía

Existen algunas personas que tienen cierta adicción a la pornografía. En estos casos, la impotencia surge a raíz de las expectativas poco realistas sobre el sexo o las parejas sexuales. Cuando surge este problema, la impotencia y su tratamiento irán de la mano de intentar dejar esta adicción.

En muchos de estos casos de impotencia masculina la solución tendrá que pasar por una consulta psicológica. A pesar de ello, se puede trabjar en algunos aspectos personales para intentar curar las casuas de la impotencia que provienen de estos aspectos psicológicos. 

¿Cómo combatir la impotencia?

Los únicos remedios para la impotencia efectivos están en la mano tanto de los psicólogos como los médicos. Aunque esta será la mejor manera de tratar la impotencia sexual, si que podemos seguir una serie de consejos para intentar abordar los problemas de sexualidad en el hombre. 

• Analiza la causa

Para empezar a solucionar el problema, en primer lugar es importante tranquilizarse, ya que estar ansioso o preocupado, y actuar en base a esa preocupación en la esfera sexual y de pareja, solo empeorará el problema. Es muy importante por tanto no seguir teniendo relaciones sexuales ya que esto hará que la angustia aumente y por tanto que la situaciones sexuales se acaben convirtiendo en potenciales amenazas. Lo primero que hay que determinar es si la impotencia se debe a un problema físico o a un problema de base psicológica (aunque siempre existen en los problemas físicos, aspectos psicológicos y viceversa, es importante determinar cual de los dos tiene mas peso y mediatiza la marcha del problema).

En líneas generales, si se dan erecciones al masturbarse, o en la mañana, es improbable que se esté dando un problema físico. Si esto no ocurre, es posible que se estén teniendo erecciones en la noche durante el sueño. Entonces o bien se instruye a la pareja para que verifique si se están teniendo erecciones, o bien se puede poner alrededor del pene sin erección un anillo de papel (ajustado, pero sin apretar, y de papel "blando" poco resistente) antes de dormir, de forma que si al despertar observamos que el anillo está roto, es mas que probable que haya sido debido a una erección en la noche. En ese caso también podremos descartar la existencia de un problema orgánico. Esto es así, debido a que durante la noche no hay control consciente del estado del pene y el sistema nervioso parasimpático (este sistema, también llamado autónomo, que es el mismo que regula la respiración cuando dormimos, y los latidos del corazón) actúa sin que se pueda interferir.

Un varón sano tiene varias erecciones en la noche, en caso de no tener ningún problema orgánico o físico. En caso de observar que no han existido erecciones y tener cierta seguridad de ello, entonces es absolutamente necesario que acuda a su médico, ya que es posible que sea un problema físico y habrá que realizarle un estudio exhaustivo (análisis de sangre, urológico, ecografías, etc...). En caso de que se observe que en determinadas circunstancias hay erección, entonces ya puede acudir al terapeuta sexual que prefiera, aunque nunca está de mas que su médico de cabecera esté al tanto.

• Hablarlo con la pareja

Es importante hablar sobre los problemas de impotencia masculina con la pareja. Además, en la primera consulta es conveniente que acuda con su pareja sexual para poder visualizar mejor las causas de la impotencia. Aunque en principio, ante este problema, los hombres se suelen apropiar de él, y asumir que tiene que ver con algo que solo les pasa a ellos, el sexo es un modo de relación más dentro de la pareja. Es posible que su terapeuta considere necesario iniciar una serie de sesiones de terapia de pareja, dependiendo de como esté la relación.

• No te sientas culpable

No podemos olvidar, que un factor importante en este problema tiene que ver con la reacción de la pareja sexual ante el hecho de perder o no tener una erección. En ocasiones, seguramente por inexperiencia y/o desconocimiento, las parejas reaccionan asumiendo que el problema tiene que ver con falta de atractivo y también es frecuente atribuirlo a posibles infidelidades, lo que provocará un aumento de la ansiedad y la angustia ante las relaciones sexuales por parte de ambos miembros de la pareja.

• Fomenta tu autoconocimiento

Respecto a las razones o motivos que pueden estar a la base de este problema en caso de que efectivamente esté claro que el problema no es orgánico hágase esta serie de preguntas:

1. ¿Estoy haciendo algo que va contra mi naturaleza? (Si soy una persona que necesita seguridad y confianza, es improbable que mi respuesta sexual sea la habitual si la persona con la que me relaciono me es poco conocida)
2. ¿Estoy haciendo algo que según mi educación y mis valores, no es correcto o me genera problemas de "conciencia"? (Por ejemplo, ser infiel siendo muy tradicional).
3. ¿Como está mi relación personal con mi pareja independientemente del sexo?

La respuesta sexual no está en absoluto desvinculada de nuestra vida, de si estamos pasando por una crisis personal, si tenemos problemas laborales o si nuestra relación de pareja no está bien y nos genera ansiedad, de la misma forma que el sueño, el apetito, o la motivación. De esta forma, en muchos casos nuestras respuestas ante el sexo solo indican un problema ante otros ámbitos de nuestra vida. 

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