¿Por qué sufres de insomnio y cuáles son sus consecuencias?

¿Estás teniendo problemas con el insomnio? ¿Sabes cuáles pueden ser las consecuencias de sufrir insomnio? Descubre las causas de no dormir bien y el por qué de ello.

29 OCT 2018 · Última modificación: 4 DIC 2020 · Lectura: min.
¿Qué es el insomnio y cómo nos afecta?

Hablamos de problemas de sueño cuando las dificultades se mantienen durante un período de tiempo prolongado. Es natural que de vez en cuando se tenga algún problema para conciliar el sueño, puesto que éste está condicionado por variables físicas, ambientales y psicológicas. Por esta razón es de vital importancia poder detectar estos problemas y combatirlos con rapidez. 

¿Qué es el insomnio?

Podríamos definir el insomnio cómo la sensación de padecer un sueño inadecuado o deficiente debido a una patología mental o física. La línea que separa los problemas para dormir del propio insomnio es justamente la frecuencia con la que estos se dan. De esta forma, padecer del insomnio significa estar más de tres noches a la semana con los diferentes síntomas del insomnio que se presentan.

A pesar de ello, el insomnio no se define precisamente por las horas de sueño, lo que duerme una persona  o el tiempo que se tarda en conciliar el sueño. Una de las características del insomnio es que las personas que lo padecen experimentan una angustia o deterioro en el funcionamiento como resultado de su falta de sueño.

Existen diferentes tipos de insomnio. Los problemas de insomnio se pueden clasificar en episódicos, persistentes o recurrentes. Es decir, dependiendo de la persistencia que hay en la dificultad para dormir se establece un tipo de insomnio u otro. Entre ello, el insomnio más preocupante es el recurrente, es decir, aquel el cual aparecen más de dos y tres episodios durante el transcurso de un año.

La aparición de los síntomas del insomnio puede ocurrir en cualquier instante o momento de la vida. Aun así, es mucho más común sufrir de insomnio durante la edad adulta. La mayoría de insomnio que tiene un inicio tardío es debido a la aparición de otras afecciones relacionadas con la salud.

Síntomas del insomnio

Existen diferentes tipos de insomnio y por lo tanto los síntomas pueden variar de un tipo u otro. A pesar de ello, existen algunas señales que se repiten en el insomnio.

  • Dificultad para conciliar el sueño por la noche
  • Despertarse frecuentemente durante la noche
  • Despertarse muy temprano
  • No sentirse bien descansado después de una noche de sueño
  • Cansancio o somnolencia diurna
  • Irritabilidad, depresión o ansiedad.
  • Dificultad para prestar atención, concentrarse en tareas o recordar
  • Aumento de errores o accidentes
  • Preocupaciones continúas sobre el sueño

Tener la mayoría de estos síntomas significa que puedes tener un insomnio el cual puede acarrear grandes problemas de la salud mental y física. Es de vital importancia si padeces estos síntomas consultar con un psicólogo para poder atajar estos problemas para dormir.

Causas del insomnio

¿Cuáles son las causas del insomnio?

A pesar que existen muchas causas potenciales que pueden producir el insomnio, la realidad es que hay muchos factores que están involucrados en estos problemas para dormir. Esta falta de sueño puede desencadenar o empeorar otras condiciones de la salud, creando así una compleja cadena de causa y efecto en el insomnio.

1.    Hiperactividad mental y física

Una de las causas de los problemas del insomnio es la hiperactividad tanto física o mental. Los pensamientos o la rumiación antes de dormir es una de las principales causas que no podamos dormir.

2.    Estrés

El estrés tiene muchas secuelas diferentes. Una de ellas es repercutir en nuestra calidad de sueño. La respuesta física que da el cuerpo delante de una situación de estrés contribuye justamente a la hiperactivación de la mente y el cuerpo. De la misma forma, la propia incapacidad para dormir puede convertirse en una fuente generadora de estrés, creando así un bucle vicioso.

3.    Horarios irregulares de sueño

Nuestro nivel de vida de la actualidad a veces nos exige irnos a dormir en diferentes horarios. De esta forma, se altera constantemente el nombrado como ritmo circadiano haciendo así más probables los problemas para dormir o el insomnio.

4.    Nuestro estilo de vida

Un estilo de vida poco saludable genera unas consecuencias que pueden derivar en tener dificultad para dormir. De esta forma, tener unos malos hábitos y rutinas hace aumentar en todos los sentidos el insomnio de una persona.

5.    Problemas de la salud mental

    La falta de autoestima, así como las inseguridades u otras faltas de la salud mental pueden ser una de las causas del insomnio más frecuentes. De esta forma, muchos de los trastornos del sueño van de la mano de una patología psicológica.

Consecuencias del insomnio

Dormir poco o mal puede ocasionar problemas graves. Obesidad, diabetes, riesgo de padecer problemas cardiovasculares, presión arterial elevada, depresión, problemas en el sistema inmunológico… Muchos son los efectos negativos que acarrea no dormir las horas que debemos hacerlo. Pero el insomnio no solo afecta a nuestra salud física o emocional; también el funcionamiento de nuestro cerebro se ve afectado de manera importante.

Investigadores de la Escuela de Medicina David Geffen de la Universidad de los Ángeles y de la Universidad de Tel Aviv apuntan que el insomnio es tan perjudicial como emborracharse, y ocasiona los mismos problemas mentales, ya que altera el correcto funcionamiento del cerebro. La actividad neuronal se ve afectada y, debido a ello, tenemos efectos para percibir el mundo y, por tanto, para interactuar con todo aquello que lo conforma.

La capacidad cognitiva se ve profundamente deteriorada, las neuronas se mueven con lentitud y el funcionamiento cerebral se ralentiza, perjudicando la comprensión y la realización de cualquier tipo de actividad. Para valorar las consecuencias nocivas que tiene no descansar bien el equipo de trabajo analizó el comportamiento de 12 sujetos con epilepsia a los que se les habían implantado electrodos en el cerebro. Los investigadores querían distinguir dónde y cuándo comienzan los ataques. Durante el estudio se proporcionaron tareas que consistían en ordenar mediante categorías una serie de imágenes dadas. El equipo de trabajó evidenció que, conforme pasaban las horas y los participantes del experimento acusaban el cansancio, más complejo les resultaba realizar el ejercicio.

Los profesionales analizaron cómo era el funcionamiento del lóbulo temporal, que alberga la capacidad memorística y el reconocimiento visual, y pudieron constatar que el insomnio ralentiza el funcionamiento de las células cerebrales y, por tanto, la comunicación de las neuronas. Del mismo modo, descubrieron que las células cerebrales respondían de manera lenta a los estímulos y que ello ralentizaba también el funcionamiento de las ondas cerebrales, lo que se traduce en problemas para realizar ejercicios e incluso tenían lapsos mentales.

De hecho, los especialistas llegaron a comparar los efectos que provoca el insomnio en el cerebro con los que se tienen con una borrachera: cansancio, actividad cerebral lenta, problemas de pérdida de memoria, transmisión neuronal deficiente, lagunas o lapsos mentales, etc. Y, a la larga, estos problemas son igual de nefastos para nuestra salud que lo son beber demasiado todos los días y acostarse ebrio.  Tratar el insomnio es, por tanto, necesario para disfrutar de un cerebro sano y de una actividad cognitiva completa. 

¿Cómo detectar el insomnio?

¿Cómo detectar el insomnio?

Dormir mal unos días por un asunto puntual es normal, pero si nuestros problemas del sueño se prolongan en el tiempo y nos afectan en el día a día, tendremos un trastorno que deberemos tratar. ¿De qué hablamos cuando hablamos de dormir mal?

·        De sentirnos cansados y somnolientos a la mañana siguiente. 

Lejos de lo que se cree, ello no tiene que ver con el número de horas que hemos dormido. Los expertos recomiendan que se duerma una media de 6 u 8 horas, pero hay personas que funcionan perfectamente durmiendo 5 horas diariamente. Las horas de sueño son relativas, puesto que cada persona necesita unas horas determinadas para levantarse bien que no tienen por qué ser las que se publican con normalidad. Y ello cambia a medida que envejecemos. De este modo, el insomnio no tiene que ver tanto con las horas que durmamos, sino con cómo nos despertemos después.

·        De despertarnos muchas veces durante la noche. 

Detrás podemos encontrar problemas tan importantes como apnea. Los síntomas de que padecemos apnea son boca seca y dolor de cabeza cuando nos levantamos. Si a pesar de que dormimos nuestras horas nos despertamos muchas veces durante la noche y notamos síntomas extraños, es hora de acudir a un profesional. Pero estas interrupciones pueden deberse, además, a dolores que tengamos o a que suframos un trastorno nervioso, como ansiedad. Para todo ello tendremos que tratarnos igualmente con un profesional con el fin de normalizar nuestro ritmo de descanso, necesario para el correcto funcionamiento del cuerpo.

·        Afecta a nuestra vida

Cuando los problemas del insomnio acaban afectando nuestras rutinas, es una buena señal para establecer que estamos teniendo esta patología.

¿Existe un tratamiento para el insomnio?

A pesar de lo que se cree, tomar pastillas no ayuda a acabar con el problema, pues los expertos no suelen hacer uso de ellas, a no ser de manera puntual. La mayoría de los profesionales recomiendan tratar el insomnio con terapia psicológica para trabajar una buena rutina de sueño, como la preparación antes de irse a dormir, por ejemplo.

Asimismo, es importante seguir una rutina antes de acostarse, así como recurrir a diferentes tratamientos para el insomnio para conciliar el sueño y decir adiós a los problemas para dormir.  

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Escrito por

María Victoria Serna y Nuria Cubillo

Psicóloga especializada en terapia cognitivo-conductual. Formada en hábitos de alimentación, tabaquismo, relajación en niños y adultos, técnicas de estudio, autoestima, habilidades sociales e inteligencia emocional. Su objetivo es centrarse en ayudar a las personas a tener una buena salud emocional para aprender a disfrutar y ser felices.

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Bibliografía

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