La búsqueda de pareja
Encontrar pareja es algo que suele traernos de cabeza pero, ¿sabes qué es lo que atrae a cada sexo a la hora de buscar compañer@?
El cortejo es el paso inicial para llegar a la relación sexual, previamente debe darse una atracción. Aunque finalmente no se termine en la cama, sin atracción no se desencadenarán los pasos siguientes. Sentirse atraído por alguien implica percibirle como potencial compañero sexual.
¿Por qué nos sentimos atraídos por alguien?
A la hora de sentirnos atraídos por alguien entran en juego factores tanto biológicos como culturales. Es lógico pensar en la importancia de los rasgos físicos ya que estos demuestran si el sujeto seleccionado está sano o si por el contrario porta genes defectuosos que después se transmitirán a la descendencia. A pesar de esto hoy en día estas influencias biológicas están matizadas por los determinantes culturales, por ej. los olores corporales actualmente están disfrazados por los perfumes.
La selección sexual sería en definitiva, el proceso que moldea características físicas, anatómicas y conductuales que atraen a la pareja. Esto implica disponer de habilidades para atraer a un compañero, así como la habilidad de competir contra miembros del mismo sexo por una pareja.
Algunos ejemplos de aspectos atractivos que se dan en todas las culturas serían:
- Una buena salud es fundamental para atraer tanto en el hombre como en la mujer.
- Las mujeres jóvenes son más atractivas, mientras que en los hombres se da el efecto contrario. La mujer sólo es fértil un breve periodo de su vida, cosa que no le ocurre el hombre.
- Los hombres más atractivos son los que poseen cierto status (económico, social…), no importa tanto el físico.
- En cuanto al aspecto físico de las mujeres, en todas las culturas resaltan con ropas y adornos aquellas partes relacionadas con la fertilidad, esto es pechos, caderas…
Insisto en que no debemos olvidar el peso de la cultura, la mayor independencia económica de la mujer occidental, por ejemplo, hace que sus características físicas no sean tan importantes y en cambio las del hombre se valoran más.
¿Qué nos atrae del sexo opuesto?
Aunque sobre gustos no hay nada escrito, todos nos hacemos una idea inicial de otra persona por los rasgos que vemos en el/ella.
1. La cara
Son más atractivas las caras con cierta simetría y que carezcan de defectos. No suelen gustar los rasgos extremos. En la mujer parecen destacar el tamaño de los ojos, así como el de la boca (grande y con sonrisa), una barbilla pequeña y una nariz no muy grande y bien formada.
2. El cuerpo
En la mujer lo que más atrae a los hombres es todo aquello que las distingue de ellos. Los pechos grandes, caderas anchas, trasero relativamente grande, piel suave… Las medidas son relativas en cada cultura y persona en particular.
Destacar que las mujeres exuberantes y que adoptan poses provocativas no suelen gustar a los hombres como pareja. Y son más atractivas las mujeres elegantes y bien vestidas. En cuanto a los hombres, un trasero pequeño, espalda ancha, cuerpo esbelto y armónico y vientre liso. Gustan los hombres altos pero la diferencia con la pareja debe ser entre 12 y 14 cm.
Aspectos psicológicos de la atracción
Una vez superada la barrera biológica inicial, entran en juego los aspectos psicológicos en el juego de la atracción. Destacan entre ellos los siguientes:
1. Reciprocidad
Sentimos cariño por las personas que nos tienen cariño y nos lo demuestran. La admiración mutua es de lo más atrayente. El problema es que normalmente no solemos demostrar cariño abiertamente y el otro debe inferirlo de las miradas, gestos y claves, generalmente subjetivas. Otro matiz, los aduladores suelen perder credibilidad y no son bien vistos. Se busca la muestra de cariño directa y sincera.
2. Proximidad
Como dije en el artículo anterior, las parejas que encuentran tiempo para estar juntos tienen más probabilidades de tener éxito. La proximidad espacial, y sobre todo la disponibilidad selectiva (es accesible para mí pero no tanto para el resto), aunque en sí no produce atracción, sí que facilitan las relaciones positivas.
3. Similitud
Opiniones y actitudes similares provocan y aumentan la atracción, aunque a la larga no influyan tanto, pudiendo tener puntos de vista contrapuestos sin que eso deteriore la relación. En cuanto a la parte física, la gente prefiere quedar con personas semejantes en atractivo físico, tal vez por miedo a ser rechazados o por la posible competencia con sus semejantes.
4. Complementariedad
Polos opuestos se atraen, o más bien buscan complementar aquellas carencias que perciben en uno mismo. Podría decirse que la similitud es importante al inicio de la relación y la complementariedad sería un nexo de unión avanzada la relación.
5. Excitación y atracción mutua
Compartir retos y desafíos es un potente afrodisíaco. No hay más que ver las películas en que dos personas viven cientos de aventuras y acaban enamorándose. Lo mismo ocurre si hay obstáculos a la relación, padres que se oponen a la relación de un hijo provocan que la pareja se una aún más.
6. Comunicación del interés sexual
Posturas, gestos, miradas, dirección y brillo de la mirada, guiños, incluso los labios y la nariz. Como dije antes la importancia de las palabras, el lenguaje puede atraer, excitar y transmitir mucha información. También sería destacable el tacto, aunque no en las fases iniciales donde tocar prematuramente puede terminar de golpe con el cortejo.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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