La dependencia económica de las parejas

¿Dependes de tu pareja económicamente? ¿Cómo te hace sentir eso? Y sobre todo, ¿qué consecuencias trae esa situación?.

7 MAY 2019 · Lectura: min.
La dependencia económica de las parejas

Son muchos los casos de mujeres que han pasado por mi despacho preocupadas y con ansiedad por su futuro y el de sus hijos tras pensar que su relación sentimental este a las puertas de una ruptura. Resulta, que han sido mujeres que jamás han tenido una vida laboral y que han dependido económicamente de sus parejas.

Me llama poderosamente la atención, porque cuando indago en consulta por qué no han trabajado, me contestan: "que no les hace falta", "que con que trabaje uno es suficiente", "que ellas así están muy bien", "que no saben a qué dedicarse y no pueden pagar para formarse", etc.., tendiendo al autosaboteo de cualquier forma de productividad que les saque de esa comodidad color de rosa, circunstancial. Como si les costase entender que toda persona debe trabajar para sentirse útil e independiente.

En el caso de una pareja, pueden ocurrir mil cosas que conduzca a una ruptura. ¿Qué ocurriría si dejan de quererlas? ¡Una persona puede dejar de querer a otra! ¿Y qué haría una mujer dependiente económicamente, si su pareja le planteará la ruptura, la separación? ¿Cómo podría sostenerse sola? ¿Cómo podría sostener a sus hijos, aunque le pasara un "dinerito" la ex pareja?

Toda esta situación que simplemente planteo con brevedad, trae unas consecuencias psicológicas, emocionales y económicas en la vida de la mujer. Muy a menudo en estos casos, el malestar por depender económicamente de la pareja puede llevar a las mujeres a estados de profunda depresión. Y es que son un cúmulo de cosas. No olvidemos también a los familiares políticos y amigos que no las reconocen, las tildan de "mantenidas", y un sin fin de etiquetas.

Mientras una mujer no trabaja, su pareja se desarrolla progresivamente en el tiempo, personal y profesionalmente dentro de su mundo laboral. Conoce gente nueva, mujeres independientes, aprende cosas nuevas, pone en marcha su desafío para lograr los retos, gana su propio dinero lo que le hace sentir orgullo, etc. Es decir, mientras las parejas se capacitan y se llenan de enriquecedoras experiencias, las mujeres se embrutecen.

No puedo estar más de acuerdo que con aquella frase que circula por Facebook que dice: "Mujeres, agarren calle porque la casa, embrutece, envejece y nadie te lo agradece".

En referencia a esta expresión, me aboco al tipo de hombres que tienen como pareja. Existen hombres inmaduros emocionalmente y prefieren a este tipo de mujeres a las cuales poder controlar y manipular constantemente, y jamás le agradecen. Y luego, el otro grupo que son maduros emocionalmente, notan las grandes diferencias de sus parejas con otras mujeres independientes (las conocen en sus trabajos), y comienzan a desinteresarse por su relación hasta el punto de pensarse la ruptura. Entonces, ni uno ni otro, agradece.

Dice Simone de Beauvoir 'La dependencia, aunque las mujeres se adapten a ella y hasta se feliciten por ella, nunca deja de ser una maldición.'

Mi orientación: fórmate, trabaja, busca tu desarrollo personal, laboral y económico, con ello conseguirás una mejor calidad de vida. ¡Sí se puede! Es triste depender de lo que el marido o la pareja te pueda dar, así como indignante pedirle, como si tu no fueras capaz de conseguirlo, o que te controle lo que gastas y te haga sentir pequeñita.

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¡Hasta el próximo artículo!

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Escrito por

Lolimar Rodríguez Barrios

Lolimar Rodríguez es licenciada con más de 17 años de experiencia en el ámbito infantil, adolescente y adulto. Es coach personal, así como perito judicial en el ámbito del menor. Además, se mantiene en continua actualización formativa en psicología y psicopedagogía clínica.

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Comentarios 52
  • Lily Almaraz

    Mi esposo me ha dicho que mantenga a nuestra familia mientras junta dinero para arreglar sus papeles, tenemos una hija de 9 años, yo mucho tiempo trabajé porque él no se hacía totalmente responsable hasta hace 3 años que decidimos estar juntos. Tiene aproximadamente un año que está trabajando fuera del país y l me manda dinero. En ocasiones me hace saber lo que me manda en forma de que yo no hago nada, cuando lo quise hacer siempre se negó diciéndome que él ahora me apoyaría, pues yo ya había hecho mucho y ahora me pide que trabaje. Me siento rara, estoy triste, siento que solo soy una carga y no sé hacer nada. Siempre me dice que él batalla y que yo estoy sin hacer nada, estoy muy triste, me siento con la cabeza tan dura que parece que cargo un bloque de cemento. No sé qué hacer, me duele el pecho y estoy angustiada.

  • Anónimo

    Me parece que se debería hablar de las dos caras de la moneda, yo como esposa de 34 años de matrimonio me hago cargo del 99% de la economía familiar, en un principio no "renegaba" de esto ya que entendía la situación y creí que ser solidaria con mi esposo era correcto, pero ya han pasado más de 10 años y ya no soporto la situación ya que los primeros años mi esposo contribuía con la ayuda doméstica, con tiempo de calidad en la relación y con tenerme feliz con su trato. Ahora ya ni la palabra nos dirigimos, dormimos en recámaras distintas, la casa toda es un solo desorden, y no me parece justo que yo tenga que hacer todas las tareas domésticas y aparte mantener económicamente a mi esposo y a mi hija de 21 años que está de lado de su papá (la víctima que no tiene ingreso porque no tiene trabajo).

  • Arwen Channel

    Es preocupante que se escriban artículos como este, con una visión tan limitada de las cosas. La psicóloga que escribió este artículo al parecer solo considera que una mujer es productiva, si sale de casa a trabajar, ya que como lo escribe en su artículo, las mujeres que se dedican al hogar viven en una "comodidad rosa, circunstancial", qué visión más sesgada, limitada. Entonces desde su perspectiva, el trabajo de ama de casa no es productivo, y al parecer también dedicarse al hogar, es muy cómodo, y además no implica ningún reto. Tampoco entendí lo de que la casa embrutece. ¿Ser ama de casa te hace tonta? ¿Se pierden neuronas por limpiar y cocinar? ¿"Agarrar calle" te desarrolla la inteligencia? Y después de estas brillantísimas aseveraciones, expresa que, existen dos grupos de hombres, los inmaduros emocionalmente y los maduros emocionalmente. Me llama poderosamente la atención que, para esta psicóloga, un "hombre maduro emocionalmente" va a desinteresarse por su pareja al notar las diferencias con las mujeres independientes económicamente que conoce en su trabajo. Yo pensaría que, un hombre emocionalmente maduro, valoraría a la mujer que realiza el trabajo en casa, con la que él eligió estar y con la que probablemente de común acuerdo, llegaron a esa decisión porque así convenía a sus intereses. Un hombre que compara y descarta con tan poco criterio, definitivamente NO ES emocionalmente maduro. Además de todo esto, la psicóloga menciona que es "indignante" pedirle dinero a tu pareja, como si uno no fuera capaz de conseguirlo. No sé por qué para ella es indignante, si él es el que sale de casa a trabajar, y por lo tanto, el que trae el dinero a la casa, y la mujer es la que se queda a trabajar en casa, y es un sistema funcional para esa pareja, no entiendo por qué pedirle dinero a él es indignante, entonces, también sería indignante que él pidiera un plato de comida, porque según la lógica de la psicóloga, él también puede cocinarse. Y si, claro, la mujer puede ganar dinero trabajando fuera de casa, y el hombre cocinarse, pero lo que me parece absurdo es no considerar los acuerdos de pareja, y dar por hecho que, sí o sí, el trabajo de ama de casa, jamás será valorado por la pareja y terminarás entrando en competencia con otras mujeres (las compañeras de trabajo de tu pareja), una competencia en la que sí o sí, terminarás perdiendo por haber decidido quedarte "a trabajar" en casa. Por otra parte, ojalá todas las mujeres que quieren trabajar, formarse y buscar su desarrollo para mejorar su calidad de vida tuvieran las circunstancias ideales para hacerlo, pero desafortunadamente muchas veces ese no es el caso, y lo ideal sería estar consciente de esta realidad, antes de escribir un artículo para hablar sobre el complejo tema de la dependencia económica en la pareja, ya que me parece que no considera en su totalidad las variadas circunstancias en las que se encuentran las mujeres que dependen económicamente de sus parejas, y solo expresa un punto de vista sesgado y muy poco inteligente. Generalizar respecto a cualquier tema siempre es un peligro y habla del poco criterio de quien lo escribe. Si una mujer quiere trabajar fuera de casa y ser independiente económicamente, lo saludable es que lo haga, pero no porque no valoran su trabajo en casa, ni porque su pareja la va a descartar al compararla con sus compañeras de trabajo, o para que su familia política no opine que es una mantenida, o por no "embrutecerse". Que lo haga porque así lo quiere ella, porque es su decisión, y no desde el miedo a no ser suficiente.

  • Hillary Acosta

    Mi pareja y yo trabajamos, pero me preocupa es que su único defecto es que haya sido buena persona con su ex pareja y cuando estaban juntos le regaló cosas con crédito del banco, actualmente estamos juntos, pero ese pasado está presente al afectar nuestra economía como pareja, nos toca ahorrar para pagar esas cuentas que gastó en otra mujer. No sé que hacer, a veces quisiera dejarlo porque me siento mal pensando en eso, siento que como mujer merezco algo mejor, pero a la vez pienso que él es un grandioso hombre y lo quiero mucho, aun cuando no nos alcanza creamos buenos momentos y somos felices. Aconséjenme por favor.

  • Isaac Sebastián Cuéllar Gonzalez

    No puede ser, estoy que no paro de llorar al leer esto. De soltera yo trabajaba y siempre decía que no quería depender de un hombre y desgraciadamente llevo 13 años haciéndolo. Empezamos muy bien yo iba a seguir con mis estudios y todo muy bonito, luego llegó mi primer bebé y pues no ya no se pudo, yo siempre le he dicho a él que quiero trabajar, él siempre me dice que está bien que yo haga lo que yo quiera pero que los niños quién los cuida. Siempre me detiene por esa excusa. Hace un año me dediqué a buscar trabajo, lo encontré ya estaba por ir a la entrevista y le platiqué y me dijo que no, que podía ser un fraude. A los días me dijo "quieres trabajar ya tienes trabajo es que vayas hacerle la limpieza a mi tía, te puedes llevar a la niña así no la descuidas". Yo le dije que sí nada más para que vea que no le saco al trabajo. Toda mi familia y yo misma lo pensé pero todas me decían que a poco él prefirió verme de criada a estar en el trabajo que él suponía que era fraude, ahí fue donde yo siento que yo para él soy una hormiga.

  • Yisenia Hernández Lores

    Estoy atrapada 16 años con mi pareja por la parte económica ,aunque trabajo y me me desenvuelvo a veces no encuentro una salida, porque no hay mucho trabajo o por el miedo a no poder pagará mis cuentas, cada día estoy peor me he cambiando hasta de país y sigo igual que debería hacer ?

  • Vanessa L. Escritora novelista filósofa

    El artículo carece de toda empatía, desagradable hasta el final, cada mujer elige cómo vivir su vida, si la pareja está de acuerdo genial y si no, pues adiós, todas somos empoderadas si decidimos que queremos hacer sin dejarnos guiar porque nos juzgue la sociedad, todos somos dependientes, en realidad no tenemos libertad financiera, pocos llegan a eso, con suerte tenemos libertad, como si en los trabajos no se fuesen a frustar o sentir menospreciados, eres dependiente de tu jefe, casi nunca existen ambientes laborales no tóxicos, donde no te quieran pisotear. Dónde está la magnifica vida de una mujer independiente, empresaria, millonaria y feliz? Eso es tan relativo como el éxito de cada uno, quien tiene la vida asegurada, un libro de éxitos como ser humanos de perfección? Es ridículo este artículo, al final decidan ser felices con lo que les acomode, nadie tiene la fórmula de la felicidad, hagan lo que deseen, busquen esa forma, si no son felices, busquen la manera de cambiar eso, empezar por dentro, ya que mucha gente puede tener "la vida perfecta" según los ojos de otros u esteriotipos, y aún así no es feliz ni está satisfecha, no dejen que los adoctrinan con una "forma adecuada de vivir", como si con eso no sufrieramos ningún inconveniente, al final todo tiene un costo, uno decide cuál tomar, eso no nos hará mejores que nadie más que para lo que consideremos nosotros mismos, no hay no existen mujeres, personas, mejores que otras, si te sientes mejor minimizando a unos para engrandecer a otros, entonces la evolución humana llegó a tu límite, vivan y dejen vivir, cada quien decide y toda desición tiene consecuencias, no buenas ni malas solo consecuencias de las que puedes o no aprender, de las que sientes que te gustó el resultado o no.

  • Mujer 40

    Considero que el artículo es hiriente, ofensivo y mal redactado. Como si los empleos de hoy en día dieran mucha independencia económica. Pero que clase de maridos tienen que les echan en cara el dinero?? Yo tengo más de 40 años y trabajo pero el sueldo de limpiadora no me llegaría para independizarme,( ni entra en nuestros planes) también he estudiado recientemente y me he formado en mi vocación para poder montar mi propio negocio (cosa que me está siendo sumamente complicada, por no decir imposible conseguir clientes) así que sigo estudiando y formándome en lo mío. Y todo lo he hecho pensando en la familia y compartir los éxitos todos juntos, no para darle esquinazo a mi marido en la primera ocasión en la que triunfe. El siempre me ha apoyado en todo y me ha animado a hacer lo que quiera, a estudiar, a trabajar en lo que me guste o a no trabajar si así lo deseara. Nunca me he sentido inútil ni mantenida porque todos dependemos de todos para algo, simplemente somos un equipo y cada uno aporta lo que puede en cada momento.

  • Anónimo

    Me gustaría que se tuviese en cuenta que esto no solo sucede con mujeres, sino también con hombres. Tengo 19 años y soy un chico, en esta situación de dependencia económica por muchas circunstancias de la vida. Y hace que cada vez tenga menos ganas de todo. Y el problema es que no sé qué hacer ni a dónde acudir ya. Porque ni tengo dinero ni hay ayudas para ello. Cada vez estoy peor y no sé cómo afrontar esta situación porque además tampoco puedo acudir a un psicólogo ni a nadie porque ni el dinero me lo permite ni el sistema de salud nacional me lo ha permitido tampoco después de casi dos años pidiéndolo. Por otro lado, busco progresar, busco trabajar los fines de semana para poder ahorrar y costearme en un futuro los estudios en veterinaria que me permitan poder dedicarme a la investigación y el cuidado de animales, a la vez que trato de estudiar una fp superior de informática, porque se supone que al acabarla tengo más probabilidades de contratación que en otros casos. Así que, estaría bien que se dejase de conducir estos temas poniendo como figura siempre a las mujeres. Porque estoy de acuerdo con lo que ustedes dicen en el artículo en lo que respecta a las mujeres (porque lo he vivido con alguna amiga, y he tratado de ayudarla), pero hay muchos chicos, jóvenes sobre todo, que están en situaciones parecidas o directamente en la calle porque no tienen medios ni formas para sacar sus vidas adelante y la vida de la calle suele ser muy dura y la vez más sencilla al menos porque de una manera u otra al menos consigues comer y no morirte de hambre, aunque esté llena de delincuencia. En fin, sé que lo que diga probablemente dará igual, pero lo digo en cierto modo por desahogar y para destacar que los hombres también sufrimos estas situaciones. Porque igual que mucha gente lucha por incluir a las mujeres en la sociedad e igualar derechos (con lo cual estoy totalmente de acuerdo), eso no significa que se deba ignorar o quitar a los hombres de en medio. Un saludo y gracias.

  • MUJER

    Creo que todo depende de los valores y ambiciones que tenemos como persona, el trabajo de ama de casa y madre en su mayoría no se valora ni agradece y eso hace que algunas mujeres se sientan desvalorizadas y algunos hombres presionados, todo está en la confianza, respeto, comprensión, apoyo de la pareja y claro, las posibilidades de cada lugar (en algunos cobran bastante por cuidar niños) para llegar a acuerdos que beneficien a todos los integrantes de la familia, en mi caso sufrí mucho al dejar a mis bebés para seguir trabajando, deseaba quedarme en casa con ellos, sin embargo no pude renunciar a mi trabajo porque ya contábamos también con mi sueldo para poder cubrir todos los gastos (además que estábamos construyendo nuestra casa), más los que se sumaron con los pañales leche, pediatra, niñera, etc. etc. se comparte el gasto, el quehacer, el cuidado de los niños, cuando entraron a la escuela cambié de trabajo, a medio tiempo, ganaba menos (mis conocidos decían que era un error) pero igual ya no pagaría niñera, pañales y tuve la satisfacción de llevarlos, recogerlos a la escuela, asistir a sus eventos, gracias al apoyo de mi esposo y a mi organización pude hacer un balance entre el trabajo, casa, madre y aunque hubo días de estrés, hasta la fecha no me arrepiento, ellos están en la adolescencia, y como gano dinero, me es fácil convencer a mi esposo de planear salir de paseo, ir al cine, comprar algo, ayudar a nuestros padres, entre otros acuerdos.


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