La importancia de la crianza

La manera en que se educa a un niño en casa, va a determinar su desarrollo y adaptación a la vida, hagámoslo más fácil.

27 FEB 2020 · Última modificación: 27 OCT 2020 · Lectura: min.
¿Cómo aportar una buena crianza?

La importancia de la crianza

La mayoría de los padres queremos criar a nuestros hijos para que sean adultos exitosos y felices, pensamos demasiado en esa finalidad y quizás no tanto en cómo hacerlo. Uno de los errores más comunes que cometemos es estar demasiado pendientes del comportamiento que tienen en un momento determinado, más que por el por qué de ese comportamiento, qué quieren conseguir, ahí es donde tenemos que fijarnos. Cuando hablamos de bebés por ejemplo, sabemos que lloran para conseguir ciertas necesidades "comer, higiene, dormir", es su forma de comunicarse.

Cuando hablamos de niños más mayores la cosa se complica, pues su repertorio de conductas es mayor y en ocasiones no es tan fácil de descifrar. Muchas veces desde fuera es muy fácil opinar y dar pautas, de hecho nos vemos sometidos constantemente a los juicios de la gente, "hazle esto, hazle lo otro, ponle esto y ponle lo otro", pero la realidad de crianza se conoce desde dentro, desde la propia experiencia de la maternidad y la paternidad.

Claves para dar una buena infancia a nuestros hijos

1. Acordar nuestra crianza

Lo más importante y a lo que sí tenemos que ser fieles es al mutuo acuerdo de los padres, o de las personas que se encarguen de la crianza del niño, ya sean abuelos, tíos, cuidadores, quien sea, todo el que se ocupe de la crianza de un niño tiene que tener clarísimo que hay que estar en consonancia, no vale que el padre haga una cosa, la abuela otra y el tío otra, y sé que es muy difícil, y muchas veces vienen las disputas, porque parece que criar es cosa de padres y mimar es cosa de otros familiares, y esto está bien, pero siempre dentro de ciertos límites.

2. Ser conscientes de nuestra actitud

Los niños son muy influenciables, no podemos educarlos de diferentes maneras, pueden ocurrir problemas muy serios, no solo para el niño sino también para su entorno, si esto no se tiene claro muchas parejas llegan incluso a separarse por no hablar estas cosas a tiempo, así que no lo dejemos, hablémoslo siempre, todos queremos el bien de nuestros hijos, haciendo esto estamos favoreciéndolos a ellos, no intentando molestar al otro, que es lo que se piensa muchas veces, se trata de llegar a acuerdos, no imponerse sobre la otra persona, siempre, repito siempre, pensando en el beneficio del niño.

3. Respetar sus necesidades

Volviendo al tema de fijarnos en las necesidades que persiguen los niños con distintos comportamientos, ya cuando el bebé crece su repertorio de comportamientos aumenta, ya el llanto no es tanto el modo de comunicación, ya empiezan a existir una gran variedad de respuestas ante distintas necesidades y se vuelve todo más complicado, nos toca averiguar el por qué hace eso, qué es lo que quiere, en qué contexto lo realiza. La mayoría de las veces el problema no está en el comportamiento o en la necesidad que persiguen, si no que está en la respuesta que los padres damos ante esas situaciones, como puede ser el castigo, o regañar, ojo con esto no digo que no haya que castigar o regañar, claro que hay que hacerlo, pero no siempre se consigue el efecto deseado, entonces cuando una contingencia no está teniendo el resultado que esperamos, hay que cambiar la respuesta, esa respuesta podrá servirnos en otras situaciones, pero en esta no nos está sirviendo y tenemos que buscar una alternativa ,porque cuando esto pasa, se vuelve contraproducente, o sea que no solo no acabamos con el problema si no que encima lo estamos empeorando.

Claves para aportar una crianza feliz

4. Tener paciencia

La manera de buscar una alternativa es armarnos de paciencia y, por mucho que nos cueste, no hacer tanto caso del comportamiento si no averiguar la finalidad de tal. En muchas ocasiones los padres se encuentran como echando un pulso con el niño, cuando quieres que te haga caso en algo y el niño no quiere, y se lo repites mil veces y el niño no quiere, y nos volvemos locos porque decimos "¿que no? te digo yo a ti que sí, que lo haces", aquí empieza una rabieta de pataleo llanto y demás, muchas veces gana el padre, muchas veces gana el hijo porque no queda nada más que ceder. Cuando gana el padre el niño no aprende una lección, el niño lo que está aprendiendo es que ha perdido esa batalla, y no creo que sea bueno enseñarle a un niño a perder. Cuando gana el hijo, imaginaos qué sucede, que aprende que eso es lo que tiene que hacer siempre porque lo ha conseguido. Hay que intentar no dejarse llevar por la situación ni tomársela como un pulso, lo necesario es respirar hondo y hacer uso de nuestra inteligencia emocional y actuar, no ponernos a su altura, si no buscar la consecuencia, "si no haces esto pues no vas al parque", dependiendo de los reforzadores a los que esté acostumbrado, hay que tener muy claro los límites y las reglas que imponéis, y los niños tienen que conocerlos e incluso deben establecerse en común, en una especie de asamblea familiar.

5. Adaptarnos a las normas

Si ayudamos a los niños a adaptarse a las normas estaremos facilitando el desarrollo de ciertas capacidades, también es importante dejar que tomen decisiones por sí mismos dentro de esos límites, por ejemplo dejar que elijan su ropa siempre y cuando si hace frío sea ropa de invierno, de esta manera se incrementará su capacidad de resolución de problemas, porque cuando sobreprotegemos estamos quitando oportunidades de seguir desarrollándose plenamente.

La infancia es una etapa muy importante en el desarrollo de las personas, y una de las cosas que más va a influir en el aprendizaje y el desempeño de funciones es el sentirse seguro, y somos los adultos los responsables de proveer de esa seguridad al niño, de que sepan que estamos ahí para ayudarles siempre, que sepan que sus errores no les van a salir caros.

PUBLICIDAD

Escrito por

María Alonso Segovia

Psicóloga licenciada en la Universidad de Almería y formada como psicóloga general sanitaria. Formación en estimulación temprana en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). En sus terapias se adapta a la situación personal de cada personal, siempre con consciencia de que cada persona tiene un conflicto interior que debe resolver.

Consulta a nuestros mejores especialistas en psicología infantil

Bibliografía

  • Jaeggi, A. V., Burkart, J. M., & Van Schaik, C. P. (2010). On the psychology of cooperation in humans and other primates: combining the natural history and experimental evidence of prosociality. Philosophical transactions of the Royal Society of London. Series B, Biological sciences, 365(1553), 2723–2735. https://doi.org/10.1098/rstb.2010.0118
  • Zhang, Bo, (2016). When Love Meets Money: Priming the Possession of Money Influences Mating Strategies. Frontiers in Psychology. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2016.00387

Deja tu comentario

PUBLICIDAD

últimos artículos sobre psicología infantil

PUBLICIDAD