Tipos de memoria: ¿Cuántas hay y cómo nos afectan a nuestra forma de recordar?

Disfrutar de una buena memoria es fundamental para tener una vida más completa. A pesar de que la memoria en la psicología humana es más que necesaria, la realidad es que conocemos poco al respeto sobre esta habilidad.

¿Qué es la memoria?

La memoria como definición en la psicología, podríamos decir que es un proceso que se utiliza para adquirir, almacenar, retener y recuperar la información que recopilamos de nuestro día a día. Para que nuestra memoria funcione de manera correcta, existen tres procesos involucrados en esta habilidad, la codificación, almacenamiento y la recuperación.

Además también existen diferentes fases de la memoria, ya que esta capacidad humana implica la capacidad de recuperar toda aquella información que hemos aprendido o experimentado. De esta forma, tener una buena memoria puede ayudarnos con nuestros problemas psicológicos ya que vemos de manera más objetiva todo lo que nos pasó en el pasado.

Tipos de memoria

Para poder conocer qué es esta capacidad, debemos adentrarnos en los diferentes tipos de memoria humana que existen. La memoria, en la psicología se puede clasificar en lo siguiente.

1. Memoria a corto plazo

Una de las clases de memoria más conocidas o más utilizadas en la educación actual es precisamente la memoria a corto plazo. Estos tipos de memoria está caracterizada por recordar la información de una manera rápida para luego descartarla.  

2. Memoria a largo plazo

La memoria a largo plazo es aquella que se almacena durante mucho tiempo. A pesar de que esta pueda permanecer en nuestro cerebro por bastante plazo, la realidad es que la fuerza de esta memoria va variando. Además también existen diferentes tipos de memoria a largo plazo.

3. Memoria explícita

Estos tipos de memoria a largo plazo consisten en recordar aquello que piensas conscientemente. Es decir, que accedes a estos tipos de memorias a través de tu propia voluntad. También existen dos tipos de memoria explícita, la episódica y la semántica.

4. Memoria episódica

Uno de los tipos de memorias humanas que menos conocimiento podemos tener, es precisamente esta. Un ejemplo de memoria episódica es cuando nos viene un recuerdo de una forma completamente inesperada. Según diversos estudios, estos tipos de memoria a largo plazo son reconstrucciones que cambiamos a medida que avanza el tiempo y se van adaptando en función de las experiencias de la actualidad.

5. Memoria semántica

Una de estas clases de memoria explica nuestro conocimiento general del mundo que nos rodea. De esta forma, a través de estos tipos de memoria podemos recordar que el cielo es azul o que las jirafas tienen el cuello largo. A diferencia de la memoria episódica, esta si se mantiene durante el tiempo  y sólo disminuye cuando somos muy viejos.  

6.    Memoria implícita

Otra memoria a largo plazo es la implícita. En una de estas clases de memoria nos encontramos aquellos recuerdos que no podemos recordar de una forma consciente. Un buen ejemplo de la memoria implícita son los conocimientos sobre nuestro idioma materno.

7. Memoria procesal

La memoria procedimental es un tipo de memoria implícita que nos permite realizar determinadas tareas sin tener que pensar en ellas. De esta forma, podemos atarnos los zapatos o conducir debido a estos tipos de memoria.

¿Cómo mejorar cada uno de los tipos de memoria?

Para mejorar tanto la memoria operativa de nuestro día a día como la memoria a largo plazo que permite que seamos mejores académicamente y recordemos con más fiabilidad nuestras experiencias, existen una serie de consejos psicológicos que podemos seguir. Obtener una buena memoria es vital para disfrutar de muchos aspectos de nuestra vida.

• Apunta las cosas

Escribir un diario o simplemente hacer un apunte con la ayuda de un lápiz y un papel es esencial para hacer que los diferentes tipos de memoria puedan mejorar.

• Asocia tus experiencias con emociones fuertes

Está más que demostrado que la memoria según la psicología funciona mejor si está ligada a ciertas emociones fuertes. Por lo tanto, si quieres recordar o fomentar algún tipo de memoria puedes lograrlo asociando cierta información con mucha alegría. De esta forma, recordarás mejor las cosas si realmente te lo pasas bien haciendo esas determinadas acciones.

• Repítelo

Cuando repetimos algo fomentamos tanto una mejor memoria prospectiva y retrospectiva. De esta forma, si quieres mejorar tu memoria, será esencial repetir la información. Contra más repitas este tipo de ejercicios más verás que cada vez harán falta menos repeticiones para recordar esa información.

• Agrupa la información

Cuando una determinada información está categorizada, es mucho más fácil recordar los datos asociados a ella. De esta forma, si agrupamos alguna información a través de sus siglas o intentando ver algo en común entre ellas, podrás desarrollar una memoria más que prodigiosa.

• Cuida de tu salud mental

Para poder disfrutar de cualquiera de estos tipos de memoria en su máximo esplendor, es esencial intentar cuidar nuestra salud mental. En muchos casos la falta de concentración y los fallos en la memoria pueden ser debidos a patología mentales como pueden ser la depresión o la ansiedad. Si crees que este puede ser tu caso, consulta con un psicólogo profesional.

Aprender a desarrollar todos los tipos de memoria hará que tu vida tenga mucho más color y matices. La forma en la que recordamos las cosas está muy asociado a nuestra habilidad para disfrutar de la vida.

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