Las críticas: cómo afrontarlas de manera adecuada

Las críticas forman parte de nuestro día a día. La clave está en cómo las recibimos y expresamos, esto determinará la calidad de nuestras relaciones sociales.

4 FEB 2015 · Última modificación: 27 OCT 2020 · Lectura: min.
¿Cómo recibir las críticas?

Podemos contar con buenas relaciones sociales, pero en algún momento de nuestra vida recibiremos una crítica. En ese momento debemos tomar una decisión, afrontar las críticas de manera constructiva, o desencadenar momentos de tensión que puedan terminar con las buenas relaciones que tenemos: la calidad de nuestras relaciones dependerá de cómo afrontemos las críticas.

¿Cuáles son las respuestas inadecuadas ante una crítica?

Existen diferentes formas de repuesta inadecuada ante una crítica:

1. Evitarla.

Esta primera opción consiste en ignorar literalmente lo que la otra persona nos está diciendo: "Bueno, venga… vale", "sí, sí o ya, ya" o el clásico "cambiando de tema…". ¿El resultado? Un conflicto que dejamos sin resolver.

2. Negarla.

Negando la crítica sin opción a plantearnos que podemos estar haciendo algo mal, nos procura un resultado nada alentador. El problema sigue sin resolverse y puede desembocar en una discusión que no lleva a buen término. Expresiones como "¿Pero qué dices?", "Vamos, no digas tonterías", o "De qué vas", carecen totalmente de efectividad. La crítica sigue ahí, y no hemos sabido afrontarla.

3. Disculparnos por nuestra conducta.

Cuando la disculpa no es sincera, o trata de justificar nuestro comportamiento motivo de crítica para la otra persona, lo único que conseguimos es restarle importancia y es muy posible que se sienta menospreciado o que considere que no estamos prestando la atención que se merece. Hacer comentarios como "Estás equivocado, yo lo que hice en realidad es…" o "tampoco es para tanto…" denotan que no estamos valorando la opinión de la otra persona.

4. Responder a la crítica con otra crítica.

Quién no ha contestado a una crítica diciendo "Pues anda que tú…" o "Pero si eres tú el/la que siempre…". El resultado es poco constructivo, mostramos nuestra opinión y sentimientos pero de un modo inadecuado, suele causar un daño importante a la otra persona y conlleva una pérdida de respeto mutuo que debilita las relaciones sociales.

¿Cuál es el modo de afrontar las críticas adecuadamente?

Dependerá de si estamos o no de acuerdo con la crítica recibida:

Si estamos de acuerdo con la crítica:

  • Debemos prestar atención al afecto: el tono y volumen de voz ha de ser tranquilo y sereno, y eso debe reflejarse en nuestra expresión facial.
  • Pedir detalles: si creemos que nos falta información para poder dar una respuesta, lo mejor que podemos hacer es ¡pedirla!, siempre y cuando no se nos haya transmitido de forma clara y precisa. Para ello podemos utilizar preguntas como "¿Qué crees que hice mal?", "¿Qué tendría que haber hecho?"
  • Repetir: con el fin de que la otra persona sea consciente de que estamos escuchando atentamente, podemos hacer un resumen de su crítica o repetirla, por ejemplo "entonces me dices que lo que te sentó mal fue…"
  • Estar de acuerdo, se trata de darle la razón a la otra persona y mostrar nuestro acuerdo con su crítica: "Tienes razón, me pongo en tu lugar y a mí me hubiera parecido lo mismo".
  • Pedir disculpas: en el caso de que la otra persona se haya sentido ofendida, o que creamos que debemos pedir disculpas, no hay nada de malo en ello "Siento lo que he dicho o hecho…"
  • Ofrecer alternativas para compensar el error: de este modo la persona ve que estamos haciendo un esfuerzo por solucionar el conflicto que haya podido ocasionar, por ejemplo "Podría compensarlo haciendo…", "Me gustaría solucionarlo con…"

Si no estamos de acuerdo con la crítica:

Las pautas a seguir son las mismas aunque con algunas variaciones:

  • En cuánto al afecto mantendremos el tono de voz y el volumen sereno y tranquilo acorde con nuestra expresión facial.
  • De igual modo, pediremos detalles para saber cuáles son las objeciones específicas de la persona en caso de que no las haya dejado claras anteriormente.
  • La repetición de la crítica continúa invariable independientemente de si estamos o no de acuerdo con ella.
  • En este caso, estaremos de acuerdo con el derecho del crítico de tener una opinión, aunque no compartamos su visión de lo sucedido. Para ello podemos utilizar frases como "Me parece bien que me digas las cosas que te sientan mal"
  • Es en este paso en el que se observa una gran diferencia, en lugar de pedir disculpas, ofreceremos nuestra propia opinión con "mensajes en yo", aportando razones, por ejemplo: "sin embargo, yo creo…", "en cambio, yo pienso…" De este modo dejamos claro que nuestra opinión es diferente a la del crítico de manera adecuada.
  • Finalmente podemos mostrar de nuevo nuestro acuerdo con el derecho de opinión de la otra persona, valorando su sinceridad, lo cual favorecerá la relación entre ambos y dejará la puerta abierta a futuras críticas que puede que sean o no de nuestro agrado, aunque siempre debemos buscarles una visión constructiva para mejorar nuestras relaciones.

¿Existen las buenas o las malas críticas?

¿Existen buenas o malas críticas?

Estas pautas básicas te ayudarán a manejar las respuestas a críticas recibidas, pero debemos tener en cuenta que existen dos tipos de críticas dependiendo de la intención de la persona o personas que la emiten: La Crítica Constructiva y la Crítica Ofensiva.

La primera es, no sólo positiva para nuestro desarrollo personal, sino necesaria para nuestro aprendizaje y forma de vida. Necesitamos que las personas que nos quieren, nos digan no sólo aquello que hacemos bien, sino también lo que hacemos mal, ya que no siempre somos completamente objetivos con nosotros mismos, esta ayuda extra nos aportará una visión diferente de nuestro comportamiento y además, nos ayudara a mejorar nuestra inteligencia emocional.

Y la segunda, ¿Qué hacer cuando una o varias personas se dirigen a mí con críticas ofensivas?. La respuesta es clara, ignorarlas. La información ofensiva nos afectará emocionalmente y conducirá nuestros comportamientos hacia el lado negativo, para ello debemos aprender a ignorar esas críticas. Un ejemplo será el siguiente:

"Me parece fatal que hayas quedado con tus amigas para ir al cine y a mí no me hayas avisado. Sabes que llevo toda la semana trabajando y me hubiera gustado hacer algo el domingo, y resulta que cuando te llamo tú ya tienes planes. Nunca me tienes en cuenta y parece que no te importa nada de lo que me pase. Lo has hecho para hacerme daño, eres mala".
"Es cierto que podría haberte avisado, pero en varias ocasiones lo he hecho y tu siempre me has comentado que preferías quedar con tus amigos y hacer un plan diferente. En esta ocasión creía que tampoco querrías venir con nosotras, por eso no quise ponerte en un compromiso, pues sé que el lunes tenías que trabajar y los domingos te gusta descansar, y es algo que comprendo."

Espero que este ejemplo os ayude a saber ignorar las críticas ofensivas, y aceptar las críticas constructivas para mejorar a nivel personal y aplicar en nuestro día a día la Psicología Emocional.

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Escrito por

Paloma Huerta Fernández

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Bibliografía

  • Chamberlin, J. (2014). One-star therapy? Monitor on Psychology, 45(4). http://www.apa.org/monitor/2014/04/therapy
  • Gülpınar Ö, Güçlü AG, (2013). How to write a review article? Turk J Urol.  doi:10.5152/tud.2013.054

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Comentarios 1
  • Rafael Sanz

    Estupendo, me ha aclarado muchas dudas, gracias por estar ahí o aquí.

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