¿Lo mío es adicción al móvil?

Beneficios y peligros psicológicos de las nuevas tecnologías. Por un lado son de mucha utilidad, pero por otro pueden crear una insana dependencia.

16 NOV 2015 · Lectura: min.
¿Lo mío es adicción al móvil?

No hay duda de que las nuevas tecnologías (Internet, teléfono móvil…) han cambiado radicalmente nuestro estilo de vida; desde la forma de trabajar a la de relacionarnos a nivel personal o la de ocupar nuestro tiempo de ocio. Sin embargo, estos ingenios desarrollados a priori para facilitarnos la vida, también pueden llegar a complicárnosla.

Existe un interés creciente por parte de psicólogos, educadores, medios de comunicación y población general en torno a las posibles consecuencias personales negativas de un uso excesivo de estos aparatos.

Para qué negarlo, las ventajas y comodidades que ofrecen son destacables: por un lado, permiten comunicarse con cualquier persona en cualquier momento y lugar. Es decir, nos posibilitan un contacto permanente con los demás. Así promueven el sentimiento de pertenencia a un grupo, con lo que la persona se ve tenida en cuenta por otros, redundando este hecho en una identidad social positiva.

Si nos centramos en los inconvenientes, tenemos primero que tener en cuenta que los colores, pantallas y juegos de luces de estos artilugios están diseñados para activar nuestras regiones de recompensa cerebral. Así, se liberan sustancias como las endorfinas o la dopamina, asociadas a sensaciones agradables y placenteras, que inducen al organismo a repetir lo que le ha gustado.Teniendo esto en cuenta y que el uso del teléfono móvil ya no se limita solamente a una función comunicativa, sino que se ha convertido también en un instrumento de ocio y entretenimiento, pueden vislumbrarse los peligros de un uso abusivo:

- Entre su variedad de ofertas, los móviles actuales permiten acceder a juegos de azar en línea en cualquier momento de forma inmediata y sencilla, lo que facilita la pérdida de control sobre la propia conducta y puede tener consecuencias negativas para esa persona y su entorno familiar y social.

- La posibilidad que ofrece de realizar de forma fácil compras o pagos puede conllevar importantes riesgos económicos si la persona en concreto tiene dificultades para regular su conducta en ese aspecto.

- El acceso a Internet que incluyen ya los teléfonos móviles permite estar continuamente pendiente de redes sociales y chats varios, cuyo uso continuo e indiscriminado pueden provocar cierta ansiedad, nerviosismo y dependencia en los momentos que no estás en ellos por esa sensación molesta y difusa de "estar perdiéndote algo". Para algunas personas, el abuso de estas herramientas puede ser fuente de malestar emocional, depresión, ansiedad, irritabilidad, inquietud, dificultades de concentración…

Volviendo al título de la entrada, por supuesto que este tipo de adicción es relativamente reciente y no está tan estudiada como otras, pero podemos afirmar que si tu uso de este tipo de tecnologías está afectando a tu rendimiento y bienestar personal en áreas como la familiar, laboral y social, puede que tengas un problema de este tipo.

La solución estaría en aprender a controlar esa conducta, ya que abstenerse totalmente del uso del teléfono móvil e Internet en este mundo cada vez más tecnificado es poco menos que imposible. Junto a ese reaprendizaje, habría que trabajar en un redescubrimiento con las propias emociones y en recuperar las interacciones personales cara a cara,cuyo valor en el bienestar personal es inmenso.

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Escrito por

Iker Totorika y Jon Zaval

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