Los 6 tipos de delirios más comunes: ¿Qué implica tener ideas delirantes?

Los delirios se pueden presentar de muchas formas, pero todos tienen una cosa en común: aquellos que están afectados/as por ellos están completamente convencidos de estas creencias. De hecho, un delirio es diferente de una persona a otra y afecta a diferentes partes de su vida.

Normalmente, los delirios suelen ser un síntoma de un trastorno psicótico como puede ser la esquizofrenia, o por otro lado puede ser un problema de salud mental propio, denominado trastorno delirante. Por lo tanto, una idea delirante suele ser señal de que existe un trastorno psicológico. Pero, ¿Qué son y por qué suceden los delirios?

¿Qué son los delirios?

Los delirios se definen como creencias fijas y falsas que entran en conflicto con la realidad. Las personas que tienen ideas delirantes no pueden dejar de lado este tipo de creencias y pensamientos a pesar de que existen evidencias contrarias a ellas.

Un delirio a menudo se ve reforzado por la mala interpretación de los acontecimientos y las situaciones. De hecho, muchos delirios suelen involucrar ciertos niveles de paranoia. Un ejemplo de alguien que pueda delirar es creer que una persona está controlando nuestros movimientos a través de los móviles a pesar de que no hay evidencias de ello.

En la mayoría de los casos, los delirios suelen ser una señal que indica que estamos ante un trastorno psicótico. Tanto es así que suelen ocurrir junto a las alucinaciones, donde una persona empieza a percibir objetos, sonidos o sensaciones que realmente no existen.

Señales de ideas delirantes

Una idea delirante se caracteriza principalmente por una creencia inquebrantable en cosas que realmente no son ciertas. A menudo estos pensamientos suelen involucrar algunos sucesos que podrían ocurrir, en cambio en otras se basan en situaciones extrañas, fantásticas o imposibles.

Tipos de delirios

Existen diferentes tipos de delirios que las personas pueden experimentar. Entre las ideas delirantes más comunes, encontramos las siguientes:

1. Delirio erotomaníaco: En estos tipos de delirios se cree que otra persona, por lo general con una posición social más alta, está enamorada de ellos/as. Un ejemplo de estas ideas delirantes seria tener la convicción de que un actor o actriz famoso/a los ama y que se está comunicando con ellos/as a través de gestos secretos con las manos durante una entrevista televisiva.  
2. Delirio de grandeza: Las personas suelen creer que tienen un talento, fama, riqueza o poder extraordinarios a pesar de la falta de pruebas. Un ejemplo de ello es una persona que cree que Dios le ha dado el poder de poder salvar el universo y que él/ella es el elegido/a para hacerlo.
3. Delirio persecutorio: Otro de los tipos de delirios más comunes son los persecutorios. En ellos, las personas creen que están siendo espiadas, seguidas, drogadas o engañadas de alguna manera. Un ejemplo de esta idea delirante podría ser creer que de algún modo tu jefe te está drogando.
4. Delirio celotípico: Estos tipos de delirios hacen que aquellos que lo sufren crean que sus parejas les son infieles. Por ejemplo, una persona con el delirio celotípico puede creer que su pareja se encuentra con su amante cada vez que usa el baño en lugares públicos.
5. Delirio somático: Las personas que tienen un delirio somático creen que están experimentando sensaciones físicas o disfunciones corporales debajo de la piel, o que están padeciendo de una enfermedad o defecto médico. Por ejemplo, estas ideas delirantes pueden involucrar pensamientos como tener parásitos viviendo dentro de su cuerpo.
6. Delirio mixto: Cuando los delirios no entran en una sola categoría y no están dominados por una sola temática se consideran ‘mixtos’.

Causas de las ideas delirantes

Actualmente las investigaciones no han encontrado con seguridad la causa detrás de los diferentes tipos de delirios. De hecho, parece que estén en juego una gran variedad de factores genéticos, biológicos, psicológicos y ambientales. Entre las causas más comunes podemos encontrar las siguientes:

• Herencia: Los trastornos psicóticos pueden ser hereditarios, por ello, los investigadores sospechan que los delirios tienen un componente genético. Por ejemplo, un niño/a nacido/a de un padre con esquizofrenia puede tener un mayor riesgo de desarrollar delirios.
• Desequilibrio en los neurotransmisores: Las anomalías en el cerebro también pueden influir en desarrollar ideas delirantes. De hecho, un desequilibrio en los neurotransmisores aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle delirios.
• Trauma y estrés: Los traumas y un exceso de estrés también pueden contribuir a desarrollar delirios. De hecho, las personas que tienden a estar más aisladas también parecen ser más vulnerables en padecer de un trastorno delirante.

En algunos casos, las personas pueden llegar a compartir ideas delirantes. Este tipo de sucesos pueden ser más comunes en aquellas personas que conviven y tienen poco contacto con el mundo exterior.  

¿Qué implica delirar?

Los delirios pueden ser uno de los síntomas de otros trastornos de la salud mental. Entre las condiciones más comunes, podemos destacar las siguientes:

• Trastorno psicótico breve: Las personas que sufren de este trastorno pueden padecer de habla desorganizada, delirios y alucinaciones. Este trastorno puede ser provocado debido a un evento estresante.
• Trastorno delirante: Las personas con trastornos delirantes experimentan delirios que no son ‘extraños’ es decir, que podrían pasar realmente. Por lo tanto, pueden actuar con normalidad y estas ideas delirantes no interfieren en su funcionamiento diario. Este trastorno se considera relativamente raro.
• Demencia: Aproximadamente un tercio de las personas con demencia pueden experimentar de delirios. A menudo estos tipos de delirios de las personas con demencia suelen involucrar paranoias, como pensar que los miembros de la familia o un cuidador/a les está robando.  
• Trastornos del estado de ánimo: Las personas que sufren de un trastorno como la depresión o la bipolaridad pueden experimentar delirios como uno de sus síntomas.
• Psicosis posparto: Los cambios hormonales después del parto pueden desencadenar la psicosis postparto en algunas mujeres. Esta condición puede implicar tanto ideas paranoides como delirios.
• Trastorno esquizoafectivo: Este trastorno incluye síntomas de esquizofrenia y un problema del estado de ánimo, como puede ser la depresión o la manía. También puede tener la presencias de diferentes tipos de delirios.
• Esquizofrenia: La esquizofrenia tiene síntomas positivos que pueden ser delirios y alucinaciones. Por otro lado, también implica síntomas negativos como puede ser una aplanamiento de los pensamientos y de la conducta, la reducción del habla, entre otros.
• Trastorno esquizofreniforme: Este tipos de trastornos implican síntomas similares a la esquizofrenia pero durante menos de seis meses.

¿Cómo se tratan los delirios?

Si crees que estás experimentando de delirios, es importante que busques ayuda de un profesional de la salud mental. Sin embargo, esto puede ser muy difícil de detectar por las personas que lo sufren ya que no creen que sus ideas delirantes sean falsas. En consecuencia, suelen ser los familiares de los afectados los que advierten de este tipo de trastornos. En el tratamiento de los diferentes tipos de delirios, normalmente se acude a los medicamentos y a la terapia.

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