'Me despierto muchas veces mientras duermo': ¿Por qué sucede?
¿Eres de los que tiende a despertarse de madrugada? ¿Sueles experimentar un mal despertar? Descubre las causas detrás de esta problemática y qué puedes hacer al respecto.
Es completamente normal que de vez en cuando podamos despertarnos en medio de la noche. De hecho, según las investigaciones, nadie duerme toda la noche seguida. En realidad, incluso despertarse de cuatro a seis veces durante la noche puede considerarse normal. Pero si al despertarse por las noches las personas no pueden volverse a dormir, esto puede implicar que existe un problema más allá. Entonces, ¿Qué puede significar despertarse de madrugada y no poder volver a dormir?
¿Por qué me despierto muchas veces en la noche?
Las principales razones que pueden llevar a las personas a despertarse varias veces por la noche y no poder conciliar de nuevo el sueño son las siguientes:
- Depresión: Los trastornos del sueño es uno de los síntomas más comunes en las personas con depresión (al menos un 70% de las personas con depresión los experimenta). Esto puede ser debido a los síntomas asociados a la depresión, en los que se encuentran los pensamientos negativos, la preocupación excesiva, la falta de energía y los dolores corporales, esto puede influir en la calidad de nuestro sueño. De hecho, la depresión puede hacer que las personas acaben padeciendo muchos problemas durante las noches. Se trata de un círculo vicioso porque los síntomas de la depresión generen malos hábitos de sueño que hacen que las personas se queden despiertas o empiecen a despertarse a medianoche lo que contribuye a no descansar lo suficiente y contribuir más a fomentar este trastorno.
- Adicción a las redes sociales: Si tu rutina a la hora de acostarse implica echar un ojo a tus redes sociales, debes saber que esto puede contribuir a que las personas tengan problemas a la hora de conciliar el sueño y puedan despertarse de madrugada o durante la noche. Esto es debido a que exponer los ojos a la luz de las pantallas interfiere en la producción de melatonina, la hormona que promueve el sueño. Según las investigaciones, la luz azul emitida por las pantallas de los móviles es la más problemática. Además, la adicción a las redes sociales favorece que la hora a la que nos acostamos se retrase, debido a las constantes revisiones de cada una de ellas y las posibles notificaciones que llegan en torno a la conciliación
del sueño. Sin olvidar que en ocasiones parte de la población que se despierta a medianoche revisa sus notificaciones retrasando que se pueda volver a conciliar el sueño. Por ello, si quieres evitar un mal despertar nocturno, es importante que evites este tipo de dispositivos cuando estamos en la cama. - Beber alcohol antes de acostarse: Aunque el alcohol antes de dormir puede causar más ensoñación, también puede hacer que interrumpamos nuestro sueño. La razón recae en que el alcohol tiene un efecto sedante que puede inducir al sueño, pero previene el sueño REM haciendo que quien ha bebido permanezca en la fase MOR (movimiento ocular rápido) que es la antesala del sueño REM. Esto favorecerá que nos despertemos con más asiduidad debido a que no llegamos a entrar en sueño profundo y que a la mañana siguiente pese a haber dormido no nos sintamos
descansados. Además, el alcohol deshidrata e inhibe la vasopresina, por lo que nuestros riñones no reabsorberán el agua y la vejiga se llenará más rápidamente favoreciendo un número mayor de despertares nocturnos. - Apnea del sueño: Este trastorno implica que las personas dejen de respirar repetidamente durante la noche. A veces estos cortes en la respiración pueden tener un tiempo tan prolongado que puede hacer que las personas puedan despertarse repentinamente durante la noche.
- Estrés: Los pensamientos obsesivos e intrusivos que pueden estar relacionados con un exceso de estrés, pudiendo dificultar nuestra relajación mental y física, lo que favorece que las personas empiecen a despertarse varias veces en la noche. En muchas ocasiones las personas que padecen de estrés o ansiedad se van a dormir con la televisión o series de fondo, lo que retrasa la conciliación del sueño y favorece que se produzcan más despertares nocturnos. Al padecer estrés nuestro organismo activa partes del cerebro que están asociadas con la atención y la excitación. Para poder reducir el estrés, las personas pueden practicar tanto la meditación como la relajación progresiva. Además, si estos problemas no menguan, es importante acudir cuanto antes a un psicólogo/a profesional. Por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual puede mejorar la calidad del sueño al ayudar a la persona a controlar los pensamientos basados en el estrés que pueden hacer que las personas empiecen a despertarse por las noches.
- Ser un cuidador: Cuidar un familiar, una pareja o un amigo/a puede hacer que las personas acaben experimentando un exceso de estrés que pueda interrumpir el descanso. De hecho, recientes investigaciones muestran que la gran mayoría de los cuidadores tienen una mala calidad del sueño. La razón de este efecto es que ser un cuidador implica muchos recursos que pueden contribuir a dañar nuestra salud mental. Sobre todo en casos de cuidadores de personas con demencia, las personas pueden experimentar de tristeza y ansiedad, lo que puede afectar al sueño por la necesidad de mantenerse en una alerta constante por si el paciente tuviera alguna necesidad durante la noche.
- Pensamientos negativos: Los pensamientos negativos tanto alrededor del sueño (preocupándome por mi rendimiento debido a que no consigo dormir o de las horas de sueño que me quedan, por ejemplo) como por problemáticas de la vida, buscando soluciones a estas cuando nos vamos a dormir, favorecen que nos quedemos enfrascados en estos pensamientos desagradables y que por tanto cueste más conciliar el sueño y se produzcan más despertares nocturnos. Para trabajar con esta problemática la Terapia CognitivoConductual aplicada al insomnio está muy recomendada, en ella se trabajarán con esas cogniciones y se les darán un matiz más positivo que nos permita relajarnos con mayor
facilidad, conciliar el sueño y mantenerlo. - Problemas médicos: Además de los problemas psicológicos que pueden inducir a despertarse de madrugada, existen una serie de enfermedades o condiciones físicas que pueden contribuir a experimentar de un mal despertar o a despertarse varias veces en la noche. Entre las más comunes, son las siguientes:
-
- Deficiencia de vitamina D
- Orinar mucho
- Habitación demasiado caliente
- Edad avanzada
- Resfriado
- Problemas de tiroides
- Reflujo ácido
- Exceso de grasa abdominal
Estas pueden ser algunas de las razones por las que las personas pueden despertarse por la noche repetidamente. Si crees que puedes tener un problema de salud física o mental es importante acudir cuanto antes a un especialista, para poder solucionarlo cuanto antes. La razón es que un buen descanso no solo influye en el cansancio o en padecer de fatiga, sino que además puede acabar pasándote factura tanto a tu organismo como a tu mente.
Revisado por: Regina López, psicóloga Centro Ahora
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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Por qué cuando duermo me siento como si estuviera despierto, también me despierto todos los días a las 2 o 3 de la madrugada y luego no duermo, también me paso toda la noche dando vueltas en la cama.
Excelente!!! Muy buen artículo, gracias.
Excelente artículo, me sucede y porque hay muchas de las razones aquí escritas que las vivo a diario... gracias por el artículo