Agotamiento emocional: ¿Cómo superar las consecuencias de la autoexigencia?

El cansancio emocional o el agotamiento emocional suelen surgir a causa de un período de estrés excesivo que puede ser debido tanto por una época de demasiado trabajo o de presión personal. En el momento en que las personas experimentan una fatiga emocional estas pueden sentirse agotadas, abrumadas y muy cansadas. Es por ello que la mayoría de individuos que padecen del agotamiento y sus síntomas, acaban viéndose perjudicadas en su entorno personal y laboral. 

¿Qué es el agotamiento emocional?

El agotamiento emocional es un estado de sobrecarga ante el estrés. No estamos hablando solo de exigencias profesionales, sino también de la carga de asumir conflictos, responsabilidades o estímulos emocionales o cognitivos. 

El cansancio emocional o el agotamiento mental no aparece de la noche a la mañana. Es un proceso que se va desarrollando lentamente hasta que llega un punto en que colapsa, y es ahí cuando aparecen sus consecuencias. 

Aunque el desgaste emocional se experimenta como fatiga mental, puede ir acompañado de gran fatiga física. Cuando surge, la persona puede sentir una sensación de pesadez, una incapacidad para seguir avanzando. Se cae en una inercia de la que es difícil salir. 

¿Cuáles son las causas del agotamiento emocional? 

Surge cuando se produce un desequilibrio entre lo que damos y lo que recibimos. Las personas que sufren son generosas, dan todo lo que pueden de sí mismas en el trabajo, en el hogar, en la pareja o en cualquier otro ámbito de su vida. En muchos casos las causas del agotamiento mental o del cansancio emocional pueden ser las siguientes:

• Trabajar con un alto riesgo de despido.
• Una familia cuyos miembros tienen muchos problemas y necesitan atención.
• Una relación que es conflictiva o tiene grandes dificultades.
• Atravesar cambios significativos en la vida
• Ser un cuidador
• Experimentar estrés financiero
• Crianza de hijos
• No tener un espacio adecuado como vivienda
• Vivir una enfermedad crónica
• Trabajar muchas horas

La persona que sufre de este desgaste emocional no tiene tiempo para ella y no recibe reconocimiento, afecto o consideración suficiente: se espera que esté siempre presente, como si no tuviera necesidades o problemas. De esta forma se percibe al individuo como si fuera más fuerte que todo el resto y pudiera soportarlo todo. En muchos casos el agotamiento psicológico puede ser debido a la autoexigencia que ejerce la propia persona para dar más de si misma. 

Síntomas de agotamiento emocional

Los índices sugieren la aparición de agotamiento emocional. Estas son señales que, en general, reciben poca importancia a pesar de que nos permitirían manejar la situación a tiempo. 

1. Agotamiento físico: La persona que experimenta el desgaste emocional o el cansancio emocional se siente permanentemente cansada. Cuando se despierta, siente que el día será una montaña para escalar. De esta forma, el cansancio mental y emocional repercute principalmente a través de síntomas físicos. 
2. Insomnio: La persona tiene dificultad para dormir porque siempre tiene problemas que giran en su cabeza y le impiden dormir. Los síntomas de agotamiento suelen verse más afectados debido al insomnio. 
3. Irritabilidad: Cuando se sufre de agotamiento físico y mental la persona se enoja y pierde el control de sí misma con recurrencia. La persona está de mal humor y sensible a cualquier crítica o gesto de desaprobación. 
4. Falta de motivación: La persona que sufre de agotamiento emocional actúa mecánicamente, como si continuara haciendo lo que hace todo el tiempo. Pérdida de interés y entusiasmo por actividades que antes eran apreciadas. En muchos casos este desequilibrio emocional y sus síntomas suelen ir acompañados por una falta de motivación general en diferentes ámbitos de la vida. 
5. Distanciamiento emocional: Las emociones son cada vez más planas, como si sintiéramos cada vez menos cosas. El cansancio mental y sus síntomas suelen acabar con un aislamiento social por parte de las personas con su círculo más cercano. 
6. Pérdida de la memoria: Una saturación de información y / o estímulos da lugar a frecuentes descuidos. La persona olvida fácilmente las pequeñas cosas. La fatiga emocional y el agotamiento psicológico pueden llegar a hacer que quien lo sufre acabe teniendo despistes que acaben afectando a nivel personal. 
7. Dificultades para pensar: La persona se confunde fácilmente. La actividad más ligera requiere más tiempo que antes, y razona más lentamente. Cuando el agotamiento físico y mental pueden llegar a intervenir la concentración tanto en hobbies como en su propio ámbito laboral.

Si sufres de la mayoría de estos síntomas de agotamiento emocional es vital intentar trabajar en cada uno de estos aspectos tanto con un psicólgo profesional como con los consejos que te mostramos a continuación. 

¿Cómo acabar con el agotamiento emocional? 

Existen una serie de actividades y acciones que podemos seguir para poder afrontar el desgaste emocional que acaba afectando a una persona. Principalmente podemos trabajar en lo siguiente. 

1. Tómate un momento para descansar: La mejor manera de superar el agotamiento emocional es, obviamente, descansar. Es importante encontrar tiempo libre para relajarse y estar tranquilo. Por ejemplo, las personas que ocupan mucho su tiempo pueden pasar años sin coger vacaciones. Esto es algo que bajo ningún concepto debes hacer porque la fatiga llegará tarde o temprano y puede que lo haga en la peor de sus formas. Lo primero que hay que hacer es tomarse unos días para descansar. 
2. Cambia tu actitud: En muchos casos el cansancio mental y emocional puede ir ligado a un pensamiento negativo hacia el alrededor. De esta forma, una solución es trabajar para tener una actitud diferente hacia las obligaciones diarias. Cada día debe incluir el tiempo dedicado a los compromisos, pero también el tiempo para descansar y realizar actividades gratificantes. Es esencial aprender a dejar de lado el perfeccionismo o la obsesión de querer controlarlo todo. 
3. Ser consciente: Es muy importante ser consciente de uno mismo. Para esto, lo ideal es tomarse un poco de tiempo cada día para estar solo: respirar, reconectarse con uno mismo, con los deseos de uno. Es fundamental desarrollar una actitud de comprensión y amabilidad hacia uno mismo para poder afrontar el desequilibrio emocional y sus síntomas. Si no lo hacemos, tarde o temprano no podremos continuar. 
4. Reduce el estrés: En todos los ámbitos que puedas tendrás que intentar bajar el ritmo y cualquiera de las fuentes que te generen cierto estrés. Tanto es así que en muchos casos para combatir la fatiga emocional deberemos analizar cómo nos sentimos en nuestro día a día y priorizar aquello que realmente es importante para nosotros mismos. 
5. Practica un estilo de vida saludable: Realizar ejercicio físico y tener una alimentación saludable debe ser rutina en tu día a día. En muchos casos el cansancio emocional va de la mano de una vida llena de hábitos insalubres para la persona lo sufre. 
6. Disfrutar del tiempo libre: Los hobbies y las actividades que disfrutas deben tener un hueco en tu semana y hasta en tu rutina. Cuando una persona no tiene tiempo para sí misma suele acabar padeciendo de desgaste emocional. 
7. Fomentar relaciones sociales: El agotamiento psicológico suele derivar en una situación de aislamiento social. Por este motivo, es esencial que para tratar el agotamiento y sus síntomas debemos intentar practicar o ir a ciertos eventos junto a nuestros amigos y familiares. 

Si te sientes agotado emocionalmente, no dudes en ponerte en contacto con un psicólogo si crees que debes trabajar en tu cansancio mental y emocional. Para poder dar el máximo de ti en tu vida debes tener una buena salud emocional. 

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