¡No sin mi móvil! Crece la nomofobia, la adicción a los móviles

Vivimos en una sociedad donde la tecnología tiene una gran importancia. De hecho, tiene un gran potencial pero, ¡ojo! también conlleva que su mal uso pueda causar enormes problemas. Y así aparece en esta lista de problema la nomofobia (del inglés, ‘no mobile phone phobia’): el uso excesivo y patológico del teléfono móvil y el miedo a estar sin él.

Hoy la noticia es que Italia quiere hacer una ley para solucionar este problema, que finalmente es centrarse en una educación que garantice su buen uso. Y no debería de ser noticia que se tenga que educar en el uso de las nuevas tecnologías, sino que debería ser una obligación lógica y obvia.  

Una de cada cuatro personas no puede vivir sin su móvil   

Los datos siempre son difíciles de valorar, pero un 25% de la población de España de entre 18 y 65 años se considera adictos, teniendo en cuenta que lo utilizan hasta 3 horas mínimo al día, según datos del comparador Rastreator. Desde el punto de vista psicológico no es tan importante la cantidad de tiempo, sino la dependencia. Por poner un ejemplo clarificador, la mitad de la población lo primero que hacen al despertarse y lo último antes de acostarse es revisar su teléfono móvil, y este dato es mucho más preocupante.

La adicción al móvil, cada vez más presente en las consultas psicológicas

En España, el aumento de demanda para el tratamiento de estos problemas ha subido un 300% en un año. Eso sí, es un dato que tiene trampa, porque por ejemplo, en mi caso ha pasado de uno a dos en el ultimo año, es decir, se ha duplicado pero, obviamente, a un nivel que supone el 0.001% de las visitas que haré este año. Hace falta, pues, mucha más conciencia de un problema, o por lo menos de que esto se debe de tratar.

¿Cómo se trata psicológicamente la nomofobia?

El tratamiento psicológico empieza por un aspecto básico: cambiar los hábitos. Después se pasa a centrarnos en otros apartados de la vida del paciente, evitando el aislamiento y la desconexión del entorno que produce este mal uso de los móviles. No es fácil para muchas personas salir de ese circulo vicioso. Pese a que puede ser un tratamiento más o menos sencillo, requiere una gran dosis de esfuerzo por parte del paciente para poder dejar atrás formas de vivir que no están siendo sanas.

¿Puede ser que sea tu caso? Analízate y, si te das cuenta que no podrías pasar 24h sin tu teléfono sin entrar en crisis, necesitas revisar tus redes sociales, WhatsApp o consultar internet, quizás es el momento de plantearte que tienes que venir y trabajar este tema.

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