Padres y madres generadores de autoestima en sus hijos/as

Seguramente has conocido, igual que yo, a una serie de personas que parecen rezumar vibraciones creadoras de autoestima por todos los poros. En cuanto entran a un sitio, sentimos cómo crece nuestra autoestima. De la misma manera, hay personas ante cuya presencia parecemos sentirnos destinados a sentirnos mal, insignificantes. Lo mismo ocurre en la interacción de hijos y padres.

A continuación, resumo las características que he observado durante toda mi trayectoria en mi practica clínica respecto a los padres que generan buena autoestima en sus hijos.

Por lo general, los padres y madres que ayudan a sus hijos a sentirse bien consigo mismo, fomentando una buena autoestima, son:

• Aquellos que dicen con frecuencia "te quiero", "me gustas porque", "estoy orgulloso/a de ti", etc.
• Descienden al nivel de sus hijos para que su tamaño y altura no sea dominante.
• Emplean un lenguaje fácilmente comprensible, pero sin tratarlos como bebés ni tampoco con ironía.
• Escuchan con calma y atención las desordenadas historias, explicaciones y fantasías de los niños.
• Dan muchos BESOS y ABRAZOS, pero se retraen (sin mostrarse ofendidos) cuando sus hijos optan por el distanciamiento físico. No los obligan al acercamiento.
• Le dicen a sus hijos cuánto han enriquecido su vida y cuánto han aprendido de ellos.
• Disponen la casa de manera que no sólo esté pensada para adultos, sino también para los niños.
• Se esfuerzan por satisfacer sus necesidades por separado si tienen varios hijos, sin emplear estrategias rígidas en su educación. Ni tampoco comparándolos.
• Educan con refuerzo positivo su buen comportamiento, evitan los castigos y emplean las consecuencias naturales. Mucho menos los golpean como método de aprendizaje.
• Estimulan la individualidad de cada hijo. Escoger su ropa, decorar su dormitorio, etc.
• Se apuntan a actividades de ocio y vacaciones pensadas para el placer de los hijos, además de para su propio descanso y estímulo.
• Piden (no exigen) una ayuda adecuada de sus hijos.
• Elogian sus esfuerzos, tanto los pequeños como los grandes logros.
• Los apoyan en momentos de desengaños y sufrimiento por triviales que sean.
• Aceptan y gestionan sus emociones. Nunca las niegan ni intentan reprimirlas, como por ejemplo; "NO llores, no tengas miedo, no te enfades, etc". Todo lo contrario, las aceptan y las gestionan fomentando inteligencia emocional.
• Involucran a sus hijos en el mundo adulto, en lugar de guardar distancias. Los llevan alguna vez a sus trabajos, los involucran en conversaciones, etc.
• Dicen "no lo sé", o "lo siento", en lugar de fingir saber todas las respuestas o tener SIEMPRE la razón.

Es de esperar que esta lectura te haya dejado en un estado de inspiración y emoción, pero sin duda te habrá permitido reflexionar críticamente acerca de tu propio comportamiento como padre o madre con tu hijos. Y si te produce satisfacción porque tu comportamiento cotidiano se iguala a estas características, pues significa que refuerzas tu capacidad de generar autoestima en tus hijos.

Si dado el caso nos necesitas para mayores orientaciones en este fin. ¡Contáctanos!

¡Hasta el próximo artículo!

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