¿Por qué algunas personas con una frase te pueden arruinar el día?

Existen ciertas personas que parecen tener el poder y el talento de cambiar nuestro humor con una sola palabra.

Por qué nos pasa esto

Lo primero que hay que decir es que el otro no tiene el poder de hacer nada, uno mismo le atribuye ese poder. La cuestión es ver por qué si yo no quiero que esa persona tenga poder sobre mi, se lo doy igual, no lo puedo evitar.

Algo que nos dicen nos duele cuando creemos que es verdad, sino no nos afecta. Entonces en realidad lo que buscamos es que esa persona confirme lo que ya creemos y cuando lo confirma culpamos a la persona de lo que nosotros ya creemos de nosotros mismos.

Si por ejemplo una amiga mía tiene el poder de decirme dos palabras y amargarme la tarde, probablemente eso que me amargó la tarde era algo que yo ya creía de mi y ella lo único que hizo fue recordármelo.

Pero hay que tener en cuenta lo siguiente: puede ser que esa frase no sea cierta, muchas veces creemos cosas que no son ciertas.

Vamos a ver por qué a veces creemos en estas frases que nos amargan y no son ciertas.

Para explicar esto necesito la ayuda de un filósofo que se llama Immanuel Kant. Él hablaba de algo que se llama "supuesto categórico".

Hay supuestos categóricos de los que no dudamos, por ejemplo: "el sol sale por el Este y se oculta por el Oeste", es supuesto porque habla de algo que va a pasar mañana y es una verdad de la cual no dudo. Entonces por un lado vamos a tener supuestos categóricos tomados de la realidad externa, y por el otro vamos a tener supuestos categóricos tomados de nuestra realidad interna, vamos a verlos.

Comparémonos por un momento con los niños y veamos lo siguiente: ellos tienen supuestos categóricos que nosotros como adultos no tenemos, por ejemplo "Papá Noel existe".

Tengamos en cuenta que estos supuestos categóricos están presentes en todos los niños, por lo tanto también estuvieron presentes en nosotros y a nivel inconsciente muchas veces siguen activos. Entonces vamos a tomar uno que es muy importante para nuestra explicación: "papá y mamá son buenos papás y mamás SIEMPRE". Todo niño pequeño cree eso de sus padres. No se duda de los supuestos categóricos, funcionan como una verdad.

Déjenme traer otro concepto que nos va a servir para nuestra pequeña investigación, es el "principio de no contradicción lógica" y dice: "una cosa, situación, persona, supuesto, lugar, nunca puede ser su opuesto en el mismo momento y lugar". ¿Eso qué significa? Que si, por ejemplo, tengo una lámpara roja, traigo pintura y la pinto de verde, pasará a ser verde en el tiempo que me lleve pintarla, pero nunca puede ser roja y verde a la vez, o es roja o es verde.

Volvamos entonces a observar a los niños con su supuesto categórico de "papá y mamá son buenos siempre" funcionando. Ahora bien, hay momentos de la vida donde papá y mamá no son "buenos", ¿qué pasa cuando aparece esa contradicción entre la realidad y la supuesta verdad?

Cuando un niño cree que su papá y su mamá son buenos siempre, pero su papá o su mamá lo agrede, lo maltrata, lo destrata, lo lastima, esto se opone a su verdad.

El niño no puede dar de baja su verdad nunca y no puede negar la realidad, entonces se encuentra con un conflicto, ¿cómo lo resuelve? Siempre lo resuelve de la misma manera.

Cree que sus papás son buenos, no niega la realidad de que no lo están siendo y dice: "papá y mamá son buenos y si no lo están siendo conmigo es porque yo no lo merezco, porque yo no soy digno de que este buen papá lo sea conmigo".

Entonces se crea una tercer verdad: "no soy merecedor de lo bueno en la vida".

Después ese niño crece, se hace adulto y va a buscar confirmar esa tercer verdad que quedó inscripta y activa en el inconsciente. Entonces se va a enganchar con alguna pareja que lo maltrate por ejemplo. Y cuando ese adulto se encuentre con alguna pareja que lo trate bien la va a dejar porque no le va a creer a esa persona, se va a preguntar: "por qué me trata bien?" desmereciendo cualquier actitud de cuidado o cariño.

Es así entonces, como por efecto de esta frase que se creó como una verdad, este adulto hipotético termina maltratando al que lo trata bien y tratando bien a quien lo maltrata solamente para conservar esto de: "papá y mamá eran buenos y si la realidad demostró que no lo eran, era porque yo no era buen hijo. Yo no era digno de que fueran buenos conmigo".

Déjenme aclarar que estamos hablando de una experiencia que todos atravesamos, es estructural, simplemente porque nuestros padres, o las personas que se hicieron cargo de nosotros, son humanos y hay momentos en los que no están a la altura de nuestras necesidades, cometen errores. Y en ese momento, en que nuestros padres no están a la altura, nosotros como hijos, no creemos que nuestros padres son malos padres, no hay nadie que nos haga creer que son malos padres, lo que creemos es que no merecemos que sean buenos con nosotros.

Por supuesto que hay casos más o menos graves, pero nadie esta exento de esta experiencia.

Cómo resolverlo

Lo que hay que hacer es ir emocionalmente a abrazar a ese niño y decirle lo que no le dijeron: "vos sí te lo merecés" y entender que papá y mamá no fueron malos ni buenos, fueron poco, no pudieron, solo dieron lo que pudieron y a veces lo que pueden es insuficiente.

A veces esta carencia es tan dolorosa que uno no puede hacer esta experiencia solo, no se puede ir directamente al foco de dolor, todos tenemos un umbral de tolerancia diferente en relación a cuánto nos podemos acercar a nuestro propio dolor. Por eso se vuelve importante un trabajo previo, en compañía de un profesional, para crear las condiciones que permitan acceder a ese lugar emocional de dolor y sanarlo. El psicólogo no cura, ayuda a crear las condiciones para que podamos acceder a nuestros dolores y que las heridas puedan cicatrizar.

Entonces ya descubrimos que esas frases que nos duelen y nos pueden arruinar el día no vienen solamente de afuera, son un reflejo de lo que nos hiere adentro, así que la invitación es a trabajar con las creencias sobre uno mismo que forman la autoestima.

¿Se animan?

Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.