Por qué me falta tiempo si estoy confinado

Todos los sueños rotos no cumplidos, las cosas importantes que olvidé, creencias, anhelos, patrones, rasgos y otro parámetros aprendidos, se suelen manifestar en procesos de vida dentro del comportamiento y la manera de relacionarse con el mundo.

En la mayoría de veces eso ocurre de una manera automática, es decir, pasamos una gran parte del día funcionando si ser demasiado conscientes de lo que nos pasa. 

Hemos realizado tantas veces esas rutinas que las hacemos sin darnos cuenta. Salirnos del patrón es ser consciente de que lo que hacemos es lo que queremos hacer. Muchas veces esto implica salir de nuestra zona de confort y dejar de procrastinar, de dilatar en el tiempo.

Cuando somos conscientes de lo que hacemos y lo que deberíamos hacer, nos sentimos culpables y nos decimos a nosotros mismos que no tenemos tiempo ¡y eso que estamos confinados!

¿Qué está pasando en nuestro interior?

La mayoría de nosotros perdemos el tiempo en otras cosas, “mareando la perdiz”. Utilizamos la excusa del tiempo para castigarnos, fustigarnos y maltratarnos, exigiendonos más de la cuenta con mensajes como:

“eres un incompetente”

“nunca haces lo que dices”

“no cumples con tus obligaciones”

“te pierdes soñando”

El ego nos castiga, somos muy exigentes.

La sensación de no tener tiempo es muy agobiante. Antes del confinamiento teníamos la excusa perfecta para no hacer deporte, no comer más saludable, desconectar de los demás y una larga lista de excusas.

Entonces ¿qué? ¿dejamos de exigirnos y lo mandamos todo a “hacer puñetas” y nos dedicamos a meditar todo el día? ¿o aceptamos que  no llegamos a todo? 

“Como decía Gurdieff: la gran enfermedad del ser humano es la pereza…procrastinar. despertar de este sueño de impotencia no hará más libres en todos los sentidos”

Mi consejo es distinguir entre la intranquilidad  –preparar las rutinas , tareas, horas de comer y aquellas prioridades en esa escala de valores que has planteado en el día y necesitas solucionar en el corto plazo de ese mismo día y en el  medio plazo .

Centrarse en cosas en las que podrías adelantar en tu negocio, trabajo o para solucionar los pagos mensuales. y  el largo plazo aparcarlas y dejarlas en observación unos días  porque no tenemos el control de lo  que pasará.

Al inicio de la pandemia y con el confinamiento tuvimos la idea que con las medidas restrictivas que nos llegaban del gobierno tendríamos tiempo de sobra para todo. Lo vimos también en las redes sociales, tiempo para leer El Quijote o la Divina Comedia y ver millones de series, convertirnos en grandes chefs o en grandes pintores... pero nos hemos dado cuenta que algunas cosas no se han cumplido..

En mi opinión, nos exigimos demasiado y nos creamos grandes objetivos. Trocearlos en porciones más pequeñas serán más fáciles de digerir y también llegarán a ser más realistas. esta época que nos está tocando vivir nos debería servir para analizar nuestra  pequeña escala de valores y prioridades a las que atender.

Si no tienes tiempo:

• Haz listas de tareas a corto plazo que sean asequibles y que puedas cumplir.
• Se generoso al hacerlas.
• Dirige tu energía hacia el objetivo y no pierdas el tiempo en cosas absurdas.

Tal vez pecamos  de ser demasiado ambiciosos y es interesante aceptar que no llegamos a todo y que tampoco hace falta. Mucha cosas son prescindibles y no las hacemos porque no nos interesa. En ese caso, no hace falta sentirse mal, ya sea confinado o no.

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