¿Por qué nunca deberías irte a la cama enfadado?

El sueño es una parte importante de nuestro bienestar personal y no siempre lo respetamos. Descubre porqué no es bueno irse a dormir enfadado o tras una discusión en mi nuevo post.

29 JUN 2017 · Lectura: min.
Encarni Muñoz

Durante nuestro día a día no tenemos tiempo prácticamente ni de pensar en nosotros mismos. Funcionamos como máquinas y nos centramos en nosotros hacia la última hora del día, cuando ya hemos acabado nuestra actividad y descansamos. Y eso muchas veces lo hacemos cuando estamos en la cama. Empezamos a hacer un repaso de cómo ha ido el día, qué hemos hecho y qué no, qué cosas tenemos que hacer mañana, qué preocupaciones tenemos o si hemos discutido con alguien repasamos esa discusión.

Este repaso que hacemos provoca la activación de la emoción: nos preocupamos más, nos enfadamos de nuevo... y eso tiene consecuencias que pueden ser problemáticas. Es decir, no solamente podemos irnos a dormir enfadados cuando hemos tenido una discusión recientemente, sino que también podemos enfadarnos al recordar cosas que nos enfadan.

¿Qué sucede cuando nos vamos a dormir enfadados?

Sabemos que durante la noche es cuando el cerebro más trabaja y lo último que se ha procesado antes de dormir es a lo que se le da más vueltas soñando. Por eso se dice que si tienes un examen estudies justo antes de irte a dormir, así el cerebro repasa una y otra vez esa información filtrada y se queda en el subconsciente lista para ser rescatada en el examen. Pues lo mismo sucede con las preocupaciones o las emociones. Si le damos vueltas a algo que nos hace sentir mal antes de dormir, el cerebro pensará una y otra vez en eso, lo almacenaremos en la memoria y esos recuerdos negativos serán más difíciles de suprimir de la memoria cuando nos vamos a dormir enfadados que cuando no tenemos esa emoción al ir a la cama.

Las consecuencias que puede acarrear irse a dormir enfadado/a son:

  • Dificultades para dormir: Lo más normal es que no podamos parar de darle vueltas a la discusión y no logremos conciliar el sueño. Ni contar ovejas ni nada, se repasa una y otra vez el motivo de enfado y es muy difícil conciliar el sueño. Además, no poder dormir provoca más enfado y cada vez resulta más difícil relajarse para dormir.
  • Pesadillas: Durante la noche el cerebro es cuando está más activo y trabaja a través del subconsciente. Si hay preocupaciones, ansiedad, rabia o cualquier otra emoción negativa, éstas se manifiestan en los sueños provocando pesadillas que generan malestar, despertares sobresaltados y dificultad para volver a dormir.
  • Sueño ligero: Como uno se va a dormir en un estado que no es de calma, el sueño que se tiene es ligero y a la mínima que haya un ruido o que se pase a una fase del sueño más ligera, se puede producir el despertar.
  • Falta de descanso y dificultades de concentración: Cuando te levantas tienes la sensación de que sigues muy cansado/a. Es como si sólo hubieras dormido unas pocas horas y la sensación de fatiga acompaña todo el día. Eso provoca que la concentración sea difícil de conseguir y como consecuencia puede haber problemas laborales o sociales.
  • Mal humor y discusiones: Si te acuestas de mal humor y sueñas enfadado, lo más probable es que te levantes de mal humor y si no desconectas y sigues dándole vueltas, puede que pases otro día enfadado y discutas con alguien más o con la misma persona de nuevo, lo cual hace que te metas dentro de un círculo vicioso.

¿Qué podemos hacer para no irnos a dormir enfadados?

  • Desahogarse: Para no irse a dormir a la cama enfadado lo primero que hay que hacer es sacar la rabia. Habla con alguien de confianza (no con la persona que has discutido ni con la persona implicada en tu enfado) sino con otra persona para poder sacar el enfado. Si no tienes oportunidad de hablar con alguien, escribe lo que ha pasado y cómo te sientes. Escríbele una carta a esa persona con quien estás enfadado/a y luego rómpela en mil pedazos.
  • Intenta resolver el problema si se puede: Si no lo has hablado con la persona implicada o no habéis conseguido reconciliaros, intentadlo, vuestro sueño os lo agradecerá. Si no conseguís llegar a un acuerdo o a la calma, dejadlo para otro día y haz lo comentado en el punto anterior.
  • Dúchate, date crema y escucha música relajante: Intenta relajar tu cuerpo masajeando tus músculos, a través del agua caliente y con música que te lleve a la relajación del cuerpo.
  • Haz algo que descentre tu atención: Intenta pensar en otra cosa. Haz alguna actividad que implique concentración para dejar de darle vueltas a lo mismo (evita que sea algo de trabajo o sino tampoco descansarás como necesitas); haz algo de ocio preferiblemente.

El descanso es algo que necesita nuestro cuerpo, es una necesidad básica y tenemos que intentar proporcionársela.

Encarni Muñoz Silva

Psicóloga sanitaria, colegiada nº 16918

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Escrito por

Encarni Muñoz

Encarni Muñoz es psicóloga sanitaria, especializada en adultos y con más de 10 años de experiencia. Realiza terapias individuales y de pareja a partir de una corriente integradora. Su objetivo es dotar a la persona de recursos y ayudar a descubrir los que posee para mejorar su calidad de vida en el mínimo número de sesiones posible.

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