Problemas de conducta en los niños

Es desesperante para unos padres que un hijo sea desobediente, que monte pataletas y que no haga mas que llamar nuestra atención... Nos sentimos obligados, lógicamente, a proporcionarle unas consecuencias para que aprendan, y pero a veces vemos que no sirven, y que el ambiente familiar se va deteriorando, porque a quizás tampoco en la pareja se está de acuerdo en las consecuencias, o no somos capaces de llevarlas a cabo. Nos metemos en una espiral de relaciones negativas que va deteriorando toda la familia. Afecta las relaciones entre los hermanos, e incluso a la misma pareja. Quisieran que un profesional tuviera una varita mágica que nos transformara al niño, pero comprobamos que esto no es tan sencillo, y que con frecuencia, esta mejoría no se generaliza dentro del hogar como quisiéramos. Tenemos además, el sufrimiento de ver que todo el amor que sentimos hacia nuestro hijo no es apreciado por él porque no lo manifestamos, y se va desarrollando una baja autoestima que le va a influir en todos los aspectos.

¿Cómo solucionar el mal comportamiento de nuestros hijos?

Puede ser que la solución esté mas cerca de lo que pensamos, y tan solo educar nuestra mirada en lo positivo de nuestro hijo, aquello que dejamos de ver porque nuestra vista está solo en lo que hace mal. Incluso a veces, cuando tenemos la oportunidad de elogiarlo, tenemos que recordar que la mayoría de las ocasiones no hace las cosas bien. Conocemos muchas herramientas para mejorar la conducta, pero nos solemos llevar por el enojo, las emociones y usamos como mas frecuente el castigo, y un castigo que no siempre es proporcionado, y que depende de la persona que lo imponga, si es la madre, el padre, y del humor que tenga. Pero hay otras herramientas: el elogio, la escucha activa, el ignorar conductas, economía de fichas....pero como se apliquen mal, son inútiles, pero si se usan adecuadamente, pueden ser muy eficaces, eso si, sin deteriorar tanto las relaciones dentro de la familia.

Ser padres no es tan fácil con determinados niños, y hay que jugar también con sentimientos de culpabilidad si vemos que la cosa no va bien, y a veces tendemos a defendernos sin saber porqué. La mayoría de los padres intentan ser buenos padres, pero su única escuela suele ser donde los educaron a ellos. Pero los tiempos son diferentes, cada uno tiene su temperamento al nacer, las condiciones de cada familia cambian, porque se unen dos escuelas diferentes, e influyen muchos factores, como el numero de hijos, y el lugar que ocupa cada uno, y las emociones y circunstancias de cada progenitor influyen, y lo que funcionó con un hijo,no es suficiente con el otro. Muchas veces, basta para controlar y educar a nuestros hijos lo que aprendimos en nuestra familia, pero otras, hay que buscar ayuda y atrevernos a aprender, sin complejo de culpabilidad, ni acusando a otros. La solución está dentro de la familia. Los padres son los que mejor pueden influir en el hijo. Busquen formación como padres, para ser ustedes el motor del cambio en su familia, para educar preservando la armonía y las manifestaciones de cariño y fomentando una autoestima adecuada en los hijos, que los haga desarrollarse adecuadamente.

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