Psiconutrición y obesidad

Tanto la obesidad como el sobrepeso constituyen un problema de sanidad pública en las sociedades occidentales, ya que los costes de su tratamiento y el de sus trastornos asociados es elevado

23 FEB 2017 · Lectura: min.
Psiconutrición y obesidad

La obesidad como epidemia del siglo XXI

Tanto la obesidad como el sobrepeso constituyen un problema de sanidad pública en las sociedades occidentales, ya que los costes de su tratamiento y el de sus trastornos asociados es elevadísimo.

Y se espera que sigan aumentando estas cifras dado la elevada proporción de menores con este problema.

La existencia de una relación entre genética y obesidad está cada vez más demostrada, pero esto no explica por sí sólo el problema y más aún si tenemos en cuenta que ha venido empeorando en las últimas décadas.

Causas socioculturales

Entre las causas socioculturales, cabe destacar el acceso permanente a los alimentos, esto es, que nuestro organismo, mediante un mecanismo ancestral, está preparado para almacenar grasa cuando se tiene acceso a la comida para compensar las épocas de escasez.

En contextos donde la alimentación escaseaba, este mecanismo biológico aseguraba la supervivencia, pero gracias a los avances en la producción y distribución de alimentos de nuestra sociedad, esto ya no es necesario, por lo que su funcionamiento provoca una acumulación de grasa permanente si no se compensa con otra medidas, como el incremento de la actividad física.

Nuestro organismo está capacitado para realizar actividad física de forma habitual, pero en nuestra cultura, la necesidad de realizar este tipo de ejercicio es cada vez más limitada, llegando al sedentarismo que caracteriza nuestro tiempo de ocio, donde dedicamos gran parte del tiempo a ver la televisión o navegar por internet.

Estigmatización social de la obesidad

Las personas obesas o con sobrepeso pueden llegar a sufrir la estigmatización social como resultado de los estereotipos reinantes en nuestra sociedad, ya que se valora excesivamente el cuerpo delgado y joven y se asocia al éxito, y valores positivos, mientras que las personas con sobrepeso se asocian a falta de disciplina, escasa fuerza de voluntad, etc.

Perspectiva psicológica como factor de la obesidad

Desde la perspectiva psicológica, uno de los factores más importantes hace referencia la adquisición de hábitos de conducta, es decir, el por qué una persona comienza a hacer algo y por qué lo sigue haciendo a lo largo del tiempo, incluso siendo conductas desagradables o rechazadas por la propia persona.

La explicación es que, aunque quizás no sea plenamente consciente, en el fondo, esas conductas tienen ciertas consecuencias positivas para la persona. Es ese efecto reforzante el que está contribuyendo al mantenimiento de estas conductas.

Este comportamiento genera diversas consecuencias, y algunas de ellas fomentan que dicho comportamiento, incluso no deseado, se mantenga en el tiempo, por ejemplo, el efecto que tiene el sobrepeso sobre la imagen corporal y la autoestima.

Dicha insatisfacción corporal y baja autoestima pueden tener un efecto mantenedor, es decir, pueden ser la causa y/o la consecuencia de la obesidad.

Se ha demostrado que detrás de una mala alimentación y el sobrepeso puede haber ansiedad, estrés o tristeza. Para comer mejor y perder peso de forma saludable la psiconutrición te propone un programa que modifica no sólo los hábitos alimenticios sino los comportamientos que te llevan a comer, entre otros objetivos.

De lo que se trata es de adquirir unos hábitos alimentarios adecuados y mantenerlos en el tiempo, mientras se trabajan el manejo de las emociones, el autoconcepto y la autoestima, la resolución de conflictos.

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Escrito por

Mercedes Reiriz Godoy

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