¿Qué es el síndrome del Perfeccionista? Detectarlo y resolverlo

Las personas con exceso de perfeccionismo experimentan múltiples dificultades. Aprende cómo detectar los signos de este síndrome, así como pautas adecuadas para resolverlo.

12 ENE 2015 · Última modificación: 19 ENE 2015 · Lectura: min.
¿Qué es el síndrome del Perfeccionista? Detectarlo y resolverlo

Es muy posible que cualquiera de nosotros conozcamos a alguna persona que se empeñe en sacar notas altas a un coste muy elevado de esfuerzo y sacrificio, quien invierte muchas horas al día en limpiar la casa, o en arreglarse, o quien dedica demasiadas horas al trabajo perdiendo así tiempo libre o espacios familiares o de ocio. Pero, ¿es esto algo saludable?

En nuestro Centro de Psicología Psicomaster vemos con frecuencia personas que padecen este problema y trabajamos con ellas para resolverlo, ya que se trata de un problema bastante frecuente.

Querer mejorar es un deseo muy natural de la condición del ser humano, tener aspiraciones, querer superarse a sí mismo. Se puede considerar algo positivo y que a la vez nos ayuda a ponernos metas en la vida, a no quedarnos estancados o ser conformistas cuando podemos mejorar. Ahora bien, querer llegar al perfeccionismo en grado extremo, es decir, empeñarnos en hacer las cosas "muy bien hechas", sin margen de error, puede provocarnos un gran sufrimiento y problemas de ansiedad y también a las personas que nos rodean.

Las señales que pueden indicarnos que estamos ante este "síndrome" son las siguientes:

  • Considerar que un trabajo nunca está terminado o lo suficientemente bien hecho.
  • Dedicar mucho tiempo a hacer tareas sacrificando para ello el tiempo libre, las horas de descanso, la familia, etc.
  • Necesidad de control sobre el entorno, tener las cosas bien programadas, por lo tanto malestar importante ante los imprevistos o aquello con lo que no se contaba de antemano.
  • Tener un nivel alto de exigencia consigo mismo, y a menudo también con los demás, especialmente en tareas laborales.
  • No tener capacidad para delegar en los demás por miedo a lo incontrolable.
  • Tener un pensamiento rígido e inflexible y con tendencia a anticipar los acontecimientos de forma negativa.
  • Temor importante a cometer errores.
  • Uso frecuente de listas y preocupación excesiva por el orden.
  • Negativa a deshacerse de cosas por si pueden ser útiles en algún momento.

Álvarez Romero y García – Villamisar (2011), tomando en conjunto definiciones del perfeccionismo según varios autores, nos ofrecen la suya:

Las características que definen al perfeccionista son: fijar metas u objetivos irreales o irrealizables; establecer unas expectativas de logro desproporcionadas; centrar sus objetivos en unas determinadas áreas (peso, tareas laborales, deporte, etc.); necesidad de aprobación por parte de los demás; tendencia a retrasar la realización de tareas por temor al fracaso; gran necesidad de logro y triunfo personal; competitividad extrema para el alcance de sus propósitos; autocrítica constante y dificultad para aceptar la de los demás.

Este conjunto de comportamientos y modos de pensar terminan alterando el sistema emocional de la persona perfeccionista haciendo aparecer emociones negativas como la ansiedad, la frustración, el miedo a no controlar situaciones, etc.; así como molestias físicas del tipo dolores continuos de cabeza, alteraciones del sueño y la alimentación, tensión muscular, fatiga, sensación de falta de energía, etc.

Quienes conviven con una persona perfeccionista también padecen ese sufrimiento y a veces, son los que dan la voz de alarma para señalar lo que está ocurriendo y para buscar ayuda profesional.

Algunas recomendaciones que nos pueden ayudar a afrontar el perfeccionismo son:

  1. Reducir el nivel de autoexigencia.
  2. Aprender a flexibilizar y a tolerar los cambios, para ello debemos permitir que estos sucedan.
  3. Dedicar tiempo al día al ocio y descanso.
  4. Centrarse en controlar el proceso de las tareas que realizamos y no tanto el resultado final.
  5. Establecerse metas realistas y alcanzables.
  6. Escuchar la opinión de los demás, dejarse orientar.
  7. Evitar la soledad.
  8. Evitar la crítica constante a los demás y el exceso de autocrítica.
  9. Expresar emociones y no luchar por controlarlas.
  10. Entender que el tiempo es limitado y seleccionar aquello que podemos hacer, demorar otras tareas no urgentes.
  11. Afrontar errores.

Se trata de un problema muy común en nuestra sociedad hoy en día, que necesariamente va unido a la baja autoestima e inseguridad, pero que mejora con la puesta en práctica de pautas como las anteriormente citadas.

Artículo de Marta Bermejo Victoriano (Psicóloga de Psicomaster)

PUBLICIDAD

Escrito por

María Jesús Andrés Pérez

Consulta a nuestros mejores especialistas en orientación y crecimiento personal
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

Comentarios 2
  • Mahida Martinez

    Super breve y conciso! Me gustó!

  • Adriana Botto Alonso

    Muy interesante. Reflexiones para publicar. Muy clara la descripción.

últimos artículos sobre orientación y crecimiento personal

PUBLICIDAD