¿Qué es el talento y de qué depende? Los 3 tipos principales y los factores asociados

¿Se te da muy bien algo? ¡Quizás tengas un talento! Entra y descubre qué es, qué tipos hay y qué factores están asociados a su desarrollo.

17 JUN 2022 · Lectura: min.
¿Qué es el talento y de qué depende? Los 3 tipos principales y los factores asociados

En el siglo XX en Francia se aprobó una ley concreta que determinaba que todos los niños y niñas debían ir a la escuela. Esta medida dejó algo al descubierto y es que había un gran abanico de diferencias intelectuales entre los alumnos, siendo lo más preocupante para los profesores de esa época, aquellos niños que tenían una dificultad significativa en la adquisición del contenido académico. Es por eso que los psicólogos Alfred Binet y Théodore, elaboraron una lista de preguntas que variaba según la edad y que constituyó uno de los primeros instrumentos para medir la inteligencia. A través de este listado que fue creado inicialmente para dar soporte a aquellos niños y niñas que necesitaban más ayuda, se constató que había alumnos/as con capacidades superiores. 

En este sentido, es bastante habitual hablar de la superdotación y del talento pero a menudo estos dos conceptos se confunden llegando a la conclusión de que la diferencia principal entre ambos es que el segundo se puede entrenar. La realidad es que entre la superdotación y el talento hay muchas diferencias más. Entra y descubre qué es exactamente el talento, qué tipos hay, qué es lo que lo hace diferente de la superdotación y de qué depende. 

¿Qué es el talento?

El talento se define como una habilidad destacada en la realización de una tarea que implica una serie de capacidades concretas. En otras palabras, es una persona que destaca por encima de la media en un ámbito concreto como, por ejemplo, en la escritura pero en las otras áreas obtiene un rendimiento totalmente normal. 

Al hablar de la inteligencia y de las altas capacidades desde la psicología, se suele diferenciar entre las personas con superdotación y aquellas con talentos. Aunque comúnmente se asocia a las personas con superdotación con una alta puntuación en el coeficiente intelectual, la realidad es que en la actualidad, también se tiene en cuenta la capacidad creativa y la perseverancia en las tareas que se llevan a cabo. Sea como sea, cuando pensamos en alguien superdotado/a, nos viene a la mente alguien que tiene facilidad en todo lo que se proponga pero, en cambio, cuando pensamos en una persona talentosa nos viene a la cabeza alguien que con mucho esfuerzo puede destacar en una habilidad concreta. La realidad es que esta diferencia es errónea y las diferencias entre ambos radican en otros aspectos. 

En concreto, uno de los aspectos que diferencia a las personas con superdotación de aquellas que tienen talentos, son las puntuaciones que obtienen en tests que miden la inteligencia: 

  • Superdotación: Las personas con superdotación obtienen puntuaciones mínimas por encima del percentil 75 en todas las áreas que se miden. Esto quiere decir que en todos los aspectos que se evalúan, la persona está por encima del 75% de la población teniendo en cuenta su edad y sexo. Esta puntuación se verá reflejada en que la persona tendrá un alto nivel de funcionamiento en diversas áreas intelectuales y, por lo tanto, mayor integración de la información. 
  • Talento: Una persona con un talento no destaca en todas las áreas medidas sino que, dependiendo del talento, destaca por encima del 95% de la población o bien, del 80% si destaca en varias áreas. Por lo tanto, un talento es cuando una persona destaca por encima del resto en un aspecto determinado, como por ejemplo, en el arte, en las matemáticas, en el deporte, etc. pero no en otros ámbitos. Sin embargo, hay un aspecto que debemos tener en cuenta a la hora de considerar el talento. La realidad es que dependiendo del momento histórico o de la cultura, hay ciertos talentos que se aprecian más que otros por lo que en ocasiones eso dificulta su identificación. 

Tipos de talento: 

Cuando se habla de talento, se puede diferenciar entre distintos tipos en función de la clasificación. Cuando se hace referencia a la cantidad de áreas en las que destaca una persona, el talento se puede diferenciar en: 

  1. Talento simple: Son aquellas personas que tienen un alto rendimiento, incluso más que las personas con superdotación en una área concreta, es decir, superan al 95% de la población en una área determinada. Un ejemplo de talento simple podría ser una niño que destaca en el área verbal, teniendo una alta capacidad de redacción, diálogo, etc. pero, en cambio, tiene un rendimiento normal en matemáticas o arte.
  2. Talento múltiple: El talento múltiple se da cuando una persona destaca por encima del percentil 95 en distintas áreas pero que estas no se relacionan entre sí. Por lo tanto, sería una combinación de distintos talentos simples que no tienen mucho que ver entre sí, como por ejemplo, una persona que tiene talento matemático y artístico.
  3. Talento complejo: El talento complejo, en cambio, es cuando se presenta un alto rendimiento (por encima del percentil 80) en áreas que son combinables entre sí. En este tipo de talento se puede identificar, por ejemplo, los siguientes
    • Talento académico: Este tipo de talento suele caracterizarse por personas que presentan altas aptitudes en áreas relacionadas con el ámbito académico, como por ejemplo, verbal, matemática, numérica, etc.
    • Talento artístico: Las personas con un talento complejo de carácter artístico se caracterizan por destacar en áreas relacionadas con la creatividad, el dominio espacial, etc. 

Dentro de estos tipos de talentos se pueden también diferenciar dependiendo del área en la que se destaca, como por ejemplo, se puede diferenciar entre: talento social, talento matemático, talento kinestésico, talento musical, etc. 

¿De qué depende el talento?

Es común pensar que la inteligencia es una cuestión únicamente genética, que los niños y niñas con altas capacidades nacen teniendo estas características. La realidad es que pese a que la inteligencia sí que depende de una parte genética, ni las altas capacidades ni los talentos responden únicamente a factores genéticos. Por lo tanto, aunque una persona tenga un coeficiente intelectual determinado, a lo largo de la infancia deben estar presentes ciertos factores que propicien su expresión. Pero… ¿Qué factores son esos? 

  1. Factor G (también llamado factor general de la inteligencia o inteligencia general): Este factor está determinado por el rendimiento que obtiene una persona en tareas cognitivas como, por ejemplo, la memoria, el razonamiento, etc., es decir, son áreas básicas para la ejecución de todas las tareas que puede realizar un ser humano.
  2. Factores no intelectuales: Dentro de los factores no intelectuales podemos situar la motivación, la dedicación, compromiso, etc. Tener superdotación o un talento no significa que no se tengan que hacer esfuerzos ni que no se necesite estar motivado para dominar una área específica. En este sentido, independientemente de la inteligencia, para dominar un aspecto, se necesita estar implicado en las tareas y tener motivación para aprender. De hecho, pese a que se puede pensar lo contrario, muchas personas que tienen superdotación sufren en ocasiones de fracaso escolar por estar poco motivados/as por las tareas o contenidos que se dan en clase. 
  3. Factores ambientales: Hay distintos factores ambientales como, por ejemplo, la familia y la escuela que determinan el desarrollo del talento o de  la superdotación. Crecer en un entorno que te proporciona los estímulos necesarios para desarrollar estas capacidades es esencial. Por otro lado, los factores socioeconómicos, las oportunidades, el estilo de vida, etc. también influyen en este desarrollo. 

Habitualmente las personas con altas capacidades necesitan una atención especializada para desarrollarse, así como para prevenir problemáticas que en ocasiones van asociadas como, por ejemplo, el fracaso escolar, la baja autoestima, los problemas interpersonales, etc. Por lo tanto, es importante acudir a un profesional especializado para que pueda valorar las necesidades tanto educativas como psicológicas y que pueda ofrecerle una actuación personalizada.

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Escrito por

Carolina Pascual Sanoner

Soy graduada en Psicología por la Universidad Autónoma de Barcelona con especialidad en psicología de la salud y psicología clínica de la edad adulta. Después de la carrera, realicé un máster oficial de psicología infantojuvenil, además de otros cursos de especialización. En la actualidad, me encuentro realizando el Máster General Sanitario.

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Bibliografía

  • Sastre-Riba, S. (2008). Niños con altas capacidades y su funcionamiento cognitivo diferencial. Revista neurología, 46 (1), 11-16. https://www.researchgate.net/profile/Sylvia-Sastre-Riba/publication/331119924_Ninos_con_altas_capacidades_y_su_funcionamiento_cognitivo_diferencial/links/5d11c1b1458515c11cf60ea3/Ninos-con-altas-capacidades-y-su-funcionamiento-cognitivo-diferencial.pdf
  • UNIR (2019). Alumnos con altas capacidades. ¿Quiénes son?. Experto Universitario en Altas Capacidades y Desarrollo del talento.
  • UNIR (2019). Alumnos talentosos. Experto Universitario en Altas Capacidades y Desarrollo del talento.

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Comentarios 1
  • José Mª Calvo Andrés

    ¿En psicología no habláis de cociente intelectual en lugar de coeficiente? Saludos.

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