¿Qué es el Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG)? 11 Síntomas para identificarlo

La ansiedad está muy presente en el modo de vida que tenemos actualmente. Por este motivo es esencial saber a qué puede derivar padecer demasiados cuadros de ansiedad. El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) es uno de los problemas a los que comúnmente deriva padecer de una ansiedad constante. Pero, ¿Qué implica padecer de ansiedad generalizada? ¿Cómo podemos identificar sus síntomas y qué hacer al respecto?

¿Qué es el trastorno de ansiedad generalizada (TAG)?

El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) se trata de un tipo específico de trastorno de ansiedad. Cuando una persona padece del TAG como trastorno tiende a experimentar una preocupación constante y excesiva hacia su salud, el trabajo, el dinero o la familia. Estos pensamientos acaban siendo intrusivos y limitan el modo de vida de las personas que lo sufren. 

Algunos de los síntomas de la ansiedad generalizada más característicos incluyen la lucha constante para relajarse, los problemas para poder concentrarse en las tareas y experimentar de inquietudes, sudoraciones, dificultad al tragar e incluso ir mucho al baño. Estas preocupaciones excesivas (anticipación aprensiva), que se producen durante más días de los que ha estado ausente, durante un mínimo de seis meses, en relación con diversos sucesos o actividades. Esta "anticipación aprensiva" significa cuando uno prevé que algo malo y perjudicial va a pasar, sobre todo a miembros importantes para esa persona. Esta constante aprensión es muy característica y significativa de este trastorno, ya que se vive con mucha angustia.

Las personas diagnosticadas con este trastorno les resulta muy difícil controlar su estado interno y este no está relacionado con un hecho específico, cómo en las fobias, sino que es un estado general.  Varios estudios han sacado a la luz que entre un 7% y un 9% de la población europea sufre de un trastorno de ansiedad generalizada, datos muy relevantes a tener en cuenta. Por suerte, con el tratamiento adecuado, que suele incluir fármacos y psicoterapia, las personas pueden aprender a controlar tanto sus síntomas como vivir una vida más productiva. 

Síntomas del trastorno de ansiedad generalizada

Existen unos síntomas de ansiedad generalizada muy persistentes en esta enfermedad.  Por este motivo si te identificas con algunas de estas señales de la ansiedad generalizada es esencial acudir a un especialista en salud mental.

1. Preocupación constante: Uno de los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada más característicos son los problemas para controlar las preocupaciones constantes. Las personas con este tipo de ansiedad pueden llegar a experimentar estas preocupaciones debido a cualquier situación, evento o pensamiento, limitando su capacidad para afrontar el día a día. 
2. Conciencia de que existe un problema: La mayoría de personas con estas preocupaciones y nerviosismo constante suelen ser conscientes de que estas te preocupan mucho más de lo que deberían.
3. Dificultad para relajarse: La ansiedad generalizada y sus síntomas suelen provocar que las personas tengan una tensión muscular por la ansiedad de manera rutinaria, así como otros efectos en el organismo. Esta constante tensión y nerviosismo impide que las personas puedan relajarse.
4. Problemas para concentrarse: La ansiedad también afecta nuestra capacidad de concentración. De hecho, esta incapacidad puede acabar menguando nuestras tareas diarias, ya sean en el ámbito personal y profesional. 
5. Falta de descanso: Las personas que padecen de un trastorno de ansiedad generalizada pueden experimentar de problemas para dormir o permanecer dormido. 
6. Fatiga: La ansiedad constante también puede intervenir en nuestro descanso. Muchas personas con este trastorno suelen sentirse cansados todo el tiempo y con poca energía para afrontar el día a día. 
7. Dolor tensional: Tener dolores de cabeza, de los músculos, del estómago o dolores inexplicables.
8. Dificultad para tragar: Las personas pueden padecer uno de estos síntomas de la ansiedad generalizada debido a la tensión que implica experimentar de miedo o preocupaciones constantes. 
9. Temblores o tics (movimientos nerviosos): Al tener ansiedad todos los días y de manera constante, las personas con este trastorno pueden llegar a tener tics, temblores u otros movimientos nerviosos debido a ello. 
10. Nerviosismo constante: Sentirte irritable, sudar mucho, y marearse o sentir que te falta el aire.
11. Ir al baño con mucha frecuencia: La ansiedad generalizada puede afectar nuestra rutina de acudir al baño debido a que puede provocar ganas de mear de manera constante. 

Estas señales pueden estar vinculadas a vivencias relacionadas con nuestras relaciones familiares, personales, laborales, o asociadas a diferentes actividades como el trabajo, el ocio, etc.

Diagnóstico del trastorno de ansiedad generalizada en el DSM-V

El DSM-V o Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales describe criterios específicos para ayudar a los profesionales a diagnosticar el trastorno de ansiedad generalizada. Por ello, es una buena manera de detectar si estamos ante un caso de ansiedad generalizada. Este manual específica que una persona que padece de este trastorno experimenta de lo siguiente: 

Preocupación excesiva sobre una gran variedad de temas, eventos o actividades. Esta preocupación es claramente abrumadora y ocurre desde hace más de seis meses. Además, todo lo relacionado con estos pensamientos son muy difíciles de controlar. Estos sentimientos de ansiedad y de preocupación están acompañados por al menos tres de los siguientes síntomas físicos o cognitivos:

• Nerviosismo constante o inquietud
• Cansarse fácilmente, experimentar de fatiga
• Deterioro de la concentración o sensación de que la mente se queda en blanco
• Irritabilidad (que puede o no ser observable para otros)
• Aumento de dolores musculares o dolor
• Dificultad para dormir (debido a problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido, inquietud por la noche o sueño insatisfactorio)

El trastorno de ansiedad generalizada y sus causas

Saber por qué surge el trastorno de ansiedad generalizada es uno de los primeros pasos para poder combatir esta enfermedad. Por este motivo, ver las causas de un cuadro de ansiedad es esencial para poder controlar un trastorno de ansiedad generalizada.

• Exposición a vivencias traumáticas y/o dolorosas: Una de las consecuencias que derivan en los trastornos de ansiedad es el hecho de pensar recurrentemente en el pasado. Las personas que reviven los traumas o que no han podido superarlos acostumbran a desarrollar un trastorno de ansiedad generalizada debido al sufrimiento que genera el recuerdo.
• Miedo constante: Percepción del mundo como un lugar peligroso, lo que nos predispone a permanecer en alerta. La ansiedad generalizada se caracteriza por el hecho de estar en constante tensión en todos los ámbitos de la vida.
• Baja autoestima: La percepción infravalorada de uno mismo y una falta de autoestima son uno de los hechos que acaban derivando no solo en un trastorno de ansiedad sino también en una depresión.
• Depresión y otros problemas psicológicos: Existen problemas psicológicos que se acostumbran a ver acompañados por ansiedad. Uno de los más conocidos es la depresión. Aunque es muy común ver ansiedad y depresión juntas, la realidad es que existen otros problemas psicológicos que derivan en un trastorno de ansiedad generalizada.
• Exceso de estimulantes y malos hábitos: El exceso de cafeína o bebidas estimulantes, así como una mala alimentación y el poco ejercicio no solo causa problemas físicos, sino que también pueden derivar en una ansiedad nerviosa.
• Exceso de perfeccionismo: Las personas con una gran necesidad de perfeccionismo y de control pueden llegar a padecer un estado ansioso. De esta forma, una de las causas de la ansiedad más usuales puede ser el exceso de perfeccionismo.

Con todo, en muchas ocasiones suele estar asociada a los síntomas de la ansiedad generalizada una dificultad o un problema profundo, que se relaciona con aspectos emocionales. Las personas que tienen ansiedad nerviosa o una ansiedad crónica suelen sentir emociones que le resultan difíciles de soportar y/o elaborar, como pueden ser la tristeza, la frustración, el sentimiento de impotencia o la rabia. Por ello, es necesario explorar sus posibles causas, ya que estas pueden haber aparecido a lo largo de la historia vital de la persona, así como estar relacionada con hechos estresantes del presente, o con cierta incertidumbre hacia el futuro.

¿Cómo es padecer de ansiedad todos los días?

Dejando los criterios de diagnóstico a un lado y centrándonos en la vivencia personal, el Trastorno de Ansiedad Generalizada afecta gravemente la calidad de vida de la persona, resultando muy invalidante. Se convierte en una manera de afrontar la vida, de la cual la persona está atrapada y no consigue salir.

• Exceso de preocupación: El individuo tiene dificultades para controlar este estado de constante preocupación. La ansiedad y la preocupación se acompañan de al menos otros tres síntomas de los siguientes: inquietud, fatiga precoz, dificultades para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular y trastornos del sueño.
• Deterioro social y laboral: Aunque los individuos con trastorno de ansiedad generalizada no siempre reconocen que sus preocupaciones resultan excesivas, manifiestan una evidente dificultad para controlarlas y les provocan malestar subjetivo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de actividad.
• Exageración de los problemas: La intensidad, duración o frecuencia de aparición de la ansiedad y de las preocupaciones son claramente desproporcionadas con las posibles consecuencias que puedan derivarse de la situación o el acontecimiento temidos.
• Olvido de las tareas importantes: A estos individuos les resulta difícil olvidar estas preocupaciones para poder dedicar la atención necesaria a las tareas que están realizando, y todavía les cuesta más eliminarlas.
• Incapacidad por realizar actividades rutinarias: Se observa cómo la persona se siente incapaz de hacer frente a los acontecimientos estresantes, cómo si sintiera que los hechos le ocurren sin que ella pueda hacer nada al respecto. Esta sensación de vulnerabilidad sobrepasa los recursos existentes y deviene en la creencia de no tener desarrolladas las herramientas personales para hacer frente a lo que pudiera pasar.

¿Cómo aliviar la ansiedad generalizada?

Además de contar con la ayuda de un profesional de la salud mental, las personas pueden seguir los siguientes consejos:

1. Identifica los pensamientos negativos: Una forma de abordar el malestar general de la ansiedad es precisamente aprender a identificar las preocupaciones y pensamientos que son debidos a este trastorno. Al tomar conciencia del momento en el que surgen estos pensamientos y saber el por qué aparecen te permitirá aprender sobre tu ansiedad y a controlar aquellas ideas que pueden perturbarte. 
2. Analiza tus preocupaciones: Cada vez que surja un pensamiento conflictivo en tu mente intenta razonar con este. Por ejemplo, puedes hacerte una serie de preguntas sobre la idea o creencia que surge para fomentar una visión mucho más equilibrada. 
3. Exponte gradualmente a la ansiedad: En lugar de evitar aquellas situaciones que te están limitando, una manera de abordar la ansiedad es precisamente exponernos gradualmente a ella. Por ejemplo, si tienes preocupaciones alrededor de los juicios de los demás, siempre puedes intentar ir un poco más allá en conversaciones diarias en el supermercado, bares, etc.
4. Cuida tu nutrición: Las investigaciones muestran que la ansiedad generalizada puede verse afectada por el tipo de alimentos y bebidas que se consumen. De hecho, comer más grasas saturadas y azúcares puede aumentar el malestar general y la ansiedad. Si estás padeciendo de ansiedad generalizada, intenta equilibrar tus comidas y comer frutas, verduras, grasas saludables y alimentos ricos en fibra. Además, también es recomendable reducir el consumo de cafeína. 
5. Realiza ejercicio físico diario: Si el nerviosismo constante y las preocupaciones recurrentes te están afectando más allá, mover tu cuerpo cada día puede ayudarte a combatirlo. De hecho, algo tan simple como salir a caminar, aunque sean diez minutos, puede mejorar tu estado de ánimo y aliviar la ansiedad. 
6. Conéctate con la naturaleza: Acudir a la naturaleza es otra forma de mejorar tu ansiedad y dejar de ser una persona tan preocupada. Los estudios al respecto encontraron que acudir a la naturaleza de manera rutinaria mejora tu estado de ánimo y te ayuda a relajar tu cuerpo y mente. 

Tratamiento de la ansiedad generalizada

Si la ansiedad te está afectando demasiado, es importante que acudas cuanto antes a un psicólogo/a profesional. Normalmente, el principal tratamiento de la ansiedad generalizada suele incluir psicoterapia, el uso de fármacos o una combinación de ambos métodos. 

¿Cuánto dura la ansiedad generalizada?

Uno de los hechos más comentado por la gente que sufre este trastorno es acostumbrarse a vivir así. El trastorno de ansiedad generalizada va incidiendo poco a poco, incrementando el grado de ansiedad en pequeñas dosis. A diferencia de otros problemas psicológicos que conllevan cambios bruscos, este se caracteriza por ser gradual. Existe una pequeña metáfora que lo escenifica muy bien:

"Si pones una rana en una olla con agua hirviendo, la rana en seguida notará el peligro y saltará en seguida. En cambio, si la pones en una olla con agua a temperatura ambiente y vas incrementando poco a poco su temperatura, la rana no reacciona y se va acomodando a la temperatura hasta que finalmente muere."

Así, cómo en el cuento de la rana en la olla, uno no se da cuenta de que está llegando a un límite difícil de sobrellevar. Una terapia psicológica y un buen tratamiento para esta enfermedad  encarada a solventar estos síntomas es vital para su resolución, así como aprender de dónde viene y nuevas maneras de interactuar con los hechos estresantes de su vida.

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