Síndrome de Estocolmo: ¿Por qué hay personas que llegan a enamorarse de su secuestrador?

¿Alguna vez has oído a hablar del síndrome de Estocolmo? ¿Por qué hay personas que sienten afecto de sus maltratadores? Descubre en qué consiste uno de estos síndromes psicológicos.

27 MAY 2021 · Última modificación: 31 MAR 2022 · Lectura: min.
¿Qué es el síndrome de Estocolmo en la pareja?

El síndrome de Estocolmo es una respuesta psicológica completamente inesperada por parte de la víctima de un secuestro, abuso o maltrato. En estos casos la persona que está sufriendo esta situación puede acabar sintiendo emociones positivas hacia el maltratador, incluso en algunos casos estos individuos han podido llegar a enamorarse del secuestrador.

¿Qué es el síndrome de Estocolmo?

El síndrome de Estocolmo en la psicología implica una respuesta que ocurre en algunas víctimas ante situaciones de shock. En estos casos, la persona que lo sufre acaba vinculándose de manera efectiva al secuestrador o al maltratador, teniendo una visión positiva de este.

En muchas ocasiones, el síndrome de Estocolmo y el amor están muy relacionados. Tanto es así que a veces el síndrome de Estocolmo puede aparecer en la pareja o incluso, llegar a formarse un vínculo amoroso entre el maltratador y la víctima.

A través de uno de estos síndromes psicológicos, las víctimas pueden llegar a desarrollar sentimientos e ideas muy similares a las del abusador o captor. Hasta llegar al punto de ver a aquellos que los quieren ayudar como sus propios enemigos.

La historia detrás del síndrome de Estocolmo

A pesar de que es muy probable de que el síndrome de Estocolmo haya ocurrido en muchas ocasiones durante la historia, no fue hasta el 1973 cuando se dio nombre a uno de estos síndromes psicológicos debido a un evento que impactó a muchísimas personas alrededor del mundo.

Fue en ese año donde dos hombres estuvieron reteniendo a cuatro personas como rehenes durante seis días después de un atraco a un banco en Estocolmo. Después de que cada uno de los rehenes fueron liberados, todos se negaron a testificar en contra de sus captores e incluso empezaron a recaudar dinero para su defensa.

Debido a esta situación que dejó impactados a los psicólogos y a todas las personas que seguían el caso, se estableció como definición de síndrome de Estocolmo los síntomas que se percibieron en las víctimas durante el transcurso de ese secuestro.

A pesar de que este ‘síndrome del secuestrado’ o de Estocolmo es muy conocido popularmente, la realidad es que no está registrado dentro de la nueva edición del Manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, es decir, el manual que utilizan los especialistas para diagnosticar las patologías relacionadas con la salud mental.

Principales síntomas del síndrome de Estocolmo

Síntomas del síndrome de Estocolmo

Aunque no esté reconocido como un trastorno mental, los psicólogos reconocen que existen una serie de señales para identificar el síndrome de Estocolmo. Entre las más visibles, encontramos las siguientes.

  1. Sentimientos positivos hacia el maltratador o abusador: Debido al shock que se produce ante una situación de maltrato o de abuso (ya sea doméstico o en una situación específica), las personas acaban viendo como muy buenas las actitudes amables que pueden presentar los agresores en estas situaciones.
  2. Negatividad hacia las personas que quieren ayudar: Cuando una víctima sufre del síndrome de Estocolmo puede llegar a ver con malos ojos a la policía, las figuras de autoridad o cualquier persona que trate de ayudarla en esta situación de abuso y maltrato.
  3. Transmisión de valores: Cuando alguien sufre del síndrome de Estocolmo y sus síntomas puede acabar a identificar los valores y las opiniones del secuestrador o del abusador. Tanto es así que llega a ver el por qué le trata mal o le ha hecho algún daño como algo comprensible.
  4. Sentir lástima hacia los abusadores: En muchos casos, en este síndrome del secuestro o de Estocolmo las víctimas pueden llegar a sentir lástima y empatía hacia sus abusadores.
  5. No quieren abandonar a sus maltratadores: Otro de los síntomas del síndrome de Estocolmo es que la víctima suele acabar desarrollando una dependencia hacia su maltratador, sufriendo mucho al abandonar su compañía.

Síndrome de Estocolmo en la pareja

El síndrome de Estocolmo doméstico o en la pareja también puede ocurrir. En estos casos, existen estudios que demuestran que algunas personas que han sido abusadas en una relación tanto física como emocionalmente, pueden llegar a desarrollar positividad y simpatía hacia su maltratador/a a pesar de todos los daños que han percibido. Esto también puede suceder en casos de abuso infantil.

En estos casos, si crees que alguien de tu alrededor puede estar sufriendo el síndrome de Estocolmo doméstico o en la pareja no dudes en derivarlo a un psicólogo profesional.

Casos más famosos del síndrome de Estocolmo

Síndrome de Estoclmo: Los casos más famosos

En muchas ocasiones durante la historia se han visto casos de este ‘síndrome del secuestrado’ o síndrome de Estocolmo. Entre los casos más populares destacan los siguientes.

  • Mary McElroy (1933): Durante los principios de 1900 se vivió un caso que retrata a la perfección lo que es el síndrome de Estocolmo en la psicología. En esos años, cuatro hombres secuestraron a Mary MsElroy y al cabo de unos días la liberaron a cambio de un rescate de 30.000 dólares. A pesar de que la víctima de esta historia estuvo de acuerdo en que sus captores recibieran su merecido castigo, acabó visitándolos durante su larga estancia en la cárcel.
  • Patty Hearst (1974): Un grupo que formaba parte del ejército de Estados Unidos secuestró en 1974 a Patty Hearst, en California. Durante el tiempo que estuvo secuestrado, Hearst acabó participando en un robo en un banco junto a sus captadores. De esta forma, la víctima de esta historia alegó en su juicio que los secuestradores le habían lavado el cerebro.
  • Natascha Kampush (1998): En 1998, Wolfgang Priklopil secuestró a Natascha Kampush, de 10 años, y la aisló en un sótano durante más de 8 años. Durante el transurso de esos años, el secuestrador la golpeaba y la amenazaba de vida y muerte, mientras la mimaba comprándole regalos, alimentos y afecto.

Natascha presentó un claro síndrome de Estocolmo ya que cuando su captor se suicidó y la encontraron, esta se mostró muy afectada por la muerte de su agresor.

El síndrome de Estocolmo nos demuestra lo complicado que es entender nuestras emociones y sensaciones en muchos instantes. Por este motivo, conocer nuestro interior a través de la ayuda de un profesional es tan importante. A través de nuestro autoconocimiento podemos tomar las riendas ante cualquier situación de shock.

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Escrito por

Andrés Sampayo Salgueiro

Licenciado en Psicología en la especialidad clínica, Máster en Psicología Clínica y de la Salud, Máster en Actualización en Intervención Psicológica y Salud Mental, Máster en Gerontología Social, Máster en Psicoterapia Psicodinámica, Máster en Dirección de Centros para Personas Dependientes y Máster en Profesorado. Más cursos de especialización.

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Bibliografía

  • Holland, K (2019). What is Stockholm Syndrome and Who Does it Affect? Healthline. https://www.healthline.com/health/mental-health/stockholm-syndrome#in-todays-society
  • Eske, J (2019). What is Stockholm syndrome? Medicals New Today. https://www.medicalnewstoday.com/articles/stockholm-syndrome#causes
  • Susman, D (2018). What Is Stockholm Syndrome? Very Well Mind. https://www.verywellmind.com/stockholm-syndrome-5074944   

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