Síndrome de Procusto: ¿Por qué odiamos al que sobresale?

¿Alguna vez te has topado con personas celosas por los éxitos de los demás? El síndrome de Procusto hace referencia a aquellas personas que debido a sus inseguridades intentan eclipsar o menospreciar a quienes pueden superarlas en algún aspecto. De hecho, suelen tomarla con cualquier persona que sobresale más que ellos. ¿Por qué ocurre?

¿Qué es el síndrome de Procusto?

El síndrome de Procusto apunta a la tendencia de algunas personas a rechazar a aquellos que tienen características diferentes a las suyas por el miedo a ser superados o cuestionados por estos individuos.

A pesar de que comúnmente se conoce a este fenómeno como el 'Sindrome de Procusto' debemos tener en cuenta que no se trata de un trastorno clínico registrado en el Manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V). Es decir, no se trata de un síndrome en sí, sino de un hecho psicológico comprobado a través de estudios e investigaciones científicas. 

Por lo tanto, cuando alguien sobresale o destaca en algún aspecto, se establecen actitudes de discriminación o incluso un grado de acoso hacia esta. Normalmente, las personas que actúan bajo el síndrome de Procusto suelen evitar la relación con esa persona, así como critican sus intentos para formar parte del grupo.

¿Qué tipo de personas manifiestan el síndrome de Procusto?

En muchas ocasiones el síndrome de Procusto suele presentarse en personas que sienten un alto nivel de frustración debido a su falta de control ante los acontecimientos. Estas sensaciones hacen que las personas con esta tendencia estén afectadas también por tener una autoestima baja.

También suele presentarse en aquellas personas que han sufrido de menosprecios en el trabajo o en la escuela, así como diferentes hechos estresantes que le han llevado a dudar de sus propias capacidades. Por otro lado, este menosprecio al que sobresale también se da en aquellas personas con una autoestima demasiado alta, es decir, en los individuos con tendencia narcisista.

El mito de Procusto

El nombre del síndrome de Procusto proviene de la mitología griega. Según la leyenda, Procusto era un hombre con una extraordinaria estatura y fuerza que vivía en unas colinas, donde ofrecía posada a aquellos viajeros que lo requerían. Cuando los viajeros que llegaban a su casa dormían, Procusto los amordazaba y los ataba a la cama para acabar con ellos de una forma muy cruel.

Esta macabra tradición continuó hasta que Teseo invirtió el juego desafiando a Procusto a ver si su cuerpo se ajustaba al tamaño de la cama. Cuando esto sucedió, Teseo le dio de su propia medicina.

Actualmente el mito de Procusto se utiliza para hacer referencia a aquellas personas que intentan deshacerse o menospreciar a aquel que sobresale. Es decir, aquellos que en la práctica en lugar de esforzarse para mejorar y desarrollar aún más sus habilidades, deciden limitar las de los demás.

¿Cómo se reconoce a una persona que padece el síndrome de Procusto?

Para poder identificar a alguien que padece de este ‘síndrome’, existen algunas señales comunes que suelen presentar estas personas.

• Actitud dominante: Cuando alguien tiene el síndrome de Procusto suele adoptar una actitud dominante para ocultar sus inseguridades y el sentimiento de inferioridad. Es por ello por lo que se sienten amenazados por alguien que sobresale y pueda superarlos.
• Está a la defensiva: Normalmente las personas con este síndrome suelen pensar que todo es una amenaza para su autoestima e integridad personal. Por ello suelen reaccionar ante cualquier comentario o actitud poniéndose a la defensiva.
• Deforma la realidad a su favor: En algunos casos las personas con el síndrome de Procusto suelen distorsionar la realidad para que esta se adapte a sus ideas. Es decir, en lugar de fijarse en aquellos datos objetivos, suelen manipular esta información para sentirse mejores ante aquellos que sobresalen.
• Acumula demasiadas responsabilidades: Para poder sobresalir las personas con el síndrome de Procusto pueden llegar a asumir muchas responsabilidades con el objetivo de intentar ser mejores que las demás.
• Desarrolla una fuerte resistencia al cambio: La mayoría de las personas tenemos una gran resistencia al cambio, pero aquellas personas con el síndrome de Procusto suelen ser más resistentes ya que tienen el temor de no poder adaptarse a otros entornos. De hecho, cualquier cosa que les haga salir de su zona de confort les genera cierto rechazo y miedo.
• Expresa juicios en forma de verdades absolutas: Para las personas con el síndrome de Procusto, las únicas ideas que son válidas son las suyas. De esta forma, intentan que los demás acaben viendo sus propias ideas y juicios como válidos.

¿Cómo afrontar estas situaciones?

No es fácil convivir con alguien con el síndrome de Procusto. En muchos casos, aquellos que tienen una relación con alguien que les limita o que está siempre a la defensiva suelen acabar con ciertos estragos en su salud mental.

Cuando alguien cercano a nosotros se comporta como Procusto, es importante intentar acabar con su estrategia sin perder la calma. En muchas ocasiones, debes saber que será casi imposible cambiar su forma de ser y pensar ya que no podremos evitar que sus ataques nos afecten.

En estos casos, si crees que puedes ser afectado por una persona que te trata mal debido a ello, es importante que consultes con un profesional de la salud mental. La envidia hacia los demás puede generar muchos estragos.

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