Trastorno esquizoafectivo: 5 Síntomas para poder identificarlo

Seguramente todos y todas sabemos qué es la esquizofrenia o hemos escuchado hablar de ella. Sin embargo, hay otros trastornos psicológicos dentro del espectro de la esquizofrenia que no son tan conocidos. Uno de ellos es el trastorno esquizoafectivo que pese a parecerse, no es exactamente igual. 

En la actualidad, se estima que un 0,3% de la población padece de este trastorno y que es más frecuente en las mujeres que en los hombres. Pero… ¿exactamente de qué se trata y qué consecuencias tiene? Entra para descubrir qué diferencias hay entre la esquizofrenia y este trastorno, sus consecuencias y tratamientos. 

¿Qué es?

El trastorno esquizoafectivo (también llamada esquizofrenia afectiva), como ya hemos mencionado, es un trastorno que se clasifica dentro de los trastornos relacionados con la esquizofrenia y la psicosis. Por lo tanto, las personas que presentan este trastorno, también presentan episodios de delirios y/o alucinaciones. Sin embargo, el trastorno esquizoafectivo se caracteriza por la presencia de síntomas depresivos o maníacos clasificándose de esta manera, en dos subtipos distintos, el trastorno esquizoafectivo de tipo depresivo y, por otro lado, el tipo bipolar. Dicho de otra manera, el trastorno esquizoafectivo es una combinación de síntomas de la esquizofrenia con síntomas propios de los trastornos del estado anímico como el trastorno bipolar o la depresión mayor. 

Una de las dificultades principales con las que se encuentran las personas con este trastorno es que, debido a la gran cantidad de trastornos psicológicos que se pueden asociar a síntomas tanto del estado de ánimo como psicóticos, en la mayoría de ocasiones, las personas con trastorno esquizoafectivo pasan previamente por distintos diagnósticos erróneos. 

¿Qué tipos hay y en qué se caracterizan?

• Trastorno esquizoafectivo depresivo: El tipo depresivo se caracteriza por la presencia de síntomas de depresión mayor durante la mayor parte del día. Por lo tanto, la persona se siente triste, irritable, pierde el interés o placer por las actividades, etc. la mayoría de días exceptuando en este caso, cuando aparece un episodio psicótico, es decir, síntomas psicóticos como delirios o alucinaciones. Éstos se presentan como mínimo durante dos semanas y cuando aparecen, los síntomas depresivos desaparecen.
• Trastorno esquizoafectivo bipolar: En este caso, cuando la persona no presenta alucinaciones o delirios, su estado se caracteriza por la presencia de sintomatología maníaca. Los episodios maníacos son períodos concretos en los que la persona tiene un estado de ánimo elevado o irritable, tiene mucha energía, siente que sus pensamientos van a una gran velocidad, no tiene la necesidad de dormir, se siente superior, etc. En este caso, no únicamente se presentan síntomas de manía sino que la persona puede presentar síntomas de depresión mayor.

Síntomas del trastorno esquizoafectivo: 

En función del tipo de trastorno esquizoafectivo que se presente, los síntomas pueden variar. Sin embargo, a rasgos generales, los síntomas más comunes que una persona puede presentar son los siguientes: 

• Delirios: Los delirios son creencias falsas que la persona defiende aún teniendo pruebas claras que muestran lo contrario. A diferencia de las alucinaciones, se caracterizan por afectar a cómo la persona interpreta los estímulos del exterior. Hay distintos tipos de delirios como, por ejemplo, el persecutorio. En el caso de la manía persecutoria o delirio de persecución, las personas están convencidas de que alguien los está persiguiendo o espiando. 
• Alucinaciones: Las alucinaciones no son un fallo en la interpretación sino en la percepción. La persona puede oler, ver, sentir, escuchar, etc. a través de sus sentidos estímulos que realmente no existen en el exterior. Un ejemplo de alucinación sería que una persona escuchase una voz que no existe. Normalmente, las alucinaciones más frecuentes son las visuales y las auditivas.
• Discurso y/o comportamiento desorganizado: El discurso desorganizado se caracteriza, tal y como dice el propio nombre, en que el discurso de una persona está desorganizado, es decir, es incomprensible o salta de un tema al otro sin ninguna relación. Por otro lado, en el caso del comportamiento desorganizado, la persona lleva a cabo conductas que no tienen una razón ni una secuencia lógica. Por ejemplo, la persona está caminando por la calle y de repente, sin motivo alguno, empieza a maldecir a alguien.
• Síntomas negativos: Los síntomas negativos implican una disminución del funcionamiento normal de la persona, incluyendo dificultades para experimentar placer (anhedonia), aplanamiento afectivo, falta de interés o voluntad (abulia), etc. Normalmente solemos pensar que los síntomas que más pueden repercutir en una persona son los síntomas psicóticos, sin embargo, los síntomas negativos son los que más afectan al funcionamiento de la persona que los padece.
• Manía y/o depresión mayor: Como ya hemos comentado, el trastorno esquizoafectivo cursa con síntomas de depresión mayor, de manía o de ambos.

Principales diferencias entre la esquizofrenia y el trastorno esquizoafectivo: 

1. Funcionamiento: La esquizofrenia repercute significativamente en el nivel de funcionamiento (laboral, social, cuidado personal, etc.) y aunque el trastorno esquizoafectivo puede implicar un deterioro, la realidad es que en la esquizofrenia es más significativo y existe más variabilidad entre las personas con trastorno esquizoafectivo.
2. Síntomas negativos: En relación a lo anterior, los síntomas negativos en el caso del trastorno esquizoafectivo suelen ser menos graves y menos duraderos que en la esquizofrenia.
3. Conciencia del trastorno: Muchas personas que presentan esquizofrenia tienen dificultades en la introspección, es decir, la persona puede ser consciente de los síntomas pero no le da la importancia que realmente tienen. Aunque en el trastorno esquizoafectivo también está presente, es menos común y menos grave.
4. Edad de inicio: La esquizofrenia suele tener su inicio en la etapa adolescente mientras que el trastorno esquizoafectivo suele presentarse en la etapa adulta.
5. Pronóstico: Podemos llegar a pensar que el trastorno esquizoafectivo tiene un peor pronóstico que la esquizofrenia porque se presentan síntomas tanto psicóticos como depresivos. Sin embargo, el trastorno esquizoafectivo tiene un mejor pronóstico que la esquizofrenia pero peor que la depresión mayor y el trastorno bipolar. 

Tratamiento: ¿Cómo se cura el trastorno esquizoafectivo?

El tratamiento del trastorno esquizoafectivo suele combinar el tratamiento farmacológico con el psicológico. En la actualidad no existe ningún tratamiento que suponga una cura del trastorno esquizoafectivo. Sin embargo, el tratamiento sí que puede reducir la sintomatología y mejorar la calidad de vida de la persona que lo padece. 

Respecto a la intervención psicológica, las terapias que han resultado ser más eficaces son: 

• Terapias familiares: En ocasiones, las dinámicas familiares así como su comunicación afectan negativamente en el entorno de la persona que presenta el trastorno. En concreto, las terapias familiares se centran en disminuir la emotividad expresada familiar, es decir, altos niveles de hostilidad, crítica, etc. que pueden presentar miembros de la familia hacia la persona afectada. Normalmente, lo que se suele trabajar es la comunicación, la solución de problemas y el conocimiento sobre el trastorno.
• Entrenamiento en habilidades sociales: Las habilidades sociales son un factor importante en el funcionamiento de la persona. El trastorno esquizoafectivo puede suponer un deterioro en el aspecto social y por este mismo motivo, el entrenamiento en habilidades sociales suele ser eficaz para poder potenciar los recursos de afrontamiento y aumentar así, la red de apoyo social.
• Terapia cognitivo-conductual: La terapia cognitivo-conductual suele utilizarse para reducir la frecuencia y la gravedad de la sintomatología psicótica y depresiva. Además, las personas con este trastorno suelen presentar ideas y/o conductas suicidas por lo que esta terapia puede resultar eficaz para manejar estos síntomas. 

El trastorno esquizoafectivo, al igual que la esquizofrenia, suele conllevar muchos estigmas que acaban perjudicando a aquellas personas que los presentan. El tratamiento psicológico aparte de ser imprescindible, puede ayudar a mejorar el autoconcepto así como potenciar aquellos recursos que puedan mejorar tanto el funcionamiento social como la calidad de vida de las personas.

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