Tripanofobia (fobia a las agujas): ¿Cómo superarlo?

La tripanofobia o la fobia a las agujas es uno de los temores más habituales que surgen durante la consulta al médico. De hecho, muchas personas pueden evitar acudir al hospital debido a este pánico a las agujas. Cuando una persona sufre de esta afectación, experimenta de un estrés y ansiedad desorbitados debido a este temor. Pero, ¿Por qué sucede y cómo podemos afrontarlo?

¿Cómo se llama la fobia a las agujas?

Para denominar la fobia a las agujas se usa el término tripanofobia. Esta palabra viene del griego trypanon, traducido como ‘taladro’ y fobia, que implica una aversión o rechazo a algo. A veces a este pánico a las agujas también se le denomina belonefobia o aicmofobia.

¿Qué es la tripanofobia?

La tripanofobia, más conocida como fobia a las agujas, supone experimentar un miedo extremo a todos los procedimientos médicos que involucran inyecciones o agujas médicas. Normalmente este tipo de fobias son visibles cuando se les ponen inyecciones a los niños, ya que suelen ser los más afectados por la tripanofobia.

Sin embargo, existen personas adultas que también se ven afectadas por este miedo a las inyecciones o a las agujas. Tanto es así que puede convertirse en un impedimento para acudir a una visita al médico.

Síntomas de la fobia a las agujas

Cuando una persona tiene un miedo irracional a las agujas suele experimentar mucha angustia y ansiedad al someterse a un procedimiento médico que involucre las agujas y las inyecciones hipodérmicas. Incluso en algunos casos puede llegar a desmayarse debido a ello. Según los psicólogos, las personas que presentan este pánico a las agujas suelen padecer los siguientes síntomas.

1. Ansiedad: Uno de los principales síntomas que se sufren cuando una persona que sufre de tripanofobia se expone a las inyecciones es precisamente la ansiedad. De este modo, ante esta situación o ante la idea de acudir a una visita médica, la persona se siente muy agobiada.
2. Mareo: Otra de las afectaciones comunes que causa la fobia a las agujas son los mareos. Las personas suelen padecerlos cuando se encuentran ante una aguja.
3. Insomnio: El insomnio puede presentarse cuando una persona siente que debe afrontar el pánico a las agujas.
4. Náusea: Las náuseas son otro de los síntomas más comunes que se presentan al exponerse a las agujas.
5. Latidos acelerados y respiración rápida: Cuando una persona tiene miedo a las inyecciones y a las agujas, este miedo irracional puede traducirse en una reacción idéntica a si realmente se expusiera a un peligro ‘real’.
6. Comportamientos de evitación: Otro de los signos habituales ante la fobia a las agujas es precisamente intentar evitar aquellos procedimientos médicos que involucren las agujas.

¿Qué causa que las personas desarrollen pánico a las agujas?

Aun no existen estudios suficientes para determinar por qué algunas personas desarrollar fobias y otras no. A pesar de ello, existen ciertos factores que conducen al desarrollo de una fobia:

• Experiencias de vida negativas o traumas previos provocados por un objeto o situación específicos
• Parientes que han tenido fobias (que pueden sugerir un comportamiento genético o aprendido)
• Cambios en la química del cerebro
• Fobias infantiles que han aparecido a los 10 años
• Un temperamento sensible, inhibidor o negativo

En el caso de la tripanofobia o belonefobia, existen algunos aspectos que pueden influir en el desarrollo de este miedo irracional a las inyecciones y a las agujas:

• Desmayos o mareos intensos como resultado de tener una reacción refleja vasovagal cuando se pincha con una aguja
• Malos recuerdos alrededor de inyecciones dolorosas, que pueden desencadenarse al ver una aguja
• Miedos o hipocondría relacionados con la medicina
• Sensibilidad al dolor, que tiende a ser genético y causa mucha ansiedad, presión arterial o frecuencia cardíaca durante los procedimientos médicos que involucran una aguja.

Fobias relacionadas con  la tripanofobia

Las personas que creen que pueden tener tripanofobia, en algunos casos se pueden confundir de fobia ya que existen miedos irracionales similares al pánico a las agujas. Entre ellos, encontramos los siguientes.

• Nosofobia: Se trata de la fobia a padecer de una enfermedad concreta. Las personas que la sufren pueden reaccionar con cierto miedo a las agujas debido a ello.
• Hematofobia: La fobia a la sangre y la tripanofobia pueden verse muy relacionadas.
• Algofobia: La algofobia se trata de una fobia al dolor. Por lo tanto, las personas evitan las inyecciones hipodérmicas debido al dolor y no por un pánico a las agujas.

¿Cuál es el tratamiento para superar el miedo a las inyecciones?

El principal tratamiento que se aplica para tratar la tripanofobia es la psicoterapia, pero en algunas ocasiones se pueden recetar medicamentos para ayudar a las personas a lidiar con los síntomas de la ansiedad causados por este temor.

¿Cómo superar el miedo a las agujas?

Además de acudir a terapia, los psicólogos recomiendan lo siguiente para poder afrontar la tripanofobia.

1. Recordar que es una molestia temporal: Ante la sensación de pánico a las agujas, las personas deben intentar racionalizar todos los pensamientos relacionados con ello. De esta forma, pensar en que es solo un segundo de dolor, puede ayudarte a ser más realista ante estos temores.
2. Practica la respiración profunda: Para poder afrontar la tripanofobia puedes usar técnicas de respiración, en este caso, puedes visualizarte en un lugar cómodo y seguro para poder afrontar estos instantes ante este miedo irracional.
3. Practica la atención plena y la meditación: Otra de las técnicas que más te ayudarán a controlar las sensaciones relacionadas con la fobia a las inyecciones es precisamente la meditación y la atención plena. Aunque son estrategias que te ayudarán a largo plazo, si las practicas con regularidad verás muchos efectos positivos ante este temor.
4. Distráete: Cuando estés en una situación donde debes afrontar el temor a ponerte inyecciones, es importante intentar distraerte con otros pensamientos en lugar de poner tu atención en lo que está pasando.
5. Desensibilización: Para algunas personas con fobia a las inyecciones, esta estrategia puede ser eficaz. Consiste en ir afrontando poco a poco el miedo a las agujas. Para ello, puedes intentar sostener una aguja en la mano e ir afrontando este miedo irracional en pequeños pasos. 

Las fobias, como pasa con la tripanofobia, pueden acabar suponiendo un freno para nuestra vida. Por ello, es importante trabajar en nuestro interior para lograr superar estos miedos que nos limitan.

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