Un ejercicio para el placer

Una de las consultas más comunes en mi gabinete es sobre el deseo sexual. Os dejo un artículo con un ejercicio sexual que gusta a todas las personas y les conecta con su sexualidad

14 DIC 2020 · Lectura: min.
Un ejercicio para el placer

Los objetivos de la técnica del placereado son los siguientes:

  • Aprender a disfrutar de la relación sexual no sólo como coito, sino como lo que es: Intercambiar conductas de afecto con tu pareja, siendo las mismas un abrazo, una caricia, un beso y, por supuesto, también el coito. Ampliar y cultivar la sensibilidad erótica de toda la piel, desgenitalizándola. La cultura occidental ha centrado la relación sexual de manera casi exclusiva en las caricias en los genitales, cuando toda nuestra piel es erógena y podemos disfrutar de las caricias por todo el cuerpo.
  • Desarrollar sentimientos "egoístas" con respecto a la relación sexual. "Nadie puede dar a otro lo que no es capaz de darse a sí mismo".
  • Vivir el placer de recibir y de dar, sin culpa y sin necesidad de contrapartidas. La Cultura ha establecido roles fijos para varones y mujeres. Los primeros han de ser activos, tomar la iniciativa, llevar la responsabilidad de la relación. Las segundas han de ser pasivas, esperar la iniciativa del otro, dejarle hacer pues de su habilidad depende su placer. Enseñar a disfrutar con ambos roles, pasivo y activo, es importante para la relación.
  • Desmitificar el que el hecho sexual es algo espontáneo, irreflexivo e involuntario, tal como aparecen en las películas. Introducir comportamientos de planificación, relajación y autocontrol son experiencias eróticas que suelen ser percibidas con mucha satisfacción.
  • Expresar sentimientos propios, no buscar la respuesta del otro. Tanto los varones por los prejuicios de género, como las mujeres por un mal enseñado pudor, no suelen expresar sus deseos y afectos de forma espontánea y clara.
  • Aprender a decir "no". Aceptar el no del otro. Aprender a expresar gustos o preferencias. Aprender a pedir.
  • Aprender a mantener la mente en "clave erótica". Por eso es importante que durante esta fase aprendan a mantener los ojos cerrados, porque la supresión del sentido de la vista, les facilita la concentración mental, ocupándola con imágenes y pensamientos eróticos que sirvan de estímulo. Se les explica que cuando la mente está preocupada por el desempeño sexual o distraída en otras cosas, la respuesta sexual no funciona, se inhibe.

¿En qué consiste el placereado?

  1. Planificar a lo largo de la semana el día, hora y lugar del ejercicio, respetando la planificación.Algunas personas se resisten a planificar, y lo entiendo, pero si no se planifica, con el ritmo de vida que se lleva actualmente es casi imposible encontrar el tiempo.
  2. Comprometerse personalmente en la realización del ejercicio. Lo más importante de este ejercicio no es finalizar realizando el coito, sino aprender a relajarte en la relación sexual y eliminar la tensión o la falta de disfrute.
  3. Buscar un lugar idóneo que reúna ciertas características como: intimidad, comodidad, estética, preferencias ambientales (música, luz, etc.). Dejar el iphone de lado y desconectar el timbre de la puerta.
  4. Actitud física y psíquica adecuadas: no estar cansado, no estar en plena digestión, que no haya ningún tipo de estrés psíquico, porque son incompatibles con un estado físico predispuesto a tener un espacio abierto a la sexualidad.
  5. Uno de los miembros de la pareja se tiende desnudo boca abajo y con los ojos cerrados; el otro, también desnudo, en una postura cómoda y con los ojos cerrados, empieza a acariciarle suavemente, placenteramente, desde el cabello hasta los pies, sin olvidarse de ninguna zona, descubriendo desde lo táctil toda la geografía corporal del compañero.
  6. 6. Cuando el que está acariciando llega a los pies, el que está tendido se da la vuelta y se repite el ejercicio por delante, desde los pies hasta el cabello, exceptuándose genitales y senos.
  7. Tras esto, se abren los ojos, el que estaba tumbado se incorpora y se dedican unos minutos a comunicarse como se han sentido, la calidad de las caricias, los afectos. Después, se invierte la situación, el activo pasa a pasivo y el pasivo a activo y se repite el ejercicio tal como se ha descrito en los puntos anteriores.
  8.  Si se presentase cualquier tipo de respuesta de angustia como: taquicardias, sudores, cansancio, la mente que se va a otro lugar, sueño, etc., dejarlo inmediatamente, tenderse, respirar hondo y pausado varias veces y si se pasa la sensación, continuar; si no, dejarlo para otro día.
  9.  Al final del ejercicio, si una de las personas o ambas se encontrasen muy excitadas y con deseos de llegar al orgasmo pueden masturbarse o practicar el coito, pero sin que sea el fin de la relación sexual. Si uno de los dos no se encontrase muy excitado y no le apetece hacer nada es importante expresarlo y dejar que la otra persona si es necesario se masturbe. Este proceso ayuda a aprender a pedir, a saber decir sí o no, según los deseos de cada uno y aceptar las negativas sin enfadarse, ni vivirlas como rechazo.
  10.  No hay inconveniente en que tanto antes como después de los ejercicios, ambos comenten entre sí y se pongan de acuerdo en aspectos técnicos. Durante el ejercicio no está permitido hablar a menos que la actividad del otro esté provocando rechazo, dolor, etc.

¿Qué te parece?¡Espero que os haya gustado!

 

Un ejercicio para el placer

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Escrito por

Blanca de Lamo

Psicóloga sanitaria con formación en ansiedad, EMDR, depresión, terapia de pareja, psicología infantojuvenil y terapia sexual. Tutora de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Se centra en ayudar a las personas a que vuelvan a su equilibrio natural así como lograr un bienestar en todos los sentidos.

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