Vértigo: una lectura psicosomática
El vértigo es una manifestación sintomática que aparece cuando nuestra estabilidad se ve amenazada tanto por algo que pertenece al mundo físico como a nuestro mundo psíquico.
Excluyendo las diversas causas de origen orgánico que puede provocarlo, el vértigo aparece en ciertos momentos de nuestra vida para decirnos que algo no está funcionando correctamente.
El vértigo es, de hecho, una manifestación sintomática que aparece cuando nuestra estabilidad se ve amenazada tanto por algo que pertenece al mundo físico como por algo que forma parte de nuestro mundo psíquico. Podemos sufrir vértigo frente a un precipicio, mientras cruzamos un puente, asomándonos a un balcón muy alto, mirando a través de la ventana de un avión o un barco así como también podemos ser presa del vértigo en muchas otras situaciones en las que existe un desequilibrio entre nuestra posición y el espacio que nos rodea. Pero el vértigo puede pillarnos por sorpresa incluso levantándonos por la mañana de nuestra cama o mientras estamos cómodamente sentados en el cine… En definitiva, en situaciones normales y cotidianas. ¿Qué sucede en estos casos? Algo altera la relación con el terreno en el que nos encontramos, donde no nos sentimos seguros porque el mundo da vueltas y hay que apoyarse en las paredes, a alguien que nos sostenga, sin cuyo apoyo nos caeríamos, cayendo en la ruina.
Un ataque vertiginoso
Un ataque agudo de vértigo provoca un estado de shock generando en el individuo ansiedad severa, pánico, miedo que pueden presentarse incluso cuando se ha superado la fase crítica. A menudo estos síntomas vienen acompañados de náuseas intensas, taquicardia o sudoración. De forma simbólica expresan una pérdida repentina de los puntos de referencia habituales, una ruptura con el anterior equilibrio en la relación entre nosotros y el mundo que nos rodea. Puede que suframos estos síntomas en momentos de cambio (trabajo, hogar, tipo de vida) aparentemente aceptados, pero que por dentro son una fuente de conflicto entre lo racional y la dimensión emocional, entre la razón y el instinto.
El equilibrio
Cuando algo desestabiliza fuertemente el equilibrio al que estábamos acostumbrado, introduciendo cambios significativos en nuestra persona, el vértigo nos señala la dificultad para orientarnos en la nueva situación, al tiempo que pone en duda el orden racional en el que vivíamos, provocando profundas angustias y miedos en nosotros. Además, incluso la etimología de la palabra vértigo, del latín vertere = giro, alude a la necesidad de desviar su atención hacia una dirección diferente de nuestro ser en el mundo. El equilibrio es en realidad el resultado de nuestra complejidad existencial, del esfuerzo de componer nuestras contradicciones, a veces contrastándolas para determinar los estados agudos de confusión y desorientación.
Personalmente he experimentado episodios de vértigo agudo en momentos en los que me vi sacudida por fuertes contrastes dentro de mí tan profundos que no podían subir a la conciencia, obligándome a abandonar mis supuestas creencias racionales para hundirme entre las emociones que quería ignorar. Una crisis de vértigo nos obliga a revisar todo, a cuidar de nosotros mismos en términos diferentes, a aceptar nuestras debilidades y limitaciones, a depender aunque transitoriamente de otra persona. En mi experiencia fui lanzada al espacio, en un universo sin apoyo, sin suelo, e inmersa en una sensación de total impotencia.
Afrontar mareos o vértigos psicogénicos o pseudo vértigos, como comúnmente se definen, significa buscar atención médica para aliviar los síntomas agudos y elegir las pruebas diagnósticas más adecuadas para descartar cualquier condición médica. También aceptar que el momento de la resolución completa no siempre es inmediato, y con frecuencia tienden a repetirse. A nivel psicológico, identificar en qué momento de su proceso de vida pueden ocurrir contribuye significativamente a entender las causas que los desencadenan, proporcionando elementos de valor de la auto-conciencia y de la propia vida.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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He tenido vértigos desde que tenía 20 años. Pero desde hace unos meses mis síntomas se han vuelto muy intensos pues he tenido visiones de otras dimensiones después de pasar por cosas muy difíciles hace dos años. Toda la información que he recibido de mis visiones acerca de mi vida han sido muy reveladoras. He tenido un cambio muy profundo en mi forma de ver la vida, en cómo pensaba y sentía. Y todo este proceso lo he llevado sola. Encontré a alguien que me ha ayudado a comprender lo que me pasa porque sentía que estaba volviéndome esquizofrénica. El me ayuda a la distancia, sé que estás cosas no puedo contarlas a quien sea, lo único que puedo decir es que mis síntomas se deben al cambio que ha surgido en mí y mi cuerpo aún no termina de ajustarse, ya he hido al doctor a descartar algo más serio y todo sale bien y solo me confirman el diagnóstico de vértigo. A veces siento como si la mitad del cuerpo saliera de mí, pero la mayor parte de las veces es solo náusea, fatiga y un sistema alterado por los síntomas, paso días enteros durmiendo. Y no es depresión como siempre me diagnostican.
Me resultó muy instructivo leer este material. Estoy en el camino de descubrir qué emoción o sentimiento me genera el vértigo. No es fácil porque estoy tratando de hacerlo sola y no quiero hacerme trampas! Si no lo logro buscaré la guía de un técnico. Siempre fui muy deportista, alimentación sana, sin dependencia de sustancias. Seguro tiene origen emocional y debo descubrir qué lo ocasiona. Gracias por la información.
Cuando fui al médico la primera vez por los síntomas de vértigo, no tenía idea de que esto existía, él me dijo que era provocado en el oído. La sensación de estar en un carrusel dando vueltas sin parar, náuseas, vómito, sudoración y angustia durante días. Han pasado varios años y he sentido nuevamente los síntomas a veces más leves, otras más intensos. Con varios exámenes han descartado otros problemas como por ejemplo el de presión alta. Gracias por este artículo entiendo un poco mejor lo que me pasa. Muchas veces siento que me critican porque los demás no pueden entender.
Llevo dos años intensos con mucho vértigo y mareo me han echo un montón de pruebas y estoy igual q al principio...
Muchas gracias, me ha ayudado mucho más a entenderlo.
Bueno yo tengo una falta de desarrollo mental y física, ya que por tener poco tono muscular les boté a la basura unos zapatos de cuero en el basurero del granados plaza, ni a mi mamá le quedó, a mi me estaban ajustando la parte del pie donde yo tengo las venas salidas y sin músculo, le di a mi mamá unos zapatos Rómulo porque tienen taquito y cuando yo me pongo, el pie se me tambalea de un lado a otro y se me quiere virar, al igual que el pie de una niña queriendo usar tacones y que si lo hace se le desgonzan los pies, no tengo el karma de pobreza, pero si el de falta de desarrollo, ya que también me cuesta mucho trabajo aprender cosas nuevas y necesito hacerlo por repetición.
Mis padres no me quisieron apoyar en que yo vuelva a estudiar en el campus sur de la Universidad Politécnica Salesiana la carrera de Ingeniería en Electricidad con la nueva malla, aun que el corazón me lo pide
Soy de nuevo Gabriela Sánchez Barrionuevo, tengo 31 años de edad, tengo síndrome de asperger(AUTISMO LEVE O DE ALTO FUNCIONAMIENTO) y también dificultades de aprendizaje, con problemas cognitivos, no puedo estudiar yo sola, necesito tutores para poder hacerlo, también tengo hipotiroidismo que me trata el doctor Carlos Jaramillo a diario tomo 1 levotiroxina de 0,1mg para poder controlar mi enfermedad, me carcome durísimo la conciencia porque me salí de medio cuarto semestre de la carrera de Ingeniería Eléctrica que estudiaba en la Universidad Politécnica Salesiana y desde entonces nunca tengo paz, solo me vive atormentándome la conciencia que es un juez implacable y siento muchísimo dolor que me carcome al alma, el espíritu y el corazón
Yo he tenido ataques de vertigos, ahora no me dan pero me dejado una inestabilidad que andando parece que estoy borracho. Que puedo tomar para que se me quite
Yo Gabriela Sánchez Barrionuevo tengo un coeficiente intelectual de 105 que está dentro de la media y quiero graduarme en la Universidad y en una Maestría con 9,5/10 en ambas cosas, siendo la mejor alumna y con las mejores calificaciones de entre todos los demás estudiantes, ir bien vestida y elegante con tacos negros, y de 10cm de alto y acharolados y yo dando el discurso como la mejor alumna ante todo el público presente durante la ceremonia de graduación y recibiendo el premio a la mejor alumna, de manos del rector y siendo felicitada por él y las demás autoridades y también por mi familia y volviendo a ser el orgullo de mi familia.
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