Vuelta al cole: El miedo ante un posible rebrote

¿Vuelta a la normalidad?

Después de lo vivido durante esta pandemia, nuestros hijos necesitan el reencuentro con su normalidad, necesitan el contacto entre ellos, quizás más de lo que nosotros los adultos podemos valorar. A nivel psicológico, es importante que comience el curso escolar. Ya demostraron ser muy fuerte durante los meses más críticos de este país, provocando un cambio es sus hábitos de vida muy importante.

Nuestra juventud necesita que esas puertas se abran para realmente volver a su vida, eso sí con una nueva normalidad, que debe estar presente hasta el final de esta pesadilla, con la llegada de la futura vacuna.

Todos nos debemos auto exigirnos, un comportamiento adecuado a este nuevo escenario en el que vivimos. Es y siempre se basa en una responsabilidad individual, donde simplemente, si cada uno de nosotros cumple con unas normas.

Esto es y será siempre una responsabilidad individual, que nos pondrá a prueba a todos, con el concepto, si te cuidas tu, me cuidas a mi.

¿Y si tienen miedo?

Nuestros hijos ya han demostrado que su adaptabilidad a este momento es posible, ahora toca, poner una responsabilidad más grande sobre ellos, porque de ellos depende que esa vuelta al cole y la forma en la que se pueda dar.

Debemos darles a entender que esta prueba de respeto social, es vuestro futuro, si son capaces de hacer su parte individual, entonces obtenemos la parte colectiva.  Nada se hace solo, si se consigue con la suma de pequeños gestos.

Este país está delante de reto más importante de su historia moderna, ser capaces de comportarnos como verdaderos adultos responsable. Porque lo que está en juego, no es solamente la educación de nuestros hijos, sino los puestos de trabajo de sus padres, y la estabilidad de un país, y para ello, únicamente se puede conseguir desde la responsabilidad individual, con gestos pequeños y personales, como la mascarilla, la distancia y la higiene. Tres cosas que puede y deben estar grabados en nuestro subconsciente colectivo y que por favor no son tan complejas de realizar.

¿Qué hemos aprendido?

Yo personalmente no le tengo miedo a abrir las puertas del cole, porque sé que será y es lo mejor que se puede hacer por nuestros hijos. El miedo no es a la puerta abierta es a los que nos quedamos por fuera. Los niños nos han enseñado durante el confinamiento su capacidad de aprender, y su rapidez para adaptarse a unas normas básicas, ellos con su comportamiento nos enseñaran a los adultos que solo son tres cosas, para no volver a quedarnos en casa.

Nos jugamos mucho, y lo podemos hacer con tan poco. Responsabilidad individual, y las tres normas que cualquier niño aprendió para el resto de su vida.

Siempre digo que el miedo nos hace más fuertes, porque nos mantiene alerta, vigilantes, y cuando se baja la guardia y nos relajamos, entonces le faltamos al respeto al miedo. Nunca me ha gustado los estados de pánico, porque siempre llevan consigo la inmovilidad y este país y nuestros hijos no se pueden quedar inmóviles, sino todo lo contrario, debe volver más fuerte y alertas.

El reto es para todo, con responsabilidad lo podemos conseguir. No pensemos en lo que puede o va hacer el vecino, pensemos en lo que nosotros podemos hacer por nosotros y con ellos, ayudamos al vecino. Centrémonos en que esto va por persona a persona.

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