A mi mujer no le gusta que haga deporte

Hola, directamente nunca me ha prohibido nada e incluso la mayoría del equipamiento deportiva (bici, gps...) me lo ha regalado ella pero indirectamente tengo muy claro que no le gusta que haga deporte. He caído en esa conclusión porque hace todo lo posible porque nunca encuentre hueco para ello.
Ella nunca ha sido deportista, de hecho lo detesta porque "qué necesidad de sufrir para nada". Lo único que soporta es la bici elíptica, que le regalé hace 6 meses pero sólo ha usado en 3 ocasiones durante 30´40' mientras veía alguna serie en la tablet. No soy de las personas que fuerce a nadie a coger un hábito que no quiere pero el problema es que me intenta constantemente llevarme a su terreno. Antes de tener nuestro hijo, que tiene 2 años, lo que hacía era chantaje emocional de manera casi imperceptible en plan "jo, que nunca estamos juntos". Los primeros 3 años de relación fueron a distancia pero la manera en la que me siento empujado a no hacer deporte para estar con ella me está afectando cada vez más. Actualmente cuando le digo que voy a hacer deporte siempre encuentra alguna tarea de casa urgentísima para hacer de manera que encima de presionarme para que no lo haga. Me hace sentir mal porque no me preocupo lo suficiente por la casa, el hijo, la compra, etc. Cuando la realidad es que soy yo el que hace el 80% de las tareas del hogar porque ella trabaja de media 12h/día. Para que os hagáis una idea, por la mañana no puedo madrugar porque en cuanto me muevo mi hijo se despierta aunque esté en otra habitación o, si no se despierta, mi mujer me hace lo que yo llamo "el cepo" que es abrazarme en la cama, me pone la pierna encima para que no me vaya y si fuerzo la situación para liberarme se acaba enfadando conmigo por lo que a la larga acabo cediendo. Por la noche imposible porque después de bañar a mi hijo tengo que prepararle la cena, dormirlo (todo mientras mi mujer trabaja) y para cuando se queda dormido mi mujer lo único que quiere es cenar y abrazarme en el sofá porque claro, ha estado todo el día fuera y no ha disfrutado de mi compañía. Todo es desde el amor pero siento una total falta de empatía o un desprecio a lo importante que es el deporte para mí.
Por suerte tengo un trabajo que me permite total conciliación familiar, cosa de la que me siento muy agradecido por poder disfrutar al máximo de mi hijo. Así que he optado por compaginar el deporte con mi hijo, añadiendo una sillita a la bici de montaña para dar paseos largos, usar un carrito con ruedas grandes para ir a correr con él...pero la realidad final después de un año es que 3 de cada 4 veces encuentra algún argumento para presionarme y hacerme quedarme en casa con mi hijo aludiendo al frío, al calor, al agua...me hace sentir mal y al final tiro la toalla. No sé, es muy difícil mentalmente poder hacer deporte con regularidad. Cuando consigo salir una vez en dos meses a correr o a andar en bici me suele lanzar un "disfruta de tu deporte cariño" como si fuera el evento del año y yo es que exploto por dentro enfadado porque lo que para ella es tan excepcional para mi tiene que ser algo habitual en mi vida para mi salud mental y física.
¿Tenéis algún consejo? gracias!