Estuve con un chico 1 año. Al principio muy bien, vivíamos en mi piso y todo genial. Yo pagaba alquiler e hipoteca por lo cual y ya que estábamos tan bien decidimos irnos a vivir a su piso. Lo arreglamos, me gasté todos mis ahorros en la reforma y bien... A los 2 meses de vivir en su pueblo todo cambió. Él ya no quería hacer nada conmigo ni siquiera ir al bar del pueblo ni nada. Intentaba hablar con él pero nunca me decía lo que pasaba. Se limitaba a decirme que no sabía qué hacer.
Antes de las navidades me dijo que había perdido la ilusión en la relación. Yo no entendía nada, por qué todo había cambiado, qué había hecho yo. Noté su cambio a raíz de apuntarse al gimnasio. A mí no me gustaba que fuera porque yo trabajaba los findes y solo lo veía entre semana y nunca sacaba tiempo para mí, siempre estaba cansado. Intenté hablar con él pero nunca llegamos a un entendimiento. 5 meses de lloros peleas me daba a entender que era mi culpa cuando ya tuvo el piso. Entonces me saltó con que nuestros caracteres eran diferentes y que no nos entendíamos.
Yo era su chacha, ya no me decía te quiero, fui a terapia para intentar cambiar y él me decía que me comían el coco. Al final me fui de casa. Él tenía claro que no volveríamos, a mí me parecía muy fuerte después de todo lo que había hecho por salvarlo que no quisiera darnos un tiempo. A los 10 días me dice que ha conocido a otra, que le gusta y que la quiere conocer. Pero que no me lleve mis cosas de casa hasta que no tuviera yo un piso. Yo me negaba, me quito las llaves del piso, su madre no me apoyaba... Me hizo saber todo lo que hacía con la otra, cuándo se acostaban, etc.
5 meses después me planté en su casa y me llevé todo. No fue fácil porque no me quería dar lo mío. Durante esos meses yo estaba cegada. Él estaba con otra pero quería ser mi amigo. Me pedía dinero, que le hiciera la compra... se aprovecho de mí. Un día después de una gran pelea le dije a su novia que él y yo hablábamos y ella le dijo que si no me denunciaba lo dejaba (a saber lo que él le contaría). Él me decía que tuviera paciencia, que no la quería, que no sentía por ella, que me esperara unos meses, que después podríamos volver hablar y quedar y yo se lo dije a ella. Porque estaba jugando con las 2 pero me acabó denunciando llevándome a juicio con lo que conlleva anímicamente eso. La sentencia decía que él se había aprovechado de mí y que yo no llevé bien la ruptura.
A día de hoy tengo mi piso e intento estar anímicamente bien. Aunque el alma está muy dolida. Me he sentido como una terrorista. No entiendo cómo alguien al que he querido tanto me ha hecho tanto daño. Él me reconoció que la cagamos yendo a su piso a vivir pero ya es tarde. No nos hablamos.
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Mejor respuesta
17 FEB 2016
· Esta respuesta le ha sido útil a 26 personas
Hola Mireia
La historia que cuenta deja ver el dolor que has sentido y el que probablemente sigues sintiendo, pues los sentimientos que se tienen hacia una persona, nos haya tratado bien o mal, siguen estando ahí pasados un tiempo.
Es totalmente normal que sientas ese dolor que describes, la situación por la que pasaste no fue fácil, pero es fenomenal que hayas tomado las riendas y decidido finiquitar la relación, si bien es cierto que tras todo lo que viviste, probablemente tu autoestima se haya visto afectada, en ocasiones, hay situaciones y personas, que sin quererlo o sin ser conscientes de ello, nos merman como personas.
Ahora es tú momento de velar por ti, de cuidar de ti misma, y sobretodo de saber quién eres y hacia dónde vas, esta experiencia (desagradable probablemente), te ha dotado de las herramientas para darte cuenta que la mejor relación que puedes tener, es la que tienes contigo mismo, y ya después con otra persona, quizás sería adecuado que buscases ayuda, en especial para recomponer esas piezas que aún te quedan, el primer paso ya lo has dado, reconociendo cómo te sientes, ánimo!
18 FEB 2016
· Esta respuesta le ha sido útil a 2 personas
Buenos días Mireia:
En ocasiones, encontramos personas en nuestra vida que nos hacen sentir víctima de nuestra situación, y a la vez culpables.
Denotas en tu historia una gran fortaleza y capacidad de lucha. No obstante, creo que esa sensación de estar destrozada proviene de estar ahí aún, fusionada con toda esta historia, dándole vueltas y vueltas: "por qué yo", "no pude cambiarle", "era su chacha", "se aprovechó de mí", etc.
¿Cuánta energía gastas al día en esto? ¿Qué te da estar ahí? Y por la noche...¿Cómo acabas, al irte a la cama?...
Desde mi trabajo como terapeuta, puedo ayudarte a contemplar todo esto desde otra perspectiva, sin me dejas. Tengo una consulta, no obstante, también atiendo a pacientes vía skype.
17 FEB 2016
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Buenas tardes Mireia, gracias por contar tu caso.
Todo lo comentado aquí nos hace ver lo mal que lo has pasado por esa situación y el dolor que ello supone, y la indignación e impotencia que suele sentir una persona cuando pasa por este tipo de situaciones, en los que apenas has tenido apoyo fuera aunque supiste salir adelante a pesar de las dificultades.
Es esperable que aún sigas anímicamente destrozada, aunque es importante también mirar al futuro, conocer tus fortalezas y seguir tu camino propio. Y estas experiencias tan negativas, verlas como una oportunidad de aprendizaje y de la crecimiento propio, para procurar que no vuelva a pasar cuando te veas con la suficiente integridad, el ánimo y la fortaleza para poder querer conocer a alguien.
Ahora lo importante es que mires por ti, busques aquellas actividades que te guste hacer, busques trabajo si no lo tienes, mantengas las amistades que tengas o hagas nuevas; y busques tu sitio en tu vida. En definitiva, este tipo de situaciones suelen mermar la autoestima que tiene uno mismo, por tanto, es imprescindible, y muy recomendable, volver a quererte tu misma, a hacer actividades por ti misma, reconocer en ti tus puntos fuertes y usarlos de cara al futuro, regalarte momentos y experiencias novedosas a ti misma, y recomponerte como persona trabajando esa regulación de emociones.
El primer paso ya lo has dado, que es reconocer los sentimientos que te ha producido esa ruptura, ahora toca seguir adelante. Mucho ánimo!
17 FEB 2016
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Buenas tardes Mireia,
Lo que nos describes nos permite ver el gran daño que esta experiencia ha ocasionado en ti, la situación por la que has pasado es dolorosa y muy dura. Volcaste todas tus ilusiones y recursos en una relación que te ha dado muchos sin sabores, es completamente normal que te sientas mal cuando piensas en ella.
Lo más importante es que has logrado salir de ahí y continuar con tu propia vida, cuando más difícil era todo sacaste fuerzas de flaquezas y saliste adelante.
Ahora es tiempo de mirar hacia adelante y redirigir tus fuerzas a la construcción de tu propia vida para salir fortalecida de todo esto. Tienes que tener muy claro y creer que de ninguna forma somos responsables de las malas decisiones de otras personas ni mucho menos de que alguien nos trate mal, eso es su responsabilidad. Nada de lo que hiciste ocasionó que te tratara de esa forma, diste lo mejor de ti y fuiste fiel a tus sentimientos en todo momento.
El dolor se irá disipando conforme pase el tiempo y trabajes en cuidarte a ti misma, de no ser así no dudes en pedir ayuda profesional.
17 FEB 2016
· Esta respuesta le ha sido útil a 13 personas
Hola Mireia:
Hay personas que pueden hacernos daño, como es tu caso, y no tiene nada que ver con lo que hemos hecho nosotros. Tal vez el problema es que tu has seguido dejando que te hagan daño.
Por algún motivo piensas que puedes cambiar a alguien y "salvarle" no se sabe de que y este compromiso tuyo te lleva a que abusen de ti y lo consientas por la causa de retener a esta persona a tu lado.
No sabemos porqué no eres capaz de separarte de quién no te quiere, posiblemente la respuesta esté en tu historia personal y en tus creencias de que puedes cambiar a alguien para amoldarlo a como crees que puede o debería ser gracias a tu amor.
Este error está en el origen de muchas historias de abuso y maltrato, pensar que el amor lo puede todo y que debes aguantar porque es tu pareja y le quieres, aunque el no sepa querer o no te quiera a ti.
El rompió la relación y siguió pretendiendo aprovecharse de tu bondad o de tu creencias de que debes cuidar a quién no tiene que ser cuidado. Eres tu la que merecería tus cuidados y la que tiene que cuidarse.
Ahora hay que reponerse de esta amarga experiencia y empezar a construir la vida que te mereces y cuidarte a ti misma.
Si ves que necesitas ayuda para superar esta situación que tanto malestar te causa, acude a un psicólogo/a pues creo que sería necesario, dada tu forma de percibir las relaciones y el daño que te han hecho.
